Caminamos hasta mí cuarto, se le notaba nerviosa. Pero ya no quería que esto acabara. La tome de la mano una vez que ya había cerrado la puerta. Nos quedamos mirando. Bese su cuello, su respiración se agito, tome su polera y la comencé a subir. Al ver su vientre descubierto hizo que le arrancara la polera.La lance a la cama y ella comenzó a reír, tome mi camisa y me la saque con brusquedad. Atrape su boca con deseo ella siguió mi beso, en ese momento puso las manos en su estómago marcado y me quedo mirando fijamente.
-¿Pasa algo?- dije con mi respiración agitada.
-Peter yo...- cerro sus ojos -No te rías, pero soy virgen-
En ese momento quede estático, sentí como una admiración hacia ella, le bese la frente luego su mejilla, hasta llegar nuevamente a sus labios.
-Gracias por darme esta oportunidad cariño- en ese momento nuestros labios se unieron con deseo.
Tome sus manos y las apreté contra la cama, el beso se hacía cada vez más intenso y nuestras respiraciones se tornaron dificultosas. Saco sus manos y las puso en mi pantalón, sentí como lo desabrochaba y los bajaba, le ayude con su trabajo y nos quedamos mirando fijamente.
Saque su ropa interior y tome sus pechos, ella cerro los ojos, me despoje de mis bóxer, los dos tómanos aire, comencé con un juego sutil en su femineidad, los dos nos estábamos conectando, ella pasaba las manos por mi espalda, eso hacía que todo dentro de mí se prendiera más.
Me aleje un poco para tomar de mi pantalón un condón, rompí el papel plateado y luego lo puse. Su mirada se tornó más oscura llena de deseo, tome sus manos nuevamente la quede mirando, me puse entre sus piernas y atrape sus labios con los míos, pude sentir como con sus gemidos la piel se me ponía de gallina, era lo más lindo que podría haberme pasado. Ahogaba cada uno de sus gemidos pon cada embestida que le daba. Sus movimientos hacían que las embestidas fueran cada vez más fuertes.
Sentí como nuestros cuerpos después de varios minutos comenzaban a temblar. Me deje ir dentro de ella quedándome ahí, caí encima de Lucie los dos tratando de controlar nuestras respiraciones. Bese su mejilla y ella comenzó a reír. Casi ya sin animo me levante y salí de ella, bote el condón y me acosté a su lado, los dos necesitábamos aire.
-Fue como lo imagine toda mi vida- gire mi rostro para mirarla.
-Gracias por darme la noche más caliente de mi vida- ella comenzó a reír, se acurruco en mi pecho y puse mi mentón en su cabeza.
-Debo volver con Emma- me dijo una punzada de decepción se puso en mi pecho.
-Quédate Lucie- dije deseando que lo hiciera.
-No quiero dejar a Emma sola, mañana podríamos pasar el día juntos y volver por la tarde-
-Tengo que ir a ver la obra mañana por la mañana, pero a la hora de almuerzo las alcanzo- Se separó de mí y sentí frio.
-Nos vemos mañana entonces Pet- dijo dándome un beso en los labios, en ese minuto la iba a tomar de la cintura pero ella fue más rápida, tomo mi camisa y se la puso.
Se veía condenadamente sexy con ella puesta, tomo su ropa y salió de mi habitación. Me levante y mire las sabanas, ahí estaba esa mancha roja, mis mejillas comenzaron a tomar un calor incontrolable y me quede bobo mirando a la cama.
¡Ella se entregó a mí!
Mi corazón se apretó de una manera única, fui al closet por sabanas nuevas y las cambie, Luego de eso me dirigí al baño por una rica ducha de agua caliente.
¡En este minuto soy el hombre más feliz del mundo!
*
-¿Quiénes son las mujeres más hermosas?- pregunte tapándole los ojos a mi hermana que estaba en la mesa del restaurant junto a Lucie.
-Nosotras- dijo divertida
-Hola- dije besando su frente, me acerque a Lucie, pensé que se sentiría incomoda por besarla en los labios, pero me respondió el beso sin problemas -Hola lindura-
-Hola hermoso- dijo con las mejillas coloradas, miramos hacia Emma y tenía las manos en su rostro. Comenzamos a reír.
-¿Puedo mirar?-
-Si cariño- dije divertido -¿Ya pidieron algo?-
-Te estamos esperando- dijo Lucie mirándome, me senté entre ellas y llame a un mesero.
