Capítulo 103 (Editado).

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*Voy a adelantar varios años.*

-¡Voy a ser abuela!- grité de la emoción.

Estoy en el hospital, acompañado a mi hija a su revisión.

-Mamá, tranquilízate- dijo Naty.

Ya tengo setenta años. Aparento cincuenta y cinco años, modificando diariamente mi cuerpo.

Naty tiene veinticuatro años y está casada con Niclaus (le dicen Klaus) que tiene un año más que mi hija. Ahora, mi pequeña niña, está embarazada.

Niclaus es delgado y alto, pelo café, ojos marrones con destellos verdes. Trabaja de profesor de educación física en una escuela primaria.

-No se como va a reaccionar papá ante la noticia- dijo Naty.

-Lo llevará bien... Si no, yo lo detengo- dije-. No creo que le tome tan mal.

Terminó la revisión y nos fuimos (yo en mi auto y los futuros padres, en su auto).

Le envié un mensaje a mis padres y otro a Josefina, para avisarles que vengan a mi casa, ya que Naty tiene que dar una importante noticia.

Llegué a casa antes que mi hija, ya que ella y su esposo fueron a comprar algo que necesitaban.

-Hola amor- me dijo Tomas.

Volví a mi físico normal y lo abracé.

-Naty y Klaus te tienen una noticia- dije.

-¿Qué pasó? ¿Mi pequeña esté bien?- dijo Tomas, muy asustado.

-Nada de eso- dije y suspiró-. Es una buena noticia.

-¿Me vas a decir o me dejarás con la intriga?- dijo, sonriendo y abrazándome.

-Te dejaré con las ganas de saber- dije-. Por cierto, mis padres vendrán a visitarnos.

-Creo que será muy arriesgado que juntes a tus padres, a mi, a nuestra hija y a Klaus, en un mismo lugar- dijo.

-Por eso, él, no va a estar. Entre nosotros no pasa nada, pero si se suma Klaus, va a caer una bomba nuclear, que creará un desastre a nivel mundial, pero dentro de la casa- dije.

-Entonces, vamos a estar tu, Naty, tus padres y yo- dijo Tomas.

-Exacto- dije.

-Ok- dijo-. Pero en caso de batalla, serás la muralla entre tus padres, y Naty y yo.

-Está bien- dije-. No creo que sea tan malo como la última vez que tu y mis padres se vieron.

La última vez que ellos se vieron, mi padre casi mata a Tomas, mientras mi madre y yo sacábamos a las personas desconocidas que se habían infiltrado en la casa, ya que habíamos hecho una fiesta y gente no invitada apareció, mi padre culpó a Tomas.

-Ahora, prepárate- le dije a mi pareja-. Yo tengo que ir a bañarme.

Busqué ropa y fui al baño, para ducharme con rapidez.

Terminé de bañarme y me cambié, escuchando como suena el timbre y Tomas levantándose del sillón para abrir la puerta.

Salí del baño y fui corriendo a abrazar a mis padres.

-Hola pequeña- dijo mi padre, abrazándome-. ¿Cómo estás?

-Muy bien- dije.

-Según en mensaje con nos enviaste, tienes una noticia para nosotros- dijo mi madre, sonriendo.

-Mi hija se los dirá- dije-. Hay que esperar que ella y Josefina lleguen.

-Ok- dijo mi madre.

-Pónganse cómodos, mientras llegan los faltantes- dije y mis padres se sentaron en los sillones del living.

Junto a Tomas, fuimos a la cocina a preparar café para todos (menos a mi, que tomo chocolatada).

"Tengo setenta años y tomo chocolatada"- pensé-. "¡Qué madura soy!"

Terminamos de preparar las bebidas y las llevamos al living.

Busqué las servilletas y mientras volvía al living, sentí un terrible dolor, que me debilitó e hizo que me caiga.

-¡JULIANA!- gritaron todos.

Antes de llegar al suelo, Tomas me agarró en brazos.

-Juli, ¿estás bien?- dijo Tomas, abrazándome, muy preocupado.

-No- susurré, mientras me retuerzo del dolor.

Mis padres me abrazaron.

-Mi pequeña... ¿Qué te está sucediendo?- dijo mi padre.

-No... Lo... Se...- dije, con mucho esfuerzo.

Siento que un 2/5 (dos quintos para los que no entienden las fracciones) de mi cuerpo, son extraídos de mi y tirados con fuerza.

Grité.

-¡Juliana!- gritaron mis padres y Tomas.

"Naty"- dijo una voz, en mi pensamiento.

"Josefina"- dijo otra voz en mi pensamiento.

"Hija de Naty"- dijo otra voz en mi cabeza.

"¡MUERTE!"- gritó una voz en mi mente.

Seguí gritando.

-¡NATY!... ¡JOSEFINA!... ¡HIJA DE NATY!... ¡MUERTE!- grité las palabras que me llegaron a la mente.

-¡¿JULIANA?! ¡¿QUÉ SUCEDE?!- gritó Tomas, abrazándome con mucho miedo.

"Ellos se han ido y tu no hiciste nada para evitarlo.... ¡ERES MALA AMIGA! ¡ERES MALA MADRE! ¡ERES MALA ABUELA! ¡OJALÁ SUFRAS MUCHÍSIMO EN TUS PRÓXIMAS VIDAS!"- dijo una voz en mi cabeza, haciéndome gritar con mayor fuerza.

-¡Slenderman! ¡Ven rápido!- gritó Tomas y Slenderman apareció.

-¿Me han...?- dijo Slenderman pero fue interrumpido por mis gritos.

-¡Slenderman! ¡Ayúdala!- gritó Tomas, con miedo.

Grité con muchísima más intensidad y mis padres se taparon las orejas.

-¡Juliana! ¡Hijita! ¡No grites más!- gritó mi padre, intentando calmarme.

Grité mientras lloro.

-La intentaré ayudar- dijo Slenderman, agarrándome con sus largos brazos.

Nos teletransportamos y en el camino, me quedé inconsciente con voces retumbando en mi cabeza diciendo lo mismo.

"Natalí"

"Muerte"

"Josefina"

"Fallecimiento"

"Hija de Natalí"

"Aborto"

"Ojalá te mueras"



Editado: 22/11/2019

La Princesa HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora