Capítulo 50 (Editado).

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Me desperté a las 7:30AM, luego de despertarme varias veces más.

Intenté volver a dormirme, pero no lo logré.

Me senté es la cama. Agarré el libro "Viviendo Mi Película 2" y empecé a leer.

.-.-.

A las 8AM (cuando iba por un tercio del libro), alguien tocó la puerta y entró.

-Hola Juliana- me saludó Alejo, mientras entra-. ¿Cómo te sientes?

-Hola Alejo- saludé-. Y creo que ya sabes como me siento.

-Si. Ya lo se. Pero es muy divertido preguntarlo- dijo, sonriendo-. Te traje el desayuno.

Alejo se acercó a mi y me dio una bandeja con mi desayuno.

-Quizá que hoy o mañana, te saquen la intravenosa de los nutrientes y vitaminas, ya que puedes comer por ti misma- dijo.

"Mi día se mejoró"- pensé.

-¿Puede ser hoy y ahora?- pregunté.

-Más tarde- dijo.

"Ya se fue la felicidad"- pensé.

-Si te pones tan triste, te la saco mañana- me amenazó.

-Estoy feliz- dije, sonriendo.

-Mucho mejor- dijo-. Bueno, me tengo que ir. Volveré más tarde para cumplir con las indicaciones de este hospital.

-Ok- dije y él se fue.

Mi desayuno consiste en una taza de leche con azúcar y unas medialunas.

Tomé me desayuno. Al terminar, dejé la bandeja sobre la mesa y seguí leyendo.

.-.-.

Cuando iba por más de la mitad, llegó el enfermero Francisco.

-Hola- me saludó-. ¿Cómo te sientes?

-Hola. Estoy bien. ¿Y tú?- pregunté, amablemente.

-Muy bien- dijo.

El enfermero agarró la bandeja.

-El doctor Pablo, vendrá a verla dentro de unos minutos- dijo y luego se fue.

Agarré el libro y seguí leyendo.

.-.-.

Al terminar de leer el libro, lo dejé en la mesa y me acurruqué en la cama.

Cerré mis ojos y me quedé escuchando el silencio que habita en la habitación. Aunque intente, no logré dormirme.

Alguien apareció en la puerta y entró.

-Hola Juliana- me saludó Pablo-. Vine a controlar todo lo que se controla en este hospital.

-¿En el hospital de la escuela es diferente o qué? Por que Alejo dijo que más tarde vendría a comprobar todo lo que se controla en este hospital- dije.

-Si- respondió-. Aquí los humanos, no saben a que ritmo se cura la criatura enferma o herida, por eso te tienes que quedar aquí por mucho más tiempo de lo debido. Si fuera por mi, te dejo libre, pero la ley de este hospital me obliga a seguir un protocolo.

-Odio los protocolos- dije.

-Bueno, mientras más te amigas del enfermero o doctor mejor- dijo.

-¿Por qué?- pregunté, sin entender.

-Porque hay muchos doctores y enfermeros, que tratan a sus pacientes como si fueran basura o algo que ya no sirve- contestó.

-Pobres de esos pacientes- dije, con tristeza.

La Princesa HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora