Capitulo XXII

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Izan se acerca a mi y seca mis lágrimas.
-cariño por favor escuchame si?
dije que con ella era diferente porque era muy joven, y no tenia ninguna responsabilidad, te juro que el niño no es la razón por la que estamos juntos y lo sabes por favor,si me quede en silencio fue por que no quise contestar a esa jilipollez que dijo ella, deja de llorar, yo te quiero mucho y lo vivido contigo no se parece ni por asomo a lo que vivi con nadie, te amo a ti y amo a mi bebe. Dice secando una lágrima de las mías y yo le miro.
-te quiero izan, perdoname..soy tan tonta a veces.. Digo y vuelvo a llorar.
- claro que te perdono nena, eso solo demuestra que te importo y este gordito de aquí también. Dice tocando mi pancita.
Le beso y me devuelve el beso.
Quito su camiseta y me siento encima De el.
Me quito la mía y mi barriga roza la suya.
Nos estamos besando y desabrocha mi sujetador. Lo tira al suelo y me abraza.
Besa mi cuello mientras acaricia mi espalda y eso me encanta.
Me coge en brazos y me tumba.
Quita mis pantalones y quita los suyos, se desnuda y se tumba encima de mi, baja mi braga mientras me besa y hacemos el amor.
Definitivamente lo mejor de cada enfado es la reconciliación.
Terminamos y esta vez me quedo despierta.
Me levanto y me ducho me pongo un pijama y una camiseta de tirantes donde se nota mi pancita.
Bajamos las escaleras y mi chico pide unas pizzas.
Cenamos los 3 y maria se acuesta pronto.
Yo noto un dolor en mis pechos alucinante. No los puedo casi rozar.
Izan se fuma un cigarro en la cocina y vuelve al salón. Acaricia mi barriga hasta que decidimos acostarnos a dormir.

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