Desperté a la mañana siguiente con un brazo gigante que me tenía atrapada y una ligera molestia en mi centro. Por muy delicado que hubiera sido Alex, no quita que sea tan grande. Me removi un poco hasta girarme y ví a Alex durmiendo. Sonreí y empecé a acariciarle con cuidado el pelo. No sabía como podía estar con alguien tan bueno y esperaba que todo estuviera tan bien como ahora. Empezó a moverse un poco hasta que abrió los ojos con una sonrisa adormilada.
- ¿No me das un beso de buenos días? -dijó con voz ronca.
- Desde luego que sí. -sonreí acercandome y besandolo con ganas. Él me siguió el beso cogiendome de la cintura.
- Espero que te quedes más a dormir.
- Si te portas bien lo haré, pero ten en cuenta que mis padres piensan que estoy en casa de una amiga y Nico también lo piensa. -le dije poniendo mi dedo sobre su pecho.
- Bueno, puedo ser tu amiga Alexandra. -dijo soltando una carcajada.
- Mmm, mis amigas no me desvirgan.
- Hablando de eso... ¿Estás bien? Es decir, ¿te duele o algo? -dijo rascando su nuca algo incómodo por la situación.
- Estoy bien, solo me molesta un poco. -jugué con las sábanas en mis manos.
- No debería haber pasado... -murmuró haciendo que agachara la cabeza, se arrepentia... Se arrepentia de que le hubiera dado mi virginidad.
- Si es así, yo mejor me voy... -dije haciendo ademán de levantarme pero el me frenó.
- Gema, no me has entendido. No debería haber pasado, no de esta forma. Era tu primera vez y te mereces algo mejor de lo que hemos hecho. -dijo acariciandome la mejilla.
- Alex, está bien, ha sido como yo lo he elegido y ha sido contigo.
ESTÁS LEYENDO
Crush
RomanceCuando eres solo la típica chica de secundaria que a menudo hace el ridículo, pero que a la vez, se divierte con sus amigas, no tienes nada que destacar sobre ti. Está chica ni siquiera tiene novio pero desde que empezó su antepenúltimo curso del i...