Atentamente, Jared. [EDITANDO]

Capítulo 8.

Allí estaba yo, en mi cama, a oscuras, pensando.

Tocaron a la puerta, pero sin darme tiempo a contestar, Briana entró y se sentó a mi lado.
—¿Que pasa ahora hermanito? —preguntó.

—Dicen que de los errores se aprende... Pero ¿y si no los recordases? ¿Volverías a cometerlos?

—Eso nunca se sabe.

Mi hermana me acarició la frente y se inclinó a abrazarme, parece que me conocía muy bien, pues sabia que algo me pasaba.

—Ella no lo dice... Pero te quiere. Parece mentira. —rió sin humor. —antes eras tu el que la acosabas, ahora todo ha dado la vuelta.

—Pero yo no siento lo mismo... No recuerdo mis sentimientos hermanita. No recuerdo nada, no puedo quererla...

Flashback

Cariño, sé que ya es tarde para decirlo, pero no puedo dejar de quererte. Nunca me acuerdo de olvidarte. Te acabo de hablar por WhatsApp pero me tienes bloqueado. Y no te encuentro en Facebook. Dame una señal de vida, solo quiero saber que estas bien... Que sigues feliz y que has encontrado a otro con el que ser feliz.
Sigo mirando la pantalla de mi móvil esperando a que me llames, diciéndome que vas a enseñarme a amar, que no es tarde para reparar los daños.

Atentamente, Jared.

Fin del flashback.

—Es gracioso. —Dijo Briana. —Eras tu el que siempre le enviaba cartas para que regresara cuando estaba lejos y ella no te hacia caso... Ahora eres tu el que no quiere saber nada.

—Y también es curioso recordar esas cartas y no recordar momentos con ella.

—¿Cómo recordar las cartas? —Es verdad, no le había contado a Briana acerca de mis curiosos flashbacks.

—Me vienen recuerdos a la cabeza. Papeles escritos donde al final solo pone atentamente, Jared. Serian las cartas que le escribí.

—¿Por qué no hablas con ella y se las pides?

—No quiero parecer que quiero hacerle daño.

—Jared... Lo único que puedes hacer ahora mismo es reposar y dejar que vengan recuerdos a tu cabecita. Solo así sabrás si la sigues queriendo.

—Eso haré.

Briana besó mi frente y salió de mi habitación cerrando la puerta.
Y reflexione.
Este es el típico momento cliché de la película donde la chica aparece y de repente el chico recupera la memoria y se vuelve a enamorar de ella.
Pero no era así.
Yo tenía el corazón vacío.

***

—¿Y recuerdas qué sentiste antes de llegar al hospital? —Darry seguía preguntando cosas que me sonaban a chino.

—Ya te lo he dicho, dolor de cabeza.

—¿Viste alguien familiar?

—Que no, no recuerdo nada.

—Jared cariño, solo con lo que tu recuerdes podemos hacer algo, mientras que no digas nada no encontraremos al causante de todo esto.

—Lo siento Darry. —Dije levantándome. —En cuento recuerde algo te llamaré o se lo diré a papá. Solo tiempo...

—Esta bien, entiendo... —Después de decir esto, volví a mi habitación.

Había quedado con Ethan una hora más tarde y aun tenia que ducharme. Pues me duche y salí con una toalla liada a mi cintura. Estupendo esto de no recordar nada, no sabia dónde había un mísero peine.
Rebusqué en un cajón en la mesita de noche, pero no había peine. Pero encontré algo importante, mi móvil.
Un iphone 5s.
Miré por curiosidad, estaba encendido y sin contraseña.

Jared, eras un estúpido.

Miré en los contactos, tenia muchos, pero en los favoritos había solo siete.

Mamá.

Mi pequeña. (con una foto de Briana)

Marica. (Jacob)

Brother . (Ethan)

Samii.

Ana-pig. (La tal Anabel)

Rosalie.

Sin comentarios.
Busque en mi armario y me puse un chándal azul normal, baje las escaleras y mamá acababa de llegar de trabajar.

—¿Como estas cariño? —me dijo sonriendo.

—Bien, iba a ir con Ethan a dar una vuelta.

—Anda con cuidado.

—Si mamá.

—Te quiero.

Salí después de darle un puñetazo de cariño a Briana, y allí estaba Ethan para recogerme.
—Vamos mi amor, llevo cinco minutos esperándote. —Dijo Ethan dándome un casco de moto.

—Cariño mio dijimos a menos cuarto.

—Menos veinte. Esta relación no avanza.

—Oh, venga ya. Te vino el periodo. —Le dije riéndome.

—Si, podemos ir a comprar tampones juntos.

Me reí y me puse el casco para subirnos en su moto.