"Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos."
Hebreos 9:28 Reina-Valera 1960 (RVR1960).
¡Él es Jesús! – Apuntando con su mano a la Cruz dijo mi madre. ¿Quién es Jesús? – Le pregunté y ella respondió: "El Hijo de Dios". Tuve curiosidad de conocerle, aunque pensé que para ser el Hijo de Dios no era tan afortunado pues estaba clavado en la cruz. Mi maestra de la escuela dominical me contó su historia, dijo que el Hijo de Dios aún sufría en la Cruz y que cada vez que me portaba mal Jesús sangraba. Y concluía diciéndome: ! Por tu culpa ! ! Por tu culpa ! ! Por tu grande culpa ! y te irás al infierno.
A partir de ese entonces cada vez que le miraba clavado en ese madero tenía gran impotencia pues yo no quería que sufriera por mi grande culpa. Realmente me esforcé por no lastimarle, y cada vez que hacia una travesura o tenia malos pensamientos sentía su dolor. Con dolor me aleje del Hijo de Dios, creyendo que algún día le ayudaría a bajar de la cruz.
Crecí y me hice vasallo del rey alcohol, quien me enseñó a adormecer la conciencia. Juntos quebrantamos la ley de piedra que me enseñaron de niño. Saqueamos lugares y él me recompensaba con vanidades. Tanto adormecí mi conciencia que deje de sentir, fui cauterizado y esclavizado. Me di cuenta que la maestra mintió, no tuve que esperar a morir para llegar al infierno. Me convertí en un muerto en vida, anhelando que acabara mi agonía. Pero algo de lo que me quedaba de corazón decía que no era tiempo de rendirme. Fue cuando conocí al verdadero Hijo de Dios. Jesucristo quitó el velo de mi alma, me liberó, protegió y sanó mis heridas. Fue cuando entendí que Él ya no está clavado en la cruz. Él está vivo y ya no sufre más por mis pecados.
Jesucristo derramó su sangre solo una vez y para siempre por la grande culpa de toda persona. Y así darle salvación a todo el que busque su nombre. La grande culpa de toda alma fue enterrada hace más de 2000 años, para que por los méritos del Hijo de Dios toda persona encuentre libertad y vida eterna.
Te invito a compartir el verdadero significado de la cruz y grites al mundo entero que el Hijo de Dios está vivo.
"Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados."
Isaías 53:4-5 Reina-Valera 1960 (RVR1960).
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Notas Con Dios
Random"Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano. Por eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y compórtate como al principio. Si no lo...