Esa noche le envíe un mensaje a Alex diciéndole que me encontraba mal y que no podíamos vernos. Cuando llegué y le dije a mi madre que no habría cena intentó hacerme un interrogatorio el cuál esquive y lo siguiente fue permanecer en la cama con mi pijama. No había nada mejor que una camiseta suelta y unos pantalones cortos de pijama para pasar el día en la cama y más un domingo. Ya iba por la segunda película y creo que sería alrededor de la una del medio día pero no pensaba salir de ahí.
Me levanté quitando la película y fui a mi ventana. No tenía unas grandes vistas pero tenía un banco donde te podías sentar a leer. Cogí el libro que estaba leyendo y Blue, mi gato, se me puso en el regazo mientras yo leía. Aunque la paz no duró mucho ya que llamaron a la puerta. Solté un "adelante" y volví la vista a mi libro.
Sólo oí la puerta abrirse y como Blue iba a saludar a la persona intrusa que no decía nada. Me giré para ver quien era y ví a Alex observandome con Blue en brazos.
- ¿Qué haces aquí?
- Tengo que ver a mi novia que se fue ayer misteriosamente. -dijo acercándose a mí cuidadosamente.
- Vaya, no sabía que tenías novia. -volví la vista al libro. Eso había sido un golpe duro para él y se lo merecía.
- Gema si estás enfadada por lo de ayer lo entiendo de verdad, mi madre es así y no tiene solución pero... -lo corté levantando la mano.
- Me da igual como sea tu madre, lo que me jode es la situación. -suspiré dejando el libro de lado,puesto que sabía que no iba a leer- Es el hecho de que yo estuviera como una imbécil ayer sin ser nadie mientras que escuchaba a tu madre que tenía razón, me abrió los ojos y me jode que tenga razón. Soy una cualquiera y ni siquiera puedo reclamarte que tu madre dijera esas cosas y que tú no me defendieras, porque no somos nada. No tienes un porqué para hacerlo y en eso no puedo hacer nada.
- Gema, no sabía que te sentías así.
- Pues ahora que lo sabes por favor, vete y déjame sola.
- De eso nada.
Lo miré y él se acercó a mí para ponerse a mi altura y besarme. Necesitaba el beso y a él. Era genial sentir como me podía relajar en sus brazos pasará lo que pasará. Me separé un poco de él sin alejarme, aún quería estar en sus brazos pero mirándolo a los ojos.
- Te defenderé siempre que pueda porque te quiero, enserio lo hago, pero tampoco veo necesario que pongamos un título a lo que tenemos. -me miró acariciandome la mejilla- Siento deberás no haberte defendido ayer, pero mis padres no sabían lo de Marie y ella era muy apegada a ellos, a parte no quería que mi madre montará una escena. Perdón por no hacerlo, enserio.
- Tranquilo, aquí no ha pasado nada.
- Espero que estemos bien, en serio. -me abrazó y yo me undí en sus brazos.
ESTÁS LEYENDO
Crush
RomanceCuando eres solo la típica chica de secundaria que a menudo hace el ridículo, pero que a la vez, se divierte con sus amigas, no tienes nada que destacar sobre ti. Está chica ni siquiera tiene novio pero desde que empezó su antepenúltimo curso del i...