celos presentes

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-Vamos Darwin tenemos que despertar o mamá nos pateara el trasero- dije levantando el colchón sobre mí haciendo que Darwin cayera al piso.

¡¡Ooyeee!!- se paro gritándome en la cara-

-Menos deformación de cara y más acción - dije vistiéndome rápido y dándole un beso fugas en la mejilla para salir corriendo al baño, dejando a un Darwin confuso y sonrojado.

-¡Niñooos! - grito una voz masculina, ay no, es mamá llamándonos para bajar.

-¡Yaa! -gritamos de vuelta yo y Darwin.

Ya ambos listos para desayunar como flash, bajamos deslizándonos por el pasamano de esta.

-Donde esta mi precioso -dije caminando y hablando como Gollum dirigiéndome al desayuno.

-Que idiota -comentó Darwin pasando a mi lado.

-Como siempre -dije de vuelta- ¿cuál es el menú de hoy, empleada? - me dirigí a mamá. Fue una grave idea ya que juro por dios que giro su cabeza 360° solo para pegarme una de sus miradas asesinas.

-¿Como me dijiste? -habló con voz espectral-

-Jejeje -reí nerviosos aún en blanco, mamá me estaba absorbiendo el alma, estoy seguro.

-Perdónalo señora mamá, ambos sabemos que es un idiota, tarado, estúpido... Pero se nos hará tarde -dijo salvando mi pellejo erizado- adiós - dijo llevándome del brazo hasta la puerta.

Mientras él me salvaba yo solo parecía un muñeco sin relleno, ¡vi mis peores pesadillas!

-Ah, señora mamá- se detuvo antes de salir conmigo arrastrándome por el piso- ¿y Anais? - preguntó. Claro, se nos estaba olvidando la pesadilla rosa con patas.

-No irá, tiene un poco de fiebre - dijo ya más calmada.

Darwin solo asintió y salimos de la casa, esperando el autobús afuera.

-¡¿Qué rayos te pasa?! Como pensaste en hablarle así a la señora mamá, por poco te mata idiota - me regañaba gritándome.

-no lo sé, no lo sé tú ya sabes que tengo poco cerebro, no seas duro -dije haciendo cara de cachorro para que me deje de regañar-

-Ya basta y comete esto -dijo en un puchero entregándome un tazón con cereal.

-Este es -nos miramos ambos con una sonrisa.

-El cereal súperyupiespialidoso -dijimos ambos estallando en risas.

-Mama debe estar en esos tops del internet de los "7 criaturas más perturbadoras del internet" - dije haciendo una voz extraña, mientras me echaba un puñado de cereal a la boca.

-Tienes razón -rió- estaría en el top uno

-Ah, oye... -le hable sutil mente a Darwin.

-Que pasa -dijo sonriendo.

-Me tendré que sentar con Penny hoy - dije hablando rápido y cerrando los ojos para escuchar su estallido

-Está bien - dijo calmado.

Eso no me lo esperaba, más bien esperaba, algo así como "maldito y estúpido gato, aléjate de esa puta con cuernos". Pero no.

-¿Qué? -dije confuso.

-Que está bien, tu ya me dijiste que me quieres, y no dudaré de eso, CONFÍO EN TI - recalcó esa palabra, podría parecer calmado por fuera, pero estos años junto a él, he aprendido que si miro a sus ojos, dicen mucho más que sus palabras, y ahora, está furioso, pero se aguanta, es una buena esposa.

El increible mundo de GumballDonde viven las historias. Descúbrelo ahora