Capítulo 95 (Editado).

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-¡Juliana!- gritó alguien, despertándome brutalmente y como reacción, le lancé el despertador, ya que es el objeto más cercano a mi-. No seas tan agresiva. Solo soy yo.

Abrí un ojos.

-¿Qué quieres Rafael?- dije, aún dormida.

-Tenemos noticias, sobre la misión "máxima híbrida"- dijo.

-Antes que nada- dije-. ¿Qué hora es?

-Las 2:33AM- dijo, mirando el reloj de su celular.

-¿La noticia no puede esperar? Tengo sueño- me quejé.

-No. Esto es de gran importancia- dijo, mientras me acomodo, para seguir descansando, mientras me habla-. ¿Me estás escuchando?

-Si- respondí-. Sigue hablando, yo te escucho.

-Uno de los cazadores de la ciudad donde vivía la híbrida antes de empezar a desaparecer me dijo que la casa desde hace unos cuantos años está en uso y mandé a algunos cazadores a investigar. Hoy llegaron y me dijeron que la casa, les corresponde a los padres de la híbrida y que esperan mi señal, para matarlos, otra vez- al decir eso, me desperté por completo.

-¡No!- grité.

-Pero les dije que no ataquen, ya que primero quiero que tu vayas con ellos e intentes hablar, para sacarles información, de forma más rápida y eficiente- dijo Rafael.

Suspiré.

-Espera un minuto a que me cambie- dije, yendo hacia el armario.

Agarré una remera blanca con azul, un pantalón negro con rojo y mis zapatillas negras con blanco.

Entré al baño. Me bañé, me cambié, me peiné y salí del baño. Todo eso, en tres minutos.

-Voy a ir a hacerle una visita a alguien especial- dije, agarrando mi mochila y preparando las cosas que voy a necesitar.

-¿Sabes a donde vas a ir? No tienes la...- dijo Rafael, pero lo interrumpí.

-Ya se a donde voy- dije-. Y antes de que preguntes, se que la dirección es correcta, ya que he leído varias veces los archivos de la misión y todos los otros.

-¿Cómo lo haces?- dijo Rafael, una vez más, sorprendido.

-Algún día te darás cuenta- dije.

Salí de allí y fui caminando hasta la entrada del instituto para ir hasta debajo de un árbol y teletransportarme a cinco cuadras de distancia a la casa de mis padres donde, a esta hora, duermen.

Caminé hasta la casa de mis padres.

-Señorita Juliana. ¿Cómo ha logrado llegar?- dijo uno de los cazadores, que duda de mi, igual que el resto.

-Eso no es necesario preguntar- dije-. Ahora, vamos a lo importante.

Un cazador que tenía un celular ne la mano, me llamó a mi.

-El Señor Rafael está en el teléfono- dijo el cazador, poniendo el altavoz.

**En la llamada.*

Rafael: Juliana, entra a la casa y si a los cinco minutos no sales o da una señal de vida, entraremos a la fuerza. Creo que con ese tiempo podrás hablar con el enemigo, antes de matarlo.

Yo: ¿Y si evitamos la masacre y llevo a la pareja fuera de la casa?

Rafael: Es demasiado riesgo para todos los que lo vean y no queremos problemas.

Yo: No me gusta tu plan, pero ok- dije triste.

Rafael: Y al terminar, Juliana, me dirás como logras llegar en menos de quince minutos, cuando mando al grupo especial tardan una hora.

Yo: ¿Por qué todos preguntan lo mismo?

Rafael: Deja de ser tan.. Tú... Y concéntrate en la misión.

Yo: No quiero guerras.

*Fin de la llamada.**

-Ya sabe que hacer, así que prosiga con la fase número dos- dijo un cazador, mirándome mal-. Y no quiero escuchar tus quejas.

-Ok. Ok. Ok. Está bien. No me quejaré- dije-. Pero, ocúltense un rato.

-Está bien- dijo el cazador y se escondió, al igual que el resto.

Cambié de forma mi cara (sin que me vean) y toqué la puerta.

A los tres minutos, mi madre me abrió.

-Hola. ¿Qué necesita?- dijo mi madre, vestida con una bata sobre su pijama.

-Hola señora. Me gustaría hablar con usted, es un tema muy importante y no puede esperar- dije.

-¿Qué sucede?- dijo mi madre.

-Es sobre un asesinato- dije y mi cara volvió a la normalidad-. No digas nada, están los cazadores- susurré.

-Pase, por favor- dijo y entré.

-Hola mami- saludé, en cuanto cerré la puerta.

-¿Quién es?- preguntó mi padre, llegando a nosotras.

Mi padre, al verme, vino a mi y me abrazó.

-Tanto tiempo, mi pequeña- dijo él, abrazándome.

-Tengo malas noticias- dije-. Lo cazadores estás afuera. Vayan a sus mundos, les avisaré a Diana y a Daniel cuando se hayan ido la amenaza y estemos fuera de peligro.

-Ok- dijo mi madre.

-No pienso irme de aquí otra vez- dijo mi padre-. No quiero volver para nunca más regresar.

-Se que no quieres regresar, pero es por tu bien... Me dieron cinco minutos y luego entrarían a la fuerza...- dije-. ¡Tengo una idea! Papá ve a la creepyhouse y vuelves cuando te avise Daniel. Mamá ve a la escuela inhumana y quédate con Diana... Tengo una mejor idea, vayan ambos con Daniel y Diana. Esperen mi señal, y vuelvan.

-Buena idea- dijo mi padre, abriendo un portal-. Hasta pronto mi pequeña- dijo y entró al portal.

-Esperamos tu aviso- dijo mi madre, entrando al portal.

El portal se cerró y los cazadores tocaron el timbre.

Abrí la puerta.

-Ellos no son inhumanos- mentí-. ¡Gracias por su ayuda!- grité y salí de la casa.

-¿No son a quienes buscamos?- dijo un cazador.

-No. Son completamente humanos- dije.

Fuimos a los autos~camionetas de los cazadores y nos subimos.

.-.-.

Al llegar al Instituto hablé con Rafael y luego fui a mi habitación.

Busque ropa limpia y me bañé, preparándome para ir a desayunar y dar las clases que me tocan.

.-.-.

Es la noche, ya todo había terminado, de forma "normal" (si así se le puede llamar a la rutina).

Rafael me informó que la casa, había sido utilizada por humanos normales y no las criaturas que buscan.

Le informé a Diana y a Daniel.

Me preparé para dormir.

Me acosté y en pocos segundos, me dormí.



Editado: 22/11/2019

La Princesa HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora