Capitulo 4 (Editado).

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A las 5:30AM, me desperté, me bañé, me cambié, me peiné, preparé el desayuno para Valentina, para Carolina y para mi.

Agustín, sigue en el hospital. No se por qué, pero siento que hoy va a suceder algo nuevo, algo diferente, algo especial.

A las 6:30AM, se despertaron Carolina y Valentina. Se prepararon y fuimos a la escuela. Carolina, me dejó en la escuela, llevó a Valentina a la universidad y ella se fue a el hospital, para ver como anda su esposo antes de ir al trabajo.

Entré a la escuela, con un jean azul, una remera blanca y mi campera (la de siempre). Todos me estaban mirando.

Sonó el timbre y todos fuimos a formar las filas para saludar a la bandera. Luego entramos al aula. La profesora, presentó a un alumno nuevo, que a partir de ahora va a estar con nosotros.

El chico, se llama Tomás. Es compañero de la primaria de alguno de los chicos que estás aquí. Tomas, se sentó al fondo, junto a sus amigos. Estamos a tres asientos de diferencia. El aula, está organizada por tres filas, con cuatro mesas para dos personas. Yo me siento al fondo, junto a la ventana (a la derecha), sin nadie a mi lado.

En la primera hora vamos a tener química física. Es una materia, a la cual zafo con un nueve. El profesor como es muy amable (sarcásticamente) nos dio una evaluación sorpresa de dos hojas completas (cuatro carillas). El tema es simple, lo vi en una de las tantas escuelas.

Fui la primera en entregar la evaluación. Me corrigió y se sorprendió, ya que siendo nueva, me saqué un diez más. El profesor, se sorprendió. Me devolvió la evaluación y me puse a dibujar.

Al tocar el timbre, el profesor le sacó las hojas de la evaluación a todos. Solo diez habían terminado. Yo solo había tardado quince minutos por carilla, ya que tuve que acomodar algunos errores ortográficos que solo aparecen cuando me apuro.

En el recreo, le di mi pendrive a Josefina para que me pase los archivos con su computadora que hoy trajo a clase. Noté que Josefina siguió mi consejo, ya que estaba un poco más delgada.

-¿Después quieres que vayamos al centro?- le propuse.

-Dale. ¿A las 5:30PM te parece bien?- respondió.

-Okey. Pero sácate todo lo antinatural y ponte ropa decente, ya que con eso engañas a todo el mundo- aconsejé.

-Lo haré solo por ti- dijo y sonrió.

Me terminó de pasar la información y fuimos al aula, para guardar la computadora y mi pendrive, pero el aula está cerrada con llave. Entonces, nos quedamos viendo parte de los archivos, sentadas en el pasillo.

Tomás, pasó por allí con sus amigos, pasó y me miró. Su mirada, indica que quiere que seamos amigos y luego estar juntos. Yo ya se como es la mirada, ya que la he visto en los chicos de todas las escuelas.

Yo me di cuenta, pero no lo miré. Mi presentimiento que tuve a la mañana, es esto. Los presentimientos, me indican que algo va a pasar, pero nunca se si es bueno o malo, así que los ignoro.

.-.-.

Al terminar el recreo, un profesor abrió la puerta y con Josefina, fuimos las primeras en entrar al aula.

Ahora tenemos música. Esta materia me cae bien.

Nos tocó hacer grupos. El profesor elige, a quien le va a tocar con quien. Son grupos de a cuatro, pero como faltó un solo alumno, somos veintinueve, por lo que habrá un grupo con un integrante más.

El profesor me asignó que haga grupo con Josefina, con Tomás y con Lautaro (un chico que salió con todas las chicas del grupo según lo que me contó Josefina).

La Princesa HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora