El mejor amigo de papá |Severus Snape|

Capítulo 26: Un tiempo separados.

Ambos nos miramos sin decirnos nada. No iba a sucumbir antes su enojo, por lo que caminé aun aterrada pero sin demostrarlo hasta la silla libre frente a la directora, lo más lejos de Severus posible.

— No sabía que tendríamos compañía— le dije a McGonagall con seriedad.

— Severus vino hace unas pocas horas, no tenía pensado tener una conversación tan pronto con ambos— me explicó la profesora antes de yo asentir.

— ¿Y para que vino? —pregunté cruzándome de brazos.

— A llevarte de aquí— respondió Severus por ella.

— Pues viniste en vano— solté como si nada.

— No es seguro para ella quedarse Minerva— le dijo a la directora como si yo no estuviera ahí.

— No es la primera chica embarazada que se graduaría de Hogwarts Severus, y lo sabes...—respondió ella apoyándome, no creí que llegaría a querer tanto a esta vieja.

— Lo sé, pero el caso es diferente, tengo derecho...

— De hecho no— respondió Minerva haciéndome sonreír, ¿en serio no los tenía? —. Solo sus padres lo tendrían si fuera menor de edad, y usted si fuera su esposo, pero no lo es...

— Soy el padre de esa criatura...— reclamó con furia haciéndome reír. Iba a perder esta batalla...

— No cambia nada— respondió ella con suma tranquilidad—. Solo podrías ejercer derecho si un juez te lo da, y eso sería exponerse antes la comunidad mágica, demasiado estrés para una embarazada tan joven...— explicó ella con seguridad haciendo enfadar más a Sev.

— ¿Puede dejarme a solas con ella? —preguntó a la directora quien solo me vio, por lo que asentí con confianza.

— Estaré abajo— respondió antes de pararse de su asiento y salir de su despacho.

— No vas a quedarte aquí— me dijo en cuanto se fue—. ¿Sabes lo preocupado que estuve cuando abrí la puerta de nuestra habitación y no estabas?

— Tú provocaste eso— le respondí con rabia—. Y no me iré de aquí, menos contigo...

— Aurora— me llamó furioso antes de yo negar sin sucumbir a él.

— Aurora nada, me quedó aquí, y no me importa si te parece bien o no— le dije con rabia—. Quiero acabar este año, es el ultimo que me falta, y si no quieres entenderlo allá tú...—solté sorprendiéndolo.

— Solo quiero lo mejor para ti...

— Pues vete— le dije sin titubear—. Además si hubieras querido lo mejor para mí, me hubieras dicho desde el principio tus sospechas, debiste decirme...

— Ya te dije que...

— No querías asustarme lo sé, pero adivina ya estoy aterrada— solté a flor de romper en llanto—. Por lo que por ahora lo único que quiero es pensar por un momento que soy una chica normal sin problemas que cuya única responsabilidad es pasar los exámenes de este trimestre...

— Sabes que no es así, tienes una más importante...—me recordó haciéndome enojar de nuevo.

— No por elección propia créeme— le dije sin anestesia haciendo que frunciera el ceño—. Ni siquiera alguna vez hablamos de esto, de tener hijos, de tener una vida juntos, ¿algunas vez no dudaste si yo quería eso contigo? —pregunté haciéndolo palidecer.

— ¿No es lo que querías? —preguntó notándose algo nervioso—. Porque desde el momento en el que entregaste a mí no he visto otra cosa que no sea una vida juntos...—confesó haciéndome sentir culpable, por lo que no pude evitar bajar la mirada con mis lagrimas cayendo en mis piernas.