"Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuvieramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados."
Isaías 53:4-5 Nueva Traducción Viviente (NTV).
A Jesús se le confeccionó por el hombre una corona de espinas, y Él a cambio le dio a los suyos salvación y vida eterna. El hombre le dio heridas que traspasaron su cuerpo y Él en cambio le dio a la humanidad perdón de pecados. Jesús escogió ser golpeado para que los suyos tuvieran su paz. Jesús recibió azotes en la Cruz para que los creyentes fueran sanados.
Las Escrituras son claras al declarar que ya sea una debilidad o dolor, ello fue puesto sobre Jesús en la Cruz. Para que el creyente no le llevase en su vida. Él escogió los clavos y las espinas para darle a los suyos libertad y una corona de vida. Por lo que no es voluntad de DIOS que los suyos tengan batallas con debilidades (malos hábitos, pecados o cadenas del pasado) o dolores (heridas en el alma, rencor o culpa). Jesús ya derrotó al pecado, al diablo y a la muerte en la Cruz. Él tiene potestad sobre todo ello para que en el momento que los suyos lo crean, estos puedan recibir plenamente por medio de la fe lo que Jesús les he dado.
Jesús escogió sufrir un horrible castigo para que los creyentes se libren de cualquier tipo de castigo impuesto por el enemigo o ellos mismos. El precio del rescate ya fue pagado. Jesús fue el sacrificio que se tomó en sustitución por los pecadores. Él hizo justos a los que no son justos, por gracia. Como un regalo que se recibe y no como quien le quiere obtener por realizar buenas obras.
"Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo." Romanos 5:17 Nueva Traducción Viviente (NTV).
Si existen espinas en tu vida, declara sobre ti que Jesús pagó el precio de tu plenitud en la Cruz. Humíllate ante DIOS con el entendimiento de que Jesús ya te ha dado todo por medio de su obra en la Cruz, incluyendo plena libertad, perdón de todos tus pecados y salud. Pídele lo que anhelas y así te será hecho.
No andes por la vida con espinas, Jesús les llevó en la Cruz para que tú no las llevases. Solo créelo.
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Notas Con Dios
De Todo"Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano. Por eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y compórtate como al principio. Si no lo...