El increible mundo de Gumball

Tarde completa.

-Con peperoni - exclamé alto en el local.

-Con piña y champiñones -exclamó Tobías en mi contra.

-Con peperoni y queso- me paré sobre el asiento del local encarando a Tobías.

-Con piña, champiñones y aceitunas - el imitó mi posición y ambos estábamos ya casi sobre la mesa llevándonos las miradas atentas de todos.

Odiaba haber tenido que salir con Tobías y su bolsa de testosterona como acompañante, aún no se porque Darwin los invitó.

-Alex, di algo, ¿a ti te gusta mi elección?- tensa su mandíbula esperando una respuesta afirmativa.

-Bueno, es extraña así como tú, pero no veo por que no- se encogió de hombros bostezando aburrido por todo el pleito y haciendo que Tobías me saque la lengua triunfador.

No me agrada ese chico por el sólo hecho de haber concordado con Tobías, el chico pony.

-¿Y tu Darwin? - me cruce de brazos aún sobre la mesa.- Que quieres.-

-Yo sólo quiero que el par de estúpido que tengo frente a mi se baje de la mesa porque nos terminarán  corriendo del local y si eso sucede y me quedo sin pizza yo seré quien les pateé el trasero a ustedes - sentenció furioso haciendo que de golpe nos sentáramos tranquilos, provocando la risa del tal Alex.

-Me caes bien enano- bebió de su jugo mientas reía.

-Pero Darwiiin- hice puchero, yo tenía que ganar esto.

-Piri Dirwiiin- me imita de forma molesta Tobías y luego sonríe.

- Te borraré esa sonrisa de la cara idiota - apreté mi puño frente a su cara.

-y yo procurare mandarte nuevamente al hospital- hizo rechinar sus dientes mirándome fijamente, se podía sentir la tensión en el aire y las chispas que soltábamos.

-A mi Rainbow Dash personal no me lo tocas - Espeta Alex con una sonrisa.

-Dejense de tonterías - habla extasiado Darwin.- Yo sólo quiero comer pizza ¿es tan difícil pedir tranquilidad? - alzó sus manos al cielo dramático.

-Opino que deberíamos pedir dos pizzas- observa con desinterés la pajita con la que bebía su refresco.- es lo más lógico para que este par de idiotas deje de pelear como niños pequeños.- sonríe al ver nuestra cara de enojo dirigirse a él.

-¡¿Par de idiotas?!- exclamó junto a Tobías en contra de Alex quien sólo sonreía.  Pareciera que todo esto le entretiene.

¡Que tiene de entretenido estar peleando por la pizza! Yo sólo quiero ganar y comer.

-Seeh, par de idiotas - el demonio se volvió hacia Darwin y le guiñó un ojo causando que el pequeño frodo sonriera cómplice.

¡¿Es que acaso le acaba de guiñar un ojo a MI Darwin?! No, eso no lo permitiría, que me llame idiota no lo puedo aceptar y esto menos.

-¡¿Que haces guiñándole el ojo a Darwin maldita rubia teñida?! - le regalé la mirada más amenazante que en mi vida había puesto y me puse frente a Darwin tratando de ocultarlo tras de mí.

-Si, explicanos porque, oxigenada - se me sumó Tobías. Antes ambos estábamos en contra y ahora estamos trabajando en equipo para encarar al maldito demonio. Por ahora tendremos tregua, pero luego no se salvará.

Que se cree, sólo por ser alto, guapo, con cabello rubio -teñido obviamente - y tener esa facha de chico malo a lo playboy ¿cree que puede ganar en contra de mi belleza?. JA. Soy perfectamente más hermoso y divino que él , sólo miren este cabello y este aura homosexual que desprendo.