CAPÍTULO XII - ¿Enamorados?

5 2 0
                                    

Con el paso de los días Lorena estaba cada vez mejor.

-Rey, ya no has hablado con tu amor?

Me daba gusto ver a Lorena sonreír de nuevo lo que no me había gustado es que dijera eso enfrente de mi mamá ya que ella no sabia nada de Betina.

-¿De qué amor hablas Lorena?- pregunto mi madre.

-No, de ninguno tía, de  el amor que algún día le llegara a Rey y yo estaré ahí para ayudarlo a conquistarla.

-Exactamente eso- agregue.

Mi papá se hecho a reír a carcajadas al ver la manera en la que Lorena y yo tratábamos de que mi madre no se diera cuenta de lo que sentía por Betina.

-Reynaldo, ¿No confías en mi?- pregunto mi madre.

-Si .. confió en ti.

-Entonces ¿Porque no me quieres decir sobre ese amor que dice Lorena?-

-Es que me da pena hablar de eso contigo.

-Pero si confías en mi ¿verdad?-

-Claro que si.

-Entonces dime ¿de quien se trata?-

-Betina- dije después de un rato.

-¿Betina Monraz?- pregunto mi madre sorprendida.

- Si ella.

-Me alegra que allá sido ella la que te haya robado el corazón, porque es una niña muy bonita y lo que la he tratado me he dado cuenta de que es muy linda, amable y educada.

-Lo se mamá.

-¿Y como es tu relación con ella, le hablas?-

-Pues últimamente desde que me empezó a gustar me he acercado a ella y somos amigos.

-Que bueno Reynaldo, porque "un amor de verdad comienza por una buena amistad".

Me quede pensando en esas palabras hasta que me fui a dormir, mi madre tenia razón para que hubiera una buena relación primero era necesario ser amigos.

Días después tomamos un vuelo para regresar a casa, durante el camino mientras escuchaba música me puse a pensar en lo que había pasado y ya estábamos de regreso a casa, a continuar con nuestra vida,y  ya el lunes comenzarían las clases en el colegio .

-¿En que piensas Reynaldo?- pregunto Lorena a la vez que me sacaba los audífonos de los oídos.

-En Betina- respondí sin pensarlo dos veces- hace mucho que no se nada de ella- agregue.

-Que lindo-

-Haber Lorena tu sabes que estoy loco por Betina, pero yo no se quien te gusta a ti, así que dime.

-Nadie Reynaldo, Nadie.

-Vamos Lorena, dime, no le diré a nadie, te lo prometo.

-Es que...

-¿Es que, qué?-

-No nada, me gusta...

-¿Quién?-

-Mauricio.

-¿Qué? ¿Cómo que Mauricio?  Ay Lorena.

-Rey, ves por eso no te lo quería decir, y pues como ya te diste cuenta uno no elige de quien enamorarse.

-En eso tienes razón, es solo que Mauricio tiene novia.

-Si novia, que se fue a Nueva York.

-Cierto.

-Rey, prométeme que no le dirás a nadie esto, solo lo sabes tu y Karen.

Karen era la mejor amiga de Lorena, me daba gusto que a mis padres les hubiera tocado en otros asientos separados de los nuestros así había tenido la oportunidad de hablar con Lorena.

-Ok Lorena, no te preocupes, tu me estas guardando lo de Betina y yo hare lo mismo, puedes confiar en mi, de mi boca no saldrá nada.

-Gracias, Rey.

El resto del camino estuvimos en silencio, no podía creer que a Lorena le gustara Mauricio, que raro es el destino a mi me gustaba la hermana de Mauricio y a mi prima le gustaba él..

Mi Corazón Te PerteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora