Capítulo 74 (Editado).

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Me desperté a las 5:30AM. Estoy abrazada a mis padres. 

Ya no me duele nada, pero aún estoy en shock por lo que me dijeron mis progenitores.

Moví un poco a mis padres y salí de sus cálidos abrazos.

Fui a la cocina y preparé mi desayuno. Comí sola.

Luego, fui a bañarme y me cambié.

Busqué mi valija sin ropa y me teletransporté a mi habitación en la casa de Luis.

Metí toda mi ropa en la valija y le escribí una nota a Luis, diciendo;

"Hola Luis.

Hace un rato regresé de mi viaje, agarré toda mi ropa y me fui.

No te desperté, ya que no quise molestarte.

Volveré para cuando tengo que volver al instituto de cazadores.

Te Quiero.

No me extrañes mucho.

Juliana."

Dejé la nota sobre la mesa y me teletransporté a mi verdadera casa con la valija.

Al llegar, dejé la valija en mi habitación. Mis padres ya se había levantado.

Fui al comedor y allí los encontré.

-Hola pequeña- me saludó mi padre.

-Hola hijita. ¿Cómo te sientes?- dijo mi madre.

-Hola papi. Hola mami- saludé-. Estoy mucho mejor.

-¿A donde te fuiste?- preguntó mi padre.

-Fui a la casa de Luis a buscar toda mi ropa y regresé- dije.

-¿Fuiste en auto, o te teletransportaste?- preguntó mi padre.

-Teletransportación- respondí.

-¿Ya desayunaste?- me preguntó ella.

-Si- dije y sonreí.

-¿Te recuperaste... del shock?- me preguntó mi madre.

-Aún estoy sorprendida- dije-. ¿Cómo es posible que todo este tiempo me hayan ocultado esto? ¿Por qué no me dijeron esto, antes?

-Lo que pasa es que tuvimos miedo, de que no quieras aceptar lo que eres y te vayas- dijo mi madre-. Tu madre y yo, hicimos eso.

-Tuvimos miedo que nos abandones- dijo mi padre.

-Por nada del mundo me voy a alejar de ustedes por mucho tiempo- dije-. He estado muchísimo tiempo sin ustedes, no quiero que pase más tiempo, sin las personas más importantes para mi.

-Tuvimos miedo de perderte anoche- dijo mi padre-. Y pensar que estuvimos toda tu vida alejados de ti y ahora, que te tenemos, no queremos que te vayas.

-Yo tampoco me quiero alejar- dije-. Pero para cuando empiecen las clases otra vez, me tendré que ir. Pero regresaré. Haré el próximo año con mis amigos humanos y luego vendré, a mudarme aquí, de forma permanente.

-Me agrada tu idea- dijo mi madre-. Aunque no creo que sea bueno que confíes tanto en tus amigos humanos.

-¿Por qué?- pregunté.

-Cuando los humanos se enteraron de lo que somos, nos mataron- dijo mi padre-. No queremos que te pase lo mismo, por eso, te advertimos.

-He pasado varios años con ellos y nunca pasó anda. Así que, creo que puedo mantener el secreto, y en caso de que sea revelado, ellos van a ser capaces de esconder el secreto- dije-. O les borro la memoria y así seguimos como si nada hubiera sucedido.

-Me gusta esa idea- dijo mi padre.

Sonreí.

.-.-.

Ya es la tarde, mi padre me está enseñando a controlar el poder que tengo, para que no sea visible en ninguna situación no deseada.

Mi madre me está enseñando a ocultar mi aura, para que parezca humana.

.-.-.

Me desperté sintiendo un dolor enorme en mis brazos, como lo que sucedió ayer, pero ya no siento que me desangro. Duele muchísimo, pero no puedo hacer nada más que gritar en silencio hasta que entre tanto sufrimiento, me duermo de nuevo, algo dolorida.



Editado: 20/11/2019

La Princesa HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora