CAPÍTULO VIII - Sorpresas Inesperadas

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-¿Reynaldo qué tienes?- preguntó Lorena.

-No tengo nada, ¿porqué lo preguntas?- me apresure a responder.

-Es que estas muy pensativo, y pues tu comportamiento con Betina fue muy diferente a como lo es normalmente.

-Sólo trataba de ser atento con ella, por educación, después de todo  era su fiesta y no iba a estar bien que la molestara en su propia fiesta- mentí.

No sabia que me estaba pasando con Betina, las cosas eran tan extrañas, por lo general me la pasaba molestando a Betina y a Mauricio y eso era una completa diversión para mi, pero ahora cuando la veía sólo quería hablar con ella, ser su amigo, pero no me atrevo a acercarme y hablarle, tal vez podría ser porque tengo miedo a que me rechace y no quiera ser mi amiga.

-¿En qué piensas Reynaldo?- preguntó mi madre.

-En nada mamá, tengo mucho sueño, mejor me voy a dormir, buenas noches.

Camine hasta mi habitación, y me puse mi pijama, pero no podía dejar de pensar en Betina, hasta apenas hace unas dos semanas me había percatado de lo hermosa que era.

Lo que debía hacer era acercarme a ella, pero como, que pretexto podría usar para eso, algo se me tenia que ocurrir, por lo pronto lo mejor seria no decirle nada de esto a nadie ya que ni yo mismo sabia que me pasaba.

Lo mejor era dormir mañana tenia que ir a la prepa, que aunque la odiara me serviría para ver a Betina.

-Reynaldo ya levántate, ya es tarde, no vamos a llegar a la escuela- escuche la voz de la odiosa de mi prima.

Me levante y me metí a la regadera para terminar de despertar, anoche me había acostado muy tarde pensando, en cuanto salí del baño me cambie lo más rápido que pude, baje las escaleras corriendo y me senté a desayunar, cuando terminamos mi mama nos llevo al colegio, Lorena no dejaba de gritonear pero no le puse atención, sólo podía pensar en algo más importante en estos momentos.

Cuando llegamos al colegio, en la entrada ya me estaba esperando Pablo.

-Hola Rey- me saludo.

-Hola, Pablo.

Justo en ese momento, al lado de nosotros iban pasando Betina y Mauricio.

-Mira ahí esta Betina- dije embobado con una sonrisa en la cara , no podía dejar de verla.

-¿Y qué con Betina?- pregunto extrañado Pablo.

-No, nada, solo decía.

-Si como no, solo decía, para mi que te gusta.

-No, claro que no, como me va a gustar Betina.

-Si tu lo dices.

Caminamos al salón y cuando llegamos el profesor ya estaba adentro.

-Jóvenes, otra vez tarde-

-No volverá a pasar profe- dijo Pablo.

-Ok, eso espero, pasen.

Nos sentamos rápidamente en nuestros lugares.

-Jóvenes, el plan de estudio que estamos siguiendo este semestre en la asignatura de ciencias, marca que los alumnos de primero y los de segundo deben realizar un proyecto, en parejas de hombre y mujer, debe ser un alumno de primero y otro de segundo.  A lo que quiero llegar es  que lo realizaremos, yo y la profesora Lupita hemos estado organizando las cosas para realizar esto, lo único que falta es formar las parejas.

-Tengo una pregunta ¿Las parejas las formaran ustedes o nosotros?- pregunto Juan, es la misma duda que yo tenia.

-Preferimos que ustedes formen las parejas, para que estén mas cómodos, lo vamos a hacer de la siguiente manera, ustedes me dirán con quien del grupo de primero quieren estar y después se le preguntara a la persona que eligieron si esta de acuerdo, si es así, esa será su pareja. Comencemos voy a pasar lista y me dirán con quien quieren estar.

Mi Corazón Te PerteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora