"Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas."
Romanos 11:16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Lo primero debe ser siempre para DIOS. Es una manera de mostrarle honra, además de que al hacerlo se obtiene su bendición. En las Escrituras existen ejemplos en donde el SEÑOR demanda lo primero y lo mejor para Él, siendo que de Él recibimos todo. Así como a un rey o gobernante se le ofrece lo mejor en mayor medida se le debe dar ello al Altísimo. El mejor tiempo y esfuerzo, nuestro corazón, la voluntad misma y nuestra economía. Al hacer lo anterior no solamente se agrada al Padre sino que Él bendice nuestra vida.
Al dedicar el primer tiempo del día al SEÑOR, para conocerlo y buscar de su presencia, aseguramos que a lo largo de día estaremos alegres y con buen ánimo; además de que las demás tareas se resolverán fácilmente. Si el creyente dedica esfuerzo para servir al SEÑOR éste no solo encontrará sentido a sus días sino que el SEÑOR aligerará su carga en otras áreas.
Cuando el creyente antepone la voluntad de DIOS que la propia entonces el SEÑOR encuentra contentamiento. Y así como Abraham que entregó su voluntad a DIOS al ofrecer su hijo Isaac en sacrificio, cada vez que ofrendamos al SEÑOR nuestra voluntad es probable que Él nos bendiga con los deseos de nuestro corazón.
El pueblo de Israel en una ocasión dejó al lado las tareas y responsabilidades del templo de Jerusalén, la casa de DIOS. Entonces su diario vivir se volvió pesado. Parecía que su trabajo, esfuerzo y cosechas estaban siendo tirados a la basura. Entonces el SEÑOR les recordó que antepusieran las necesidades de Él a las de ellos para que pudieran prosperar:
"Esperaban cosechas abundantes, pero fueron pobres; y cuando trajeron la cosecha a su casa, yo la hice desaparecer con un soplo. ¿Por qué? Porque mi casa está en ruinas, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, mientras ustedes se ocupan de construir sus elegantes casas. Es por causa de ustedes que los cielos retienen el rocío y la tierra no produce cosechas." Hageo 1:9-10 Nueva Traducción Viviente (NTV).
Por lo que al invertir nuestro tiempo, economía y esfuerzo a edificar la Iglesia, el cuerpo de Cristo, DIOS bendecirá nuestras casas y negocios.
De igual manera cuando le demos al SEÑOR diezmos, ofrendas o primicias, Él envía mayor bendición en nuestra economía. Cuando damos al SEÑOR lo primero en el área económica Él se encarga de que prosperemos. Él bendecirá nuestros trabajos y negocios. Produciremos más con menor esfuerzo.
Este 2016 dale lo mejor a DIOS , comenzando con tu corazón y te irá bien.
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Notas Con Dios
Acak"Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano. Por eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y compórtate como al principio. Si no lo...