El mejor amigo de papá |Severus Snape|

Capítulo 23: Incidente en el partido de Quidditch.

El año en Hogwarts no iba a ser muy diferente al anterior. Con la excepción que la nueva directora era McGonagall, y había una nueva profesora de transformaciones la cual ya no me acordaba como se llamaba. Sin contar que este año compartiría habitación con Astoria, y dos chicas más que no conozco, e ignoro.

El banquete fue lo de siempre, con la excepción claro de la presentación del nuevo personal...

Ya me encontraba arreglando mis cosas en mi habitación mientras hablaba cosas triviales con Astoria, incluso salió el tema de que este año el equipo de Quidditch comenzaría a reclutar jugadores, ya que el año anterior habían dado un año de descanso al juego. Por lo que pensé por un momento en entrar, después de todo, si mi hermano había entrado con lo malo que era, no debía ser tan difícil...

— No era tan malo...—soltó Astoria al yo comentárselo haciéndome reír.

— Vi las postales de él jugando, si lo era, por eso Slytherin perdió tantos años seguidos por Potter— solté al terminar de arreglar mis cosas y sentarme en mi cama—. Además vuelo bien en escoba, aunque en Beauxbatons no practican el deporte, apenas sé la teoría...

— Slytherin no tiene jugadoras...—soltó una rubia compañera de habitación, haciéndome mirarla incrédulamente.

— No le hagas caso, estoy segura que te admitirán, además así tendrás la certeza de que te concentraras en otra cosa que no sean bromas...—comentó recordándomelo.

— Oh joder, es cierto, con los éxtasis y el juego no tendré tiempo para preparar bromas...—solté algo pensativa antes de mis dos compañeras negar corriendo.

— Olvida lo que dije, serías buena jugadora— soltó la rubia con miedo haciendo reír a Astoria—. ¿Cierto Penélope? —le preguntó a la pelinegra que era nuestra otra compañera.

— Lo que sea para que no nos meta en problemas, o peor nos hagas bromas...—respondió sin darle importancia lo cual me pareció perfecto, era alguien que no se metería con lo que hago si no le afectaba.

— Genial, ahora solo tengo que averiguar cuando serían las pruebas...—solté sonriendo mientras Astoria negaba sonriendo.

El día siguiente Astoria averiguó que las pruebas iban a ser el sábado de la segunda semana de clases, para que todos podamos acomodarnos a los deberes. Pues resultó que el séptimo año fue mucho peor que el sexto, sino fuera por todos los hechizos que practiqué y libros que leí, habría estado igual que mis compañeros, sin saber en donde estaban parados...

A la única que ayudaba de vez en cuando era a Astoria, la que se había convertido en mi única y mejor amiga.... Por otro lado, las cartas de Severus diciendo que me extrañaba, llegaron al segundo día de clases, por lo que le había respondido que también lo extrañaba, y sobre mis clases, incluso lo de entrar al equipo de Quidditch, cosa a la que se opuso diciendo que el juego era muy violento para mí. Como si le fuera a hacer caso...

Mis padres y mi hermano fueron otros que no tardaron en mandarme carta, mis padres para ponerse al día con mi vida diciéndome que me extrañaban, y mi hermano para verificar que seguía viva sin él aquí, sino en San Mungo en donde ya había comenzado a estudiar y practicar para ser medimago...

Realmente esperándolo llegó la segunda semana de clases, y con ella las pruebas de Quidditch, a las que me había ido temprano lista para comenzar junto a Astoria.

— Intentarán intimidarte al ser una chica, solo ignóralos...— soltó Astoria haciéndome reír al llegar al campo de Quidditch.

— Si lo hacen voy a responder Astoria, y lo sabes...—le dije antes de ella ir a las gradas y yo ir hacía los demás chicos—. Quiero entrar...—le dije al que parecía ser el capitán antes de todos comenzar a reír.