CAPÍTULO III - Un día más en la escuela.

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Sonó el despertador y de inmediato me levante y me metí a bañar después me cambie y me arregle para ir al colegio, baje y ya todos estaban en el comedor así que tome mi lugar y decidí sólo tomar un licuado de fresa. Cuando todos ya habíamos terminado de desayunar, nos fuimos al carro y me pareció que el camino hacia el colegio había sido más corto que otras veces, tal vez se debía a que estaba algo distraída, mi madre se despidió de nosotros y caminamos hacia la entrada. De ahí  Mauricio se fue con Juan y yo con Sol y Lucy.

-¿Qué tienes Betina?- pregunto preocupada Sol.

Cierto Sol no sabía de lo que había pasado ayer en el cine porque ella no había ido.

-Es que Reynaldo y Mauricio se van a pelear a la salida y estoy muy preocupada- cuando dije eso Sol se sorprendió.

-No tienes de que preocuparte Betina, ya sabes que Mauricio le va a ganar a Reynaldo- dijo Lucy.

Lucy pensaba de esa manera porque ella veía a Mauricio como un héroe, como un príncipe, como su príncipe, ella ha estado enamorada de mi hermano desde que nos conocimos en primero de primaria. Pero no se porque Lucy se niega a que se lo diga a Mauricio, estoy segura que si se lo digo le daría una oportunidad a Lucy, porque que yo sepa a él no le interesa nadie en este momento, y además Lucy es muy bonita, podría gustarle a cualquier chico, incluso a mi hermano.

-Si Betina, Lucy tiene razón tu no te preocupes- agregó Sol.

-Es que no puedo evitarlo, tengo que hacer algo.

Por más que pensaba no podía encontrar la manera de solucionar esto, se me ocurría algo pero era ridículo y a la vez creía que eso podría empeorar las cosas, pero ¿por qué no arriesgarme?. Tenia que hablar con Reynaldo.

-¿Pero que?- dijo Lucy.

- Ya se, hablaré con Reynaldo, tratare de hacerlo razonar.

-¿Hacer razonar a Reynaldo? eso es casi imposible- comento Sol riéndose.

- Será difícil pero no imposible, lo intentare al menos.

Sonó el timbre y rápidamente nos fuimos al salón, y oh sorpresa la que nos tenía la profesora, un examen diagnostico. Era un examen tan largo que la profesora dijo que teníamos todo el día para resolverlo, ya estaba cansada de tanto pensar, lo bueno es que pronto sonaría el timbre para salir a receso y relajarme un poco, luego recordé que no podía relajarme ya que tenía que aprovechar el receso para hablar con Reynaldo.

Finalmente sonó el tan esperado timbre, entonces Lucy y Sol se acercaron.

-Betina ¿quieres que vayamos contigo a hablar con Reynaldo?-pregunto Lucy.

-No, prefiero ir yo sola, pero si quieren acompáñenme a buscarlo, y ya cuando lo encontremos me dejan a solas con él.

-Ok-dijo Sol.

-¿Estas segura de que quieres hablar a solas con él?-  insistió Lucy, algo preocupada.

-Si, estoy segura, tal vez así lo convencería más fácil, de cualquier manera gracias por ofrecerme su apoyo.

Caminamos como por cinco minutos y no veíamos por ningún lado a Reynaldo, pareciera que se lo había tragado la tierra, su prima Lorena iba caminando tal vez ella sabría en donde se encontraba, por más mal que me cayera tenía que preguntarle donde estaba Reynaldo, era una odiosa, no la soportaba desde que había llegado a finales del año pasado, no imagino como es que Juan y Mauricio pueden soportar ir en el mismo salón que Pablo, Lorena y Reynaldo.

-Miren ahí está Lorena, tal vez ella sabe donde esta Reynaldo- dije.

Aunque hablar con ella era lo último que quería, esta vez lo tenía que hacer.

Mi Corazón Te PerteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora