*Voy a adelantar varios años.*
-¡Voy a ser abuela!- grité de la emoción.
Estoy en el hospital, acompañado a mi hija a su revisión.
-Mamá, tranquilízate- dijo Naty.
Ya tengo setenta años. Aparento cincuenta y cinco años, modificando diariamente mi cuerpo.
Naty tiene veinticuatro años y está casada con Niclaus (le dicen Klaus) que tiene un año más que mi hija. Ahora, mi pequeña niña, está embarazada.
Niclaus es delgado y alto, pelo café, ojos marrones con destellos verdes. Trabaja de profesor de educación física en una escuela primaria.
-No se como va a reaccionar papá ante la noticia- dijo Naty.
-Lo llevará bien... Si no, yo lo detengo- dije-. No creo que le tome tan mal.
Terminó la revisión y nos fuimos (yo en mi auto y los futuros padres, en su auto).
Le envié un mensaje a mis padres y otro a Josefina, para avisarles que vengan a mi casa, ya que Naty tiene que dar una importante noticia.
Llegué a casa antes que mi hija, ya que ella y su esposo fueron a comprar algo que necesitaban.
-Hola amor- me dijo Tomas.
Volví a mi físico normal y lo abracé.
-Naty y Klaus te tienen una noticia- dije.
-¿Qué pasó? ¿Mi pequeña esté bien?- dijo Tomas, muy asustado.
-Nada de eso- dije y suspiró-. Es una buena noticia.
-¿Me vas a decir o me dejarás con la intriga?- dijo, sonriendo y abrazándome.
-Te dejaré con las ganas de saber- dije-. Por cierto, mis padres vendrán a visitarnos.
-Creo que será muy arriesgado que juntes a tus padres, a mi, a nuestra hija y a Klaus, en un mismo lugar- dijo.
-Por eso, él, no va a estar. Entre nosotros no pasa nada, pero si se suma Klaus, va a caer una bomba nuclear, que creará un desastre a nivel mundial, pero dentro de la casa- dije.
-Entonces, vamos a estar tu, Naty, tus padres y yo- dijo Tomas.
-Exacto- dije.
-Ok- dijo-. Pero en caso de batalla, serás la muralla entre tus padres, y Naty y yo.
-Está bien- dije-. No creo que sea tan malo como la última vez que tu y mis padres se vieron.
La última vez que ellos se vieron, mi padre casi mata a Tomas, mientras mi madre y yo sacábamos a las personas desconocidas que se habían infiltrado en la casa, ya que habíamos hecho una fiesta y gente no invitada apareció, mi padre culpó a Tomas.
-Ahora, prepárate- le dije a mi pareja-. Yo tengo que ir a bañarme.
Busqué ropa y fui al baño, para ducharme con rapidez.
Terminé de bañarme y me cambié, escuchando como suena el timbre y Tomas levantándose del sillón para abrir la puerta.
Salí del baño y fui corriendo a abrazar a mis padres.
-Hola pequeña- dijo mi padre, abrazándome-. ¿Cómo estás?
-Muy bien- dije.
-Según en mensaje con nos enviaste, tienes una noticia para nosotros- dijo mi madre, sonriendo.
-Mi hija se los dirá- dije-. Hay que esperar que ella y Josefina lleguen.
-Ok- dijo mi madre.
-Pónganse cómodos, mientras llegan los faltantes- dije y mis padres se sentaron en los sillones del living.
Junto a Tomas, fuimos a la cocina a preparar café para todos (menos a mi, que tomo chocolatada).
"Tengo setenta años y tomo chocolatada"- pensé-. "¡Qué madura soy!"
Terminamos de preparar las bebidas y las llevamos al living.
Busqué las servilletas y mientras volvía al living, sentí un terrible dolor, que me debilitó e hizo que me caiga.
-¡JULIANA!- gritaron todos.
Antes de llegar al suelo, Tomas me agarró en brazos.
-Juli, ¿estás bien?- dijo Tomas, abrazándome, muy preocupado.
-No- susurré, mientras me retuerzo del dolor.
Mis padres me abrazaron.
-Mi pequeña... ¿Qué te está sucediendo?- dijo mi padre.
-No... Lo... Se...- dije, con mucho esfuerzo.
Siento que un 2/5 (dos quintos para los que no entienden las fracciones) de mi cuerpo, son extraídos de mi y tirados con fuerza.
Grité.
-¡Juliana!- gritaron mis padres y Tomas.
"Naty"- dijo una voz, en mi pensamiento.
"Josefina"- dijo otra voz en mi pensamiento.
"Hija de Naty"- dijo otra voz en mi cabeza.
"¡MUERTE!"- gritó una voz en mi mente.
Seguí gritando.
-¡NATY!... ¡JOSEFINA!... ¡HIJA DE NATY!... ¡MUERTE!- grité las palabras que me llegaron a la mente.
-¡¿JULIANA?! ¡¿QUÉ SUCEDE?!- gritó Tomas, abrazándome con mucho miedo.
"Ellos se han ido y tu no hiciste nada para evitarlo.... ¡ERES MALA AMIGA! ¡ERES MALA MADRE! ¡ERES MALA ABUELA! ¡OJALÁ SUFRAS MUCHÍSIMO EN TUS PRÓXIMAS VIDAS!"- dijo una voz en mi cabeza, haciéndome gritar con mayor fuerza.
-¡Slenderman! ¡Ven rápido!- gritó Tomas y Slenderman apareció.
-¿Me han...?- dijo Slenderman pero fue interrumpido por mis gritos.
-¡Slenderman! ¡Ayúdala!- gritó Tomas, con miedo.
Grité con muchísima más intensidad y mis padres se taparon las orejas.
-¡Juliana! ¡Hijita! ¡No grites más!- gritó mi padre, intentando calmarme.
Grité mientras lloro.
-La intentaré ayudar- dijo Slenderman, agarrándome con sus largos brazos.
Nos teletransportamos y en el camino, me quedé inconsciente con voces retumbando en mi cabeza diciendo lo mismo.
"Natalí"
"Muerte"
"Josefina"
"Fallecimiento"
"Hija de Natalí"
"Aborto"
"Ojalá te mueras"
Editado: 22/11/2019
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La Princesa Híbrida
FantasíaEsta es la historia de una chica llamada Juliana Martinez. Sus padres solo estuvieron con ella el primer mes de su vida y luego la dejaron en un orfanato, ya que ellos murieron. Esta chica tuvo una infancia no muy feliz. Es una niña especial en much...