CAPÍTULO XXVII - De Compras

2 0 0
                                    

Esta semana que había pasado fue lo bastante común, igual que todas, entre Reynaldo y yo no había vuelto a suceder algo tan atrevido, únicamente besos, el día de hoy hubo suspensión de clases debido a que los maestros asistirán a un curso, por lo cual iré con Lorena a comprar los vestidos que usaremos mañana en la cena de inauguración de la nueva empresa «Parker's» , Reynaldo insistió mucho en acompañarnos así que finalmente accedimos, también iba a acompañarnos Mauricio pero al final nos aviso que no iría ya que el entrenador de básquet lo había mandado llamar, y Lorena prefirió esperar a Mauricio por lo cual ellos irán de compras mas tarde. Las cosas entre Reynaldo y Mauricio han mejorado muchísimo, hasta creo que en poco tiempo podrían llegar a ser muy buenos amigos.

Una vez que estaba en Liverpool con Reynaldo nos dirigimos a la zona de mujeres específicamente al área de vestidos, estuvimos un buen rato viendo vestidos, ya que era una difícil decisión todos me gustaban, finalmente seleccione cinco.

-Betina, ¿Puedo pedirte algo?

-Si, Rey, ¿Qué cosa?

-Pruébate este vestido por favor – Me dijo mientras me extendía un vestido negro muy atrevido, al parecer era completamente pegado al cuerpo y tenia un gran escote, y a simple vista me di cuenta de que era muy corto.

-Eh... No... - dije un poco avergonzada.

-Por favor, hazlo por mi, te veras hermosa.

-No Reynaldo, no es la clase de vestido que se utiliza en una ocasión como esta.

-Lo se, pero no quiero que lo uses esta noche, solo quiero que te lo pruebes.

-Agg esta bien

Fuimos a los vestidores, y afortunadamente estaban solos, entre al vestidor del fondo, y al verlo me di cuenta de que habían remodelado, estaban mas grandes que antes y las puertas eran completas con seguro por dentro, tenían espejos, y un sofá,  comencé a probarme los vestidos y Reynaldo me decía como le parecían, además me tomo fotos para poder decidir al final, cuando termine con los cinco vestidos, me puse el negro, pero al ver como me veía, me dio mucha pena salir para que Reynaldo me viera, estaba completamente pegado a mi cuerpo y me quedaba un poco apretado del pecho.

-Betina ¿Ya?

Me daba mucha pena salir, y además no podía arriesgarme a salir y que hubiera alguien mas ahí, o peor aun otro chico esperando a su novia, no quería que nadie me viera así.

-Reynaldo ¿Puedes acercarte?

-Si, ya estoy aquí afuera ¿Que paso?

-¿Hay alguien mas afuera?

-No, estoy solo

Abrí la puerta y se quedo observándome embobado por un buen rato, no podía evitar tener los brazos cruzados para taparme un poco.

-Betina, estas increíble – dijo mientras se acercaba a darme un beso.

Empezamos a besarnos y mientras lo hacíamos, cerré la puerta con seguro en caso de que alguien entrara a los vestidores. Reynaldo me empujo hasta que quede completamente pegada a la pared y él a mi, sin un solo centímetro entre nosotros, puso sus manos en mi cintura, luego en mis caderas y luego deslizo sus manos por mis piernas, sentí que metía sus manos por debajo del vestido mientras me besaba el cuello, decidí meter una de mis manos por debajo de su camisa y acariciar su abdomen luego subí la mano y empecé a acariciar sus pezones, cuando comencé a hacerlo se quedo inmóvil por unos segundos. Puso sus dos manos en mis mejillas y dio un tierno beso.

-Te amo Betina -  me dijo, mientras salía del vestidor.

-Yo también te amo – dije confundida, no entendía por que se había salido, ¿acaso se había molestado por lo que hice?

Salí del vestidor y encontré a Reynaldo esperándome, pagamos el vestido y nos dirigimos al auto de la madre de Reynaldo, quien se lo había prestado, ambos nos mantuvimos en silencio hasta que llegamos al auto. Le tome un brazo y enseguida volteo a verme.

-Rey

-¿Qué paso mi niña?

No sabia como abordar el tema, así que decidí hablar de otra cosa.

-¿Te gusto el vestido que elegí?

-Si, se te veía muy lindo, además creo que el azul se te ve muy bien.

Fue entonces cuando vi mi oportunidad.

-¿Tan lindo como el negro?

Observe como se sonrojaba Reynaldo, si mi memoria no fallaba era la primera vez que esto pasaba, ósea que yo me ponga roja como tomate es muy común pero con él nunca había sucedido.

-Ahh, a ti todo se te ve bien – dijo apenado y desviando la mirada.

Le tome el rostro para que volviera a mirarme.

-Rey, ¿Te molesto lo que sucedió hace rato en el vestidor?

- ¿Por que me molestaría?

- No lo se, eso creí porque te saliste.

- No Betina, no me molesto, me salí por algo mas.

- ¿Por que?

-No Betina

-¿No que?

- No quiero hablar de eso.

- Solo dímelo, no pasa nada.

- Es que asdfgg Betina me gustas mucho, y verte con ese vestido que estaba completamente pegado a tu cuerpo, ósea tu me entiendes, me encantas y estando pegados y encerrados en un vestidor, bueno, eh, me daba miedo que si seguíamos en el vestidor pudiera hacer algo y te enojaras conmigo.

- ¿Hacer que?

- No se Betina, ósea ya te estaba tocando mucho, pero pudimos llegar mas lejos.

- Reynaldo te amo, eres un caballero, eres mi príncipe.

- Y tu mi princesa.

La fiesta de inauguración había sido un éxito, asistieron personas muy importantes y todo salió muy bien, yo me la pase toda la noche con Betina.

Mi Corazón Te PerteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora