CAPÍTULO II - Cine

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Al salir de clases Lucy y yo fuimos al salón de Mauricio y Juan, y para nuestra buena suerte ellos iban saliendo del salón.

Llegamos al cine pero no sabíamos que película ver, Lucy y yo queríamos ver una de una comedia romántica y Mauricio y Juan querían ver una de zombis, para que fuera justo decidimos tomar la decisión con un volado,  como siempre Mauricio y Juan ganaron así que debíamos ver la película de zombis.

Yo tenia miedo pero no dije nada, por alguna razón las películas de zombis o muertos vivientes me daban mucho miedo.

Fuimos a comprar palomitas y refrescos, y nos dimos prisa para llegar a tiempo a la función.

-Betina, ¿tienes miedo?- pregunto Mauricio.

-Yo tener miedo, no ¿como crees, Mauricio?

Al parecer mi hermano me conocía demasiado bien, no me creyó pero ya no dijo nada.

A media  película no había tenido miedo, pero después llego una parte que me causo un gran terror y sin pensarlo salí corriendo de la sala, iba llorando y no podía dejar de hacerlo, choque con alguien pero no me di cuenta de quien era hasta que le vi la cara y vi que era Reynaldo.

-Reynaldo deja a mi hermana ¿que le hiciste, porque llora?- pregunto Mauricio.

El miedo me impedía hablar para aclararle a Mauricio que Reynaldo no me había hecho nada, que si estaba así era por  la película.

-No le hice nada, sólo que tu hermanita es una niñita llorona- respondió  Reynaldo.

-No hables de esa manera de mi hermana, por lo menos ten el valor de aceptarlo- agrego Mauricio.

-No tengo nada que aceptar porque no le he hecho nada a Betina- se defendió Reynaldo.

Mauricio me soltó y se le aventó a Reynaldo y comenzaron a pelearse a golpes.

En eso Juan y Pablo llegaron corriendo para separarlos, pero Reynaldo y Mauricio se resistían, se jaloneaban  y se gritaban muchas cosas, pero no podía entender lo que decían porque sin darme cuenta me fui alejando poco a poco de ellos.

-Mauricio ya deja de pelear, por favor Mauricio te lo ruego, hazlo por mi- le dije con los ojos llenos de lagrimas.

Mauricio me veía y luego movía la mirada hacia Reynaldo.

-Esta bien Betina, sólo por ti pero ya no llores-respondió Mauricio y a la vez me abrazaba para tranquilizarme.

-Mauricio eres un collón, y tu hermana es una llorona, ya me tienen harto los dos - dijo Reynaldo riéndose.

-Cállate Reynaldo.

-A mi no me calla nadie y menos tu Mauricio, si eres lo suficientemente  valiente te reto a una pelea mañana a la salida de la escuela.

Por dios espero que Mauricio no acepte, esto le puede  traer muchos problemas.

-Reynaldo deja de molestar a mi hermano, él no te ha hecho nada ya déjalo en paz.

-Betina esto no es contigo es con él, no te metas- dijo Reynaldo.

-Con mi hermana no te metas Reynaldo, y para que veas que no te tengo miedo acepto, mañana nos vemos a la salida de la escuela- dijo Mauricio decidido.

-Así quedamos, no quiero que a última hora te vayas a echar para atrás.

- No lo hare.

En ese momento nos dimos la vuelta y caminamos hasta la entrada del cine en donde nos recogería el chofer, él como siempre ya estaba ahí puntualmente esperándonos, llevamos primero a Juan y después pasamos a dejar a Lucy, este había sido un día muy largo, ya estaba muy cansada, tenía mucho sueño pero antes de dormir tenía que hablar con Mauricio.

Llegamos a la casa y mis padres no estaban esperando para cenar.

Durante la cena mis padres estaban hablando de asuntos de trabajo, yo tenia la cabeza en otro lado y Mauricio también estaba muy serio y pensativo.

-¿Nos podemos retirar?- preguntó Mauricio.

- Si, claro, que descansen, buenas noches- dijo mi madre.

- Buenas Noches- respondimos.

Caminamos por la escaleras y después pasamos por el cuarto de mis padres, ni Mauricio ni yo decíamos una sola palabra, luego llegamos a mi cuarto.

-Buenas Noches, Betina.

-No, Mauricio, espera necesito hablar contigo.

-¿De que se trata Betina?

-Mauricio, por favor no te pelees con Reynaldo mañana, eso sólo te va a traer más problemas, por favor que  no te importe lo que él piense, sólo piensa en lo que es mejor para ti.

-Perdón Betina pero lo tengo que hacer sino voy a quedar como un miedoso.

-Tengo miedo de que te pase algo, Reynaldo es un tramposo y no se de que sea capaz.

-No me pasará nada hermanita tu tranquila, yo se cómo defenderme.

- Esta bien Mauricio pero cuídate mucho, buenas noches, te quiero.

-Buenas noches, yo te quiero más.

Mauricio se fue a su cuarto y yo entre al mío, estaba muy preocupada por Mauricio yo ya se lo había dicho miles de veces pasársela peleando no le va a traer nada bueno, pero al menos ya había hecho el intento, aunque no había servido de nada.

Lo mejor era descansar ya que al día siguiente tenía que hacer muchas cosas en la escuela y después lo de la pelea.

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Mi Corazón Te PerteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora