diversiones (parte II)

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ah, veo que ya la conoces, ella es mi nueva amiga - dijo para que yo y Darwin formáramos una cara de completa preocupación-

ooh...no... -dijimos ambos mirándonos, pues sabíamos que nos esperaría si salíamos todos juntos, y mas si estamos Darwin y yo-

este día sera... -dije para que Darwin completara la oración-

muy complicado junto a Ross...-termino por decir y un estruendoso ruido del chocar una puerta contra la pared nos despisto-

Ross la reina del yaoi ha llegado - dijo presentándose bajo el umbral de la puerta como si se tratara de una obra teatral- ah, hola Anais- se dirigió hacia ella de forma inocente- y hola chicos -nos miro con cara de depravada mental, su cara en este momento se parecía al emoji de la luna en whatsapp que tanto utilizo, ver esa cara de dibujo al ser representada en una cara real, es realmente perturbador-

esto no me dejara dormir hoy- dije ganándome las miradas de todos-

a mi tampoco-respondió Darwin-

ya, dejen de lloriquear y vamos al parque de diversiones-dijo Anais-

Anais promete que no seguirás los ejemplos de esta loca - Dijo Darwin- Hoy en el colegio la conocí lo suficientemente bien, como para tener en cuenta que es una completa enferma mental adicta a cosas sin sentido.

no digas que el Dios yaoi es una "cosa sin sentido" -dijo de forma amenazante -

Anais, es cierto lo que dice Darwin, no caigas en sus tentaciones, que te iré a hacer un exorcismo -dije preocupado por si el cura cobrara algo por hacer una exorcizacion, si cobrara me quedaría en banca rota, ahora si. -

¿De que hablan este par de idiotas Ross?- dijo inocentemente Anais-

pronto te uniré a las mías, pero creo que este no es el momento indicado querida- le susurro en las orejitas de Anais-

aah...-suspire- este sera un largo camino

Los cuatro emprendieron camino al parque de diversiones, Gumball y Darwin iban delante de Anais y Ross, para indicarles el camino.

Gumball, me pregunto porque nos hicimos amigos de ella, ya me estoy arrepintiendo, ya siento como me mira el culo - dijo bajando su poleron naranjo mas abajo que sus nalgas-

Déjala, en el parque de diversiones la perderemos, tu te iras conmigo y ella con Anais, todos seremos felices- dije hasta que se me vino una idea aterradora a la mente- a no ser que Ross llegue montando su dragón junto al jinete sin cabeza solo para acosarnos, o quizás llegue con su nave espacial, ¿sabias que ella era un alíen? - dije curioso-

aah...- suspiro este- ¿cuando maduraras y dejaras de ser tan idiota?

en serio, piénsalo, Ross llegara con el jinete sin cabeza para solo acosarnos y de que si es alienigena, lo es, créeme- dije nuevamente seguro de mis investigaciones-

reitero lo dicho anteriormente- dijo Darwin con ironía- eres un completo idiota-sonrió, mientras miraba en el camino que íbamos-

si, soy un idiota, pero tu me tienes así, un completo idiota, el amor se come mis neuronas- dije en voz baja previniendo que Ross escuchara y de comienzo a sus acosos sexuales, mentales, psicológicos y todo lo que puede llegar a hacer -

te equivocas Gumball- dijo esta vez mirándome- tu eres idiota de nacimiento- rió-

waa...- le di un empujón- que malo y yo que intentaba sonar romántico- dije en un puchero y ambos reímos para luego quedar en un silencio-

y así es como dos chicos pueden hacer cuchi cuchi - logramos escuchar a Ross decir en medio del silencio que se sostuvo en el aire. Darwin y yo nos miramos horrorizados-

El increible mundo de GumballDonde viven las historias. Descúbrelo ahora