Mi Corazón Te Pertenece

CAPÍTULO XXV -

Durante todo el día no había visto a Betina ya que no los dejarían salir del salón hasta que terminaran su examen, Pablo y yo las estábamos esperando ya que los 4 iríamos a KasaCafe y después iríamos un rato al parque, en donde seguramente Pablo y Sol nos dejarían a Betina y a mi.

Cuando ellas finalmente salieron caminaron hacia nosotros, decidimos darnos prisa para ir a kasacafe ya que mas tarde se llenaba demasiado. Ya una vez que estábamos ahí, elegimos una mesa, y nos sentamos.

-¿Cómo les fue en el examen? –pregunte curioso.

-Muy bien... Bueno eso creo.

-¿Y a ti Sol? – pregunto Pablo.

-Creo que bien.

-Que bueno, espero que las dos puedan pasar a nuestro grupo.

Estuvimos hablando un rato de diferentes cosas mientras comíamos, y una vez terminamos Pablo y Sol se fueron, después nosotros también nos retiramos un rato al parque. Llegamos a un área verde con muchos arboles, dejamos de caminar justo enfrente de un árbol, tire mi mochila al pasto y le quite su mochila a Betina y la puse justo a un lado de la mía, la abrace y ella a mi, luego ella puso mis manos en su cintura, y empezó a besarme, después separe mis labios de los de ella y la empuje un poco hasta que quedo pegada de espaldas con el árbol, y me acerque a ella, entonces comencé a besarla de nuevo, mientras metía una mano por debajo de su suéter y la coloque en su cintura, sentía como su corazón empezaba a acelerarse, al igual que el mío, poco a poco mientras nos besábamos, intente darle un beso francés y al darme cuenta de que ella no se resistía a hacerlo, pude dárselo, después de unos segundos separamos nuestros labios, mi respiración estaba un poco agitada al igual que la de ella, me observo un poco apenada y luego me abrazo, prácticamente estábamos separados por nada, estábamos 100% pegados sin un solo milímetro de distancia entre nosotros, entonces empecé a sentir algo que ninguna chica me había provocado antes, me estaba excitando, Betina me miro y después volvió a besarme pero esta vez no coloco mis manos en su cintura, las coloco en sus caderas, y justo en ese momento sentí que estaba teniendo una erección, intente separarme un poco de ella pero sin que se diera cuenta, aunque tampoco quería que se diera cuenta de que había tenido una erección.

No podía dejar de pensar en lo que había sucedido esta tarde con Reynaldo, era la primera vez que hacia algo así con un chico, me había gustado mucho, y creo que él tuvo una erección, lo cual hizo que me excitara mas de lo que ya estaba. En eso escuche que mi celular había sonado ya que me había llegado un mensaje, lo revise.

Reynaldo: Hola Betina

Betina: Hola, Reynaldo.

R: ¿Cómo esta mi princesa?

B: jajaja que lindo, muy bien. ¿y mi príncipe como esta?

R: De maravilla. Oye Betina, ¿Ya les dijo tu papa que la próxima semana se va a inaugurar la nueva empresa?

B: Si, Rey, también nos comento que habría una cena con tu familia.

R: Si, mi mama y tu mama aun andan viendo lo de las recepciones y el restaurant.

-Betina ¿Podemos hablar? – pregunto Mauricio.

No me había dado cuenta de que había entrado a mi habitación.

-Si, Mau, espérame un momento.

-Esta bien.

B: Reynaldo, Mauricio quiere hablar conmigo, mañana nos vemos, te quiero mucho, que sueñes hermoso, bye, besitos...

R: Esta bien hermosa, te quiero mucho mas, soñare hermoso porque soñare contigo, nos vemos mañana, besos...

-Ahora si, ¿Qué paso Mau?

-Betina, quería pedirte disculpas por la manera en que me he comportado contigo últimamente.

-No, te preocupes Mau.

-Perdón, en serio creía que Reynaldo solo estaba jugando contigo, pero me he dado cuenta de que no, y bueno... Lorena no ha parado de insistirme para que arregle las cosas contigo y con él, de hecho ya hable con Reynaldo hace rato y me dijo que no había problema.

-Mau, me da mucho gusto que te hayas dado cuenta de eso, en serio te he extrañado mucho.

-Yo también hermanita, y además tengo algo que contarte.

-¿Que?

-Ayer me le declare a Lorena y ya somos novios.

-Me da mucho gusto Mauricio.

Estuvimos hablando un rato de cosas que habían sucedido en este tiempo que habíamos estado distanciados, le conté lo de mi examen para saltar de año y él se alegro mucho, y me dijo que estaba seguro de que me iría bien. Estuvimos hablando hasta la media noche y entonces decidimos que lo mejor seria ir a dormir.

Betina era la primera niña con la que había hecho algo similar, no podía creer que hubiera colocado mis manos en sus caderas, nunca como hoy había prestado tanta atención en su cuerpo, no es que no me hubiera dado cuenta de que ella es completamente hermosa, pero hoy me di cuenta de que tiene muy bonito cuerpo, su cintura, sus caderas y sus piernas me vuelven loco, y sus pechos... creo que esta muy bien desarrollada, definitivamente Betina es perfecta. Aunque claro no le diría lo mucho que me gusta su cuerpo, por lo menos no ahorita, no quería que pensara que soy un pervertido. Por un momento pensé en decirle Pablo lo que había sucedido, pero después decidí que eso debía quedar entre ella y yo, y estaba seguro de que a ella le daría mucha pena si alguien mas se enteraba. Me quede pensando en lo que había sucedido una y otra vez hasta quedarme dormido.