Cap.31

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Era incómodo. No sabía como se iba a un recital de ballet así que opte por un vestido, lo cuál al ver a Alex con camisa vi que era buena elección. Después estar en el coche callada con sus padres y su hermana que no paraba de saltar por su recital y ya lo último... El hecho de estar sentada en las butacas con sus padres al lado y yo callada porque ellos tenían una conversación de la que no me enteraba.

- ¿Alex cómo es que no has traído a Marie? Hace tiempo que no la veo. -noté como Alex se ponía tenso, ya que Marie era su exnovia.

- He traído a Gema. -dijo para finalizar.

- Ya, cariño, pero no me compares traer a una amiga cualquiera del Instituto que traer a tu novia. -me mordi el labio al oír eso de la madre de Alex. Parecía que no estaba aquí.

- Mamá no la traje y punto. Eso a ti debería darte igual.

- No deberías de ponerte así, parece que no te da gusto que me caiga bien tu novia.

- Es que ya no es mi novia. -dijo Alex de mal humor.

- Anda... ¿y por qué has hecho esa estupidez de dejarla?

- Amanda, deja que el chico tome sus decisiones, él tendrá sus motivos. -dijo el padre de Alex.

- Oh vamos, Óscar, esa chica era perfecta y lo adoraba. Alex... ¿acaso la has dejado por otra cualquiera?¿Le es hecho algo?

Tosi de repente y me miraron, yo guardé mi móvil levantándome con la mirada extrañada de Alex mirándome.

- Yo... Lo siento pero me ha surgido un problema y tengo que irme. Encantada de conocerlos y disculpenme con la pequeña, seguro que lo hace genial. -apreté mi bolso y salí de ahí.

Era una estupidez haber venido. Los padres de Alex ni siquiera sabían la ruptura que había tenido con su antigua novia y yo estaba ahí como "otra cualquiera" o peor aún, no era nadie porque Alex tampoco tenía la voluntad para decir que éramos algo pero claro, no lo éramos y decirlo delante de sus padres era demasiado. ¿Os lo imagináis? Hola, mamá y papá está es mi loquesea Gema, con la que pusé los cuernos a Marie que tanto adoraís y la que era tan perfecta.

Era bastante vergonzoso y no podía esperar eso de Alex, ni siquiera podía pedirle que lo hiciera. Pedí un taxi y me fui en dirección a mi casa mientras mi móvil no paraba de sonar. Seguramente sería Alex pero no lo cogería.

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