Capítulo 12.

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La fiesta al llegar estaba animada, la casa era enorme, había una barra en la cocina con gente ya borracha, una fuente de chocolate en el centro del salón.
La música estaba a todo volumen, la gente bailaba y otra gente estaba sentada en los sillones hablando.
Maddy estaba en un sillón sentada con Samira y me acerqué a felicitar a Maddy.

—Maddy felicidades, está bien la fiesta.

—Gracias Jared, espero que te lo estés pasando bien. —me contestó Maddy con una sonrisa.

—Hola Sami.

—Hola Jared. —contestó seca.

Volví a la barra en busca de Ethan y Jacob, pero Ethan había desaparecido y Jacob estaba muy ocupado con mi hermana en la pista de baile. Me senté en una butaca a esperar, y apareció Rosalie.

—Hola precioso, veo que has venido.

—Muy bien Rosalie, ya puedes irte.

—No me decías eso la otra noche...

—Rosalie vete.

No me dio tiempo a decirle nada más, apareció Briana y le dio un puñetazo.

—Si mi hermano te dice que te vayas, te vas. —Le dijo Briana mientras la miraba.

Rosalie estaba tirada en el suelo sangrando por la nariz, vino Anabel y se la llevó al cuarto de baño a limpiarle la nariz.
Miré a Briana, y sin decirle nada, le hice un gesto de agradecimiento que ella entendió. Se había vuelto mi mejor amiga. Volvió a la pista con Jacob y yo seguí sentado en la barra pidiendo una coca cola sin nada extraño.

#Samira pDv '

Esa Rosalie... Ya estaba otra vez hablándole a Jared... No eran celos era que, no quería que respiraran el mismo aire.
Vi que Briana se acercaba a ella y le daba un puñetazo en la nariz, entonces me sentí relajada.
Miré a Jared que estaba solo y estaba tan guapo... Como siempre.
Entonces recordé cuando lo vi con Rosalie en el sofá y... Todo el mundo se me cayó encima.

Sentí ganas de llorar al recordar eso, pero no iba a llorar delante de nadie.

—Maddy enseguida vuelvo, voy al baño.

Ella asintió, cogí mi bolso y fui al cuarto de baño. Cerré la puerta y me eche agua en la cara.
Me apoyé en el lavabo y pasé cinco minutos así, hasta que alguien abrió la puerta del baño, era un tío que no conocía, y se notaba que estaba borracho.

—Lo siento. —fui a salir pero el tipo me agarró y cerró la puerta hechando el seguro. —¿Que haces?

—Me llamo Kevin... Vengo a hacerte pasar un buen rato.

Sentí miedo, mucho miedo de que fuese a hacerme algo. El tipo me agarró de nuevo de la cintura y me puso contra el lavabo. Intenté separarlo de mi, pero tenía más fuerza que yo y mis golpes le harían cosquillas.

—Más te vale callarte.

Al decirme esto, sentí su mano en mi cara golpeandome, me había golpeado y toda mi cara se puso roja, o al menos eso pude ver en el espejo grande del baño.
Empezó a babear en mi cara, intentando besarme, pero movía la cara para no encontrar mis labios con los suyos.
Me temblaban las piernas, lo golpeaba pero el me agarraba con más fuerza de la que yo podía tener. Le di varios puñetazos en el pecho, pero no le hacía daño. Agarró mi cara para que no la moviese más y me dio un lameton en los labios, formando una arcada en mi.

—Madre mía, lo que voy a hacer contigo... —solté una lágrima, tenia miedo, mucho miedo.

El rimel de mis ojos se había derramado a causa de las lágrimas y mi pelo estaba todo revuelto.

Agarró mi vestido, rompiéndolo por la mitad, haciendo mis sollozos más fuertes.
Se puso entre mis piernas que había separado a la fuerza para acomodarse entre ellas y sacó su arma del pantalón, haciéndome llorar más fuerte.
Babeo mi cuello, y mis mejillas, olía a alcohol. Nunca había sentido tanto miedo en mi vida.
Intentó soltarme el pelo, tirando de él como si nada se tratara, haciéndome dar un frito ahogado.
Por la dirección en la que iba su mano, ya vi sus verdaderas intenciones y lloré más... Aunque eso no servía ya de nada.
Estaba en ropa interior delante de un desconocido que quería hacerme daño y encima borracho, y yo lo único que podía hacer era temblar y llorar.
Tocó el borde de mi sujetador para desatarlo, y aproveché para gritar muy fuerte.

—¡Ayuda, por favor!

Me dio un puñetazo en la mandíbula que me dolió mucho, e hizo que cayera al suelo para abalanzarse encima de mi.
Miré al suelo para no ver lo que iba a pasar a continuación, lo que iba a hacerme y yo me sentía débil para hacer o decir algo. Hiciera lo que hiciera iba a golpearme y finalmente, iba a conseguir superó objetivo. Tenia muchísimo miedo. Cuando iba a abalanzarse sobre mi, alguien lo detuvo.

Levanté la vista y vi a Jared agarrando al tipo del pecho, reteniendolo contra la pared.

Atentamente, Jared. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora