Capítulo 16.

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Otro mes despues...

Ese dia no habia ido a la escuela. Me habia levantado con dolor de cabeza y no tenia muchas ganas de escuchar a la señorita White preguntando siempre cosas innecesarias.

Acerca de mis flashbacks, habia tenido un par de ellos de mi familia y bastantes cartas.
Samira nunca me habló de esas cartas, es más, le sacaba el tema y se hacía la loca. Pero no quería presionarla. Bastante aguantaba, no la haría sentir mal.

Y por si os lo estais preguntando... Este no es el momento cliché de la película donde digo que me he vuelto a enamorar de ella y de repente lo recuerdo todo. No, en lugar de eso, tenemos una muy bonita amistad.

Si señores, Samira y Jared son amigos.

Bajé a abrir la puerta, Darry ya habria llegado.

—Hoy te voy a ganar al Fifa.—Me dijo. Ni un hola, ni un buenos días.

—Eso lo iremos viendo.

Se sentó en el sofá, esta era ya como su casa. Pasaba el dia aqui, se quedaba a comer, regañaba a Briana cuando llegaba tarde...
Como un padre segundo, pero sin tocar a mi madre. Se quedaría sin pelotas.
Fui a la cocina a por las coca colas y las puse sobre la mesa, Darry ya estaba encendiendo la consola.

—¿Y tu padre? —Preguntó, como si no supiera la respuesta.

—Con su trabajo. O en algún lado con mi madre practicando su amor. Quien sabe. Ahora dame mi mando.

Me tendió el mando de la consola y le di a partida nueva.
Al llevar media hora y tres partidos ganados, Darry rompió el silencio.

—¿Y esa amiga tuya?

—¿Samira?

—Si.. Creo que se llama así.

—Pues ahí vamos. Nos hemos hecho muy buenos amigos.

—Yo recuerdo una vez que te vi llorando en tu habitación.

—¿Y?

—Briana me contó que era por ella. Tiene gracia, ese día te llevé de fiesta y tu madre me iba a matar.

—A quién se le ocurriría...

—Solo a alguien como yo.

—¿Pero por qué eres tu tan cercano a mi familia?

—A ver Jared... Es complicado y no quiero ser yo el que te cuente todo, es mejor que lo recuerdes solo. Yo te puedo decir que ayudé a tus padres a poder estar contigo. Sabes, siempre he cuidado de ti. Siempre te he visto como mi sobrino, incluso como mi propio hijo. Ahora mismo, yo te conozco mas que tu mismo.

Me quedé en silencio un rato, terminando el vaso de coca cola.

Darry se fue después de varias partidas más y unas risas más dejandome solo en el salón con Briana en su cuarto.
Pero la tranquilidad duró poco.

—¡¡Jared!! —Gritó bajando las escaleras. —Hoy hay fiesta.

—¿Y?

—Pues que me lleves. Es en la casa de Jacob.

—No te voy a llevar a la casa de mi amigo para ver como te pegas a el.

Dijera lo que dijera, sabía que Briana iba a conseguir convencerme de una manera o de otra, asi que mejor callar.

—Jared, sabes que digas lo que digas, voy a convencerte, así que silencio. Voy a ver tu ropa.

¿Como demonios me conocía tan bien esta niña?
No quería saberlo.
Cuando quise darme cuenta, Briana ya habia bajado de mi habitacion con los brazos llenos de ropa ya elegida. Os cuento.
Vaquero negro, camisa roja y airmax blancas. Sencillo pero bonito. Sin quejarme, esperé a que fuera más tarde y subí a mi cuarto a vestirme.
Me duché, peiné y me vestí. En ese tiempo, Briana ya estaba vestida, maquillada y peinada.
Preciosa, como siempre.

Cogí su bolso, y me llevó de camino a casa de Jacob.
A mitad de camino, encontramos a Samira.
"Encontramos".

—Hermano, has caído en la trampa . A las una y media pasas a por mí a casa de Jacob. Mientras, te quedas con ella.

Sin darme tiempo a decir nada, Briana se fué, dejándome solo con Samira.

Atentamente, Jared. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora