Atentamente, Jared. [EDITANDO]

Capítulo 27.

Final 1/3

-Jared tío una loca pregunta por tí. -Ethan me despertó bastante temprano, haciéndome rabiar, joder, estaba en bóxers durmiendo con mi novia.

Si, mi novia. Me gusta.

Fuí a la cocina y allí se encontraba una persona, la última que me esperaba.
Sus ojos verdes oscuros se clavaron en mí y no sentí ningún tipo de sentimiento hacía ella. Indiferencia.

-¿Qué buscas? -Apreté los puños.

-¿Pasa algo? -Samira se acababa de levantar y había aparecido en la cocina con su precioso pelo revuelto.

-Cariño, ve a la habitación.

Ella me hizo caso y devolví la mirada a la mujer que se encontraba en frente de mí, haciéndome sentir asqueroso y perdido en la vida, sin familia y solo.

-Te lo voy a repetir... ¿Qué mierda haces aquí? -Mis puños se estaban controlando de no estallar con algo.

-Cariño, esos no son los modales que yo te enseñé. -Sofía. Ella estaba en mi casa. -Y tú, vas a volver conmigo.

-Ni loco.

-Cariño, te lo voy a decir por las buenas. Llevo toda la vida esperando que te acordaras de mí, no voy a volver a perder.

-¿Crees que solo soy un objeto? Tengo 18 años y no voy a irme contigo.

Se acercó a mi soltando la lágrima más falsa que nunca había visto.
Intentó tocarme la cara con sus sucias y asquerosas manos, pero no lo permití.
Le dí un manotazo en el brazo para impedir que me tocara, ella soltó un bufido.

-Mira niño, me tienes harta, voy a ocuparme de tí, de Manuel, de tu hermanita bonita y de la zorra de la otra.

-¿Acaso estás hablando de Taira?

Sonrió cínicamente. Perra, es lo único que pensaba de ella. Apreté los dientes hasta que mis dientes rechinaron, pero ella no podía mantenerse callada.

-¿Nervioso, cariño?

Llevó su mano al bolsillo trasero de sus jeans, sacando algo de él.
Una pistola. Una maldita pistola.
Levanté los brazos, no tenía ganas de morir a causa de un disparo.

Flashback.

Andando por la calle, iba a ver a Samira, faltaba poco para llegar a su casa y yo estaba ansioso.

Crucé un paso de cebra, el último cerca de su casa.
Estaba nervioso, iba a verla a ella.
Y tenía familia, madre, padre, una hermana preciosa y todo lo que pude pedir. Fué impactante enterarme de que ellos realmente eran mi familia. Pero todo cuadraba, yo los quería.

Pero una tía castaña se cruzó por mi camino, con los ojos rojos, señal de que era drogadicta.

-Jared, Jared...

-¿Tú quién eres? No te voy a dar dinero.

-Cariño, yo soy Sofía. Y ahora tú y tu querida familia vais a pasarlo mal, por haberos reído de mí .

Confirmado, drogadicta.
Cuando quise darme cuenta, me estaba apuntando con un arma.

-Adiós. -Terminó.

Puse mi mano sobre mi abdomen y la llené de sangre. Me había disparado. Rió cuando la miré, mientras caía al suelo.

Y no recuerdo más, solo oscuridad.

Fin del flashback.

-Tú... -Le grité.

Había sido ella... Ella no era mi madre, además había sido la culpable de todo. De todas las cosas que he olvidado, de todo. De absolutamente todo.

Ella me seguía apuntando con el arma.

-¿Todo bien tío? -Gritó Ethan desde el otro lado de la puerta.

-Si...

Él soltó un bufido, no se terminó de creer lo que le había dicho.
Ella se acercó a mí lentamente, con la misma cara de la otra vez.
La misma cara de loca.

Me agarró el flequillo y tiró de mí, apuntándome a la cabeza con la pistola.

Mis piernas temblaban, el sudor caía de mi frente.

Creí que ese iba a ser mi fin.