Pedimos nuestros almuerzos, y seguimos conversando muy animadamente, Por debajo de la mesa Tenia la mano tomada de Lucie y sus ojos brillaban cada vez que nos mirábamos.
Antes de venir aquí, fue a ver la obra, me sorprendió lo rápido avanza, la tecnología que se está utilizando es nueva, veremos cómo funciona mediante movimientos telúricos y todo lo referente al clima, es alto, quieren que sea uno de los edificios grandes, a finales de este año podría estar medianamente terminado.
Ahora faltaba ir a ver el de México, se utilizara la misma tecnología. Esta mañana me llamaron que la nueva academia de Lucie esta lista. Llegando nuevamente a Suiza le daría la sorpresa y si las cosas avanzan bien le pediré que sea mi novia.
Estoy sumamente ilusionado con esta nueva oportunidad, quiero que todo resulte de maravilla, es por esa razón que no apresurare nada, dejare que las cosas se den solas. Volví mi mirada hacia ella y me observaba con una gigantesca sonrisa, le guiñe un ojo y ella se puso de todos colores.
*
La tarde fue pasando, llevamos a Emma a un parque, jugo como nunca y nosotros paseamos tomados de las manos. De vez en cuando se apoyaba en mi hombro y caminábamos así, riendo de cualquier cosa estúpida que conversáramos.
Llego la hora de volver, fuimos por sus cosas, después fuimos por nuestras cosas al hotel.
-No compre el pasaje, lo olvide- comencé a reír.
-¿Recuerdas nuestra primera pelea?- ella abrió su boca.
-No me digas que tu...-
-Oh cariño estoy para ser tu millonario favorito- sabía que eso era un simple juego.
-Yo no quise que hicieras eso...Peter no quiero que pienses que quiero estar contigo por tu...-
-No pienso nada hermosa- dije tomando su mentón -Lo hago porque lo quiero hacer cariño- bese sus labios -Quiero dar todo por ti-
-Y yo por ti, pero todo esto me da miedo-
-¿Miedo?- pregunte incrédulo.
-Soy la hermana de tu ex esposa, de la mujer que daño a todo el mundo, la amante de tu padre-
-Lo entiendo- dije tranquilo -Eres la hermana, no eres ella Lucie- tomo aire. -Yo quiero que estés conmigo, que me enseñes lo que es el verdadero amor, viniste a curar este corazón herido con tus sonrisas y tu miedo mi amor-
-Peter eres único- nos unimos en un beso intenso. Esperábamos que Emma saliera de baño. Nos separamos al sentir la puerta.
-El taxi estaba abajo, vamos- dije tomando las maletas, bese la frente de Lucie y salimos del hotel.
Al llegar al aeropuerto, estaba el avión ya listo. Subimos y comenzamos con el regreso a casa.
Emma se quedó dormida en los brazos de Lucie, un momento después lo hizo ella. Las quede mirando y no se en que momento estas mujeres se volvieron tan importantes en mi vida. Con ellas lejos me volvería loco.
Quiero dar todo por Lucie y si en un futuro próximo formar mi propia familia y eso es lo que me da miedo pensar, todo se puede ir a la mierda en un abrir y cerrar de ojos. Me deje caer en el asiento. Cerré mis ojos.
¿Sera esta la nueva oportunidad para ser feliz?
No es como si cuando estuve con Het no lo fui, solo que todo fue muy extraño desapareció de un día para otro, luego apareció años después tan hermosa, pensé que ir a verla a su casa las cosas se arreglarían pero solo se alejó más de mí. Y cuando supe que estaba con mi hermano el mundo se me cayó. Me hice a un lado solo para verla feliz sin importar lo que yo sintiera, sin importar cuanto me dolió verla ser su esposa. A nadie nunca le importaron mis sentimientos, pensé que Hanna seria esa persona pero metí las patas hasta el fondo. Luego llega Lucie curando todas heridas, entregándose a mí con el alma.
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Eras tú mi vida #NFUE2
RomanceSegunda parte de Nunca fuiste un error (NFUE) Peter Miller de veintinueve años, soltero codiciado por todas la de sus áreas, arquitecto que posee una gran empresa con su mano derecha su mejor amigo de infancia Daniel Saavedra, quien juntos sacan a f...