...Devuélveme a la Vida... [+18]

CAPITULO II

Cuando tenía 19 años Darryl contrato a un joven llamado Scott, un chico no muy alto, delgado, pelo café oscuro y ojos café oscuro, él era el encargado de mantenimiento aquí en el burdel, la primera vez que lo vi, se me hiso algo simpático, y fue muy amable conmigo la primera vez queme vio, nunca me diferencio o me vio mal por no poder caminar, y me trataba muy amablemente siempre, y por primera vez me sentía bonita ante los halagos de un hombre.

Los días pasaron muy rápidamente, y siempre nos encontrábamos en mi sitio de trabajo el cual consistía en vender tabaco y licor a los clientes, permanecía en una silla que Darryl adapto para que pudiera permanecer ahí vendiendo en la entrada, ya que él decía que no le servía para nada mas, y Scott continuamente me hacia compañía lo mas que podía, poniendo de pretexto que arreglaba algo donde estuviera cerca de mí, según él para no sentirme tan sola, y porque veía que nadie entablaba conversación alguna conmigo.

Mis demás compañeras siempre evitaban hablarme, hacían como que nunca me veían o me insultaban cuando estaban con los clientes cuando estaban cerca de mí, según por qué no les daba más alcohol o tabaco más rápidamente, cuando se burlaban de mi estado, trataba de ignorarlas pero por más que me hacia la fuerte si me dolía, yo se que ellas eran muy bonitas, y llamaban la atención de todos los que las veían, pero eso no era para que ellas me trataran de esa manera, por eso siempre evitaba encontrármelas o bajaba la mirada para no verlas, por eso siempre procuraba estar más en mi habitación, las únicas con las que pude contar para todo siempre fueron Macy y Lila, sin ellas no sé cómo hubiera aguantado estar es este lugar, lo único es que no las veía mucho como yo quisiera ya que ellas también tenían mucho trabajo en el burdel y Darryl siempre se encargaba de que me frecuentaran lo menos posible, así que actualmente Scott, se había unido a mi circulo de personas de confianza y que estimaba mucho por ser muy amable y atento conmigo.

En una noche cuando estábamos en un lugar ocultos de los miradas chismosas, y que estábamos prácticamente llorando de risa de contar tantas cosas graciosas, el se inclino me vio a los ojos por un momento y me beso, si como adivinaran fue mi primer beso, algo muy tierno y muy bonito, y muy inesperado, pero desde ese día me trato lo más delicada mente y estaba más al pendiente de mi, cada que podíamos nos besábamos sin que nos viera Darryl porque podríamos meternos en un serio problema ambos.

Así pasaron los meses y oficialmente éramos pareja secreta, ni siquiera Macyl o Lila sabían de ello, pero cada que me veían decían que tenía una luz en mi rostro y que siempre la mantuviera porque me veía realmente feliz, y si, realmente cada que veía a Scott sentía que mi rostro resplandecía al verlo, el siempre me decía que en cuanto el pudiera reunir un poco de dinero, me sacaría del burdel y nos casaríamos para poder vivir juntos, nunca creía que un hombre se interesara en mi de esa manera, pero él hacía que soñara con cosas que alguna vez las veía realmente imposibles en mi vida, y cada día que pasaba mi amor por el crecía mas dentro de mí.

Pero pensé que nunca nos verían o nos descubrirían, pero me equivoque, mientras una noche nos despedíamos con un beso y me prometía toda la felicidad del mundo, lo vi alejarse de mí por la puerta principal, no fue ni un segundo que lo había visto desaparecer de mi vista, cuando sentí una mano en mi hombro que me apretó fuerte mente causándome daño, ahí fue cuando mi respiración se fue al saber de quién se trataba.

-Quien te dio permiso para comportarte como una zorra, eh!!!!.

Yo me tense y me quede callada al escuchar su tono de voz fuerte.

-Te estoy ablando joder!!!, contesta.

Su agarre en mi hombro causo más daño y trate de no gritar del dolor que me estaba causando