Llegamos muy temprano a la escuela porque Mauricio tenia que pasar a recibir el nuevo uniforme con el entrenador de Básquet, yo camine a mi salón, pero por lo que me había dicho Reynaldo, él también debía llegar temprano ya que también pertenecía a la selección de Basquetbol de la escuela. Llegue a mi salón y ahí estaban Sol y Pablo, los tres nos salimos del salón y en eso llego Reynaldo, nos saludo y después Sol y Pablo inventaron que tenían que ir a servicios escolares para solicitar una credencial ya que Pablo la había perdido, pero sabia que era mentira, últimamente ellos ponían cualquier pretexto para irse y estar solos, Sol me conto que habían estado hablando sobre cosas muy sexosas, y que Pablo a veces la tocaba y ella a él, me conto que ya habían tenido algunos fajes y que le gustaba mucho, lo cual me sorprendió ya que me pareció que era muy atrevido, y además ella nunca habían tenido novio. No me imagino a Reynaldo y a mi... No mejor no, me moriría de pena.
-Pablo pero si no perdiste tu credencial – dijo Reynaldo riéndose.
-Cállate Reynaldo – dijo Pablo sonriendo.
Sol y Pablo se alejaron.
-Ay estos muchachos – dijo Rey riéndose.
-Déjalos, quieren estar solos.
-Si, y me alegro de que se hayan ido, yo también quería estar solo contigo – me dijo sonriendo.
Le devolví la sonrisa, caminamos y cuando estábamos cerca de las escaleras, Rey se detuvo y me jalo hacia él, nos miramos fijamente durante unos segundos y después él fue acercando sus labios a los míos, hasta que se juntaron, y comenzamos a besarnos.
-Ey tu, deja de besar a mi hermana – escuche la voz de Mauricio.
Reynaldo retiro sus labios de los míos y en eso Mauricio se fue sobre él. Comenzaron a pelearse, no podía permitir que se siguieran peleando, por lo que me interpuse entre ellos, sentía como mis lagrimas empezaban a caer por mis mejillas.
-Reynaldo, por favor ya – dije llorando.
Reynaldo solo me observaba, y en eso sentí que alguien me jalo para quitarme del camino, después me di cuenta de que había sido Mauricio, empezó a dolerme mucho el brazo, Mauricio había sido muy agresivo.
-¿Que te pasa Idiota? ¿Por que la jalas así? – le grito Reynaldo a Mauricio.
Iban a empezar a pelear de nuevo pero en eso llego Juan y se llevo a Mauricio.
-Betina ¿Estas bien? – pregunto Reynaldo preocupado.
-Eso creo, pero me duele el brazo.
-A ver quítate el suéter para ver si te dejo una marca o algo así.
No, no podía quitarme el suéter, en la mañana me di cuenta de que se transparentaba el brasier ya que era color negro.
-No, Rey – dije nerviosa.
-Ándale Betina.
-No, no quiero.
-¿Por que no quieres?
-Porque... Cosas de chicas.
-Dime Betina.
-Me da pena, Reynaldo.
-Solo dilo.
-Es que... No, no puedo.
-Betina, confía en mi.
-Confio en ti, mira, lo que pasa es que se transparenta... Mi bra... – dije con mucha pena.
Reynaldo se me quedo viendo tímidamente.
-¿Quieres ir al baño para que revises tu brazo?
-No, Rey, ya me esta dejando de doler, gracias... Eres muy lindo.
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Mi Corazón Te Pertenece
Teen FictionTodos tenemos un alma gemela en este mundo sólo es cuestión de poner mucha atención ya que esa persona puede estar más ceca de ti de lo que imaginas. No volveré a cometer el mismo error dos veces, ya no me volveré a dejar llevar por las apariencias...