...Devuélveme a la Vida... [+18]

CAPITULO VII

Es agradable ver de noche la belleza de estos lugares, después de años de estar encerrada no me cansare de ver esos panoramas, como me hicieron prometerles no eh volteado, solo veo hacia enfrente, volteo a ver las estrellas tan hermosas y me imagino que mis padres viven en alguna de ellas, deben de estar felices de por fin verme, yo les sonrió y recuerdo su palabras y consejos con mucho cariño, ojala nada les hubiera pasado y estuvieran aun conmigo, pero el destino a veces tiene crueles finales.

Al cielo comienza a pintarse de naranja, se que a de comenzar a amanecer, el color es indescriptible, es sumamente hermoso, ahora si comienzo a ver el verde de los valles y montañas, como puede ser posible que todos estos años me haya perdido esto, la luz del sol comienza asomarse por el horizonte, todo un espectáculo digno de ver, rio con fuerza al poder sentir los primeros rayos de sol sobre mi piel, y parece que el caballo comparte mi alegría porque relincha, me inclino un poco y lo acaricio, parece gustarle.

-Bueno a todo esto nunca me dijeron como te llamabas.

El relincha como si pudiera entenderme y eso me hace sonreír más.

-Tendré que ponerte un nombre, no puedo seguir diciéndote caballo todo el tiempo, haber veamos.......rayito....no ese es muy cursi no......sol.....no tampoco...ah ya se, te llamaras Valiente, si ese será tu nombre, porque tú fuiste uno de los valientes que me salvo de ese terrible lugar.

El caballo relincha más fuerte en respuesta y yo rio fuertemente.

-Creo que si te gusto.

Sigo viendo el paisaje y mi vista no alcanza para ver tantísimas cosas, a la orilla de un bosque escucho ruido de agua.

-Me imagino que tienes sed, verdad Valiente??

El caballo relincha.

-Bueno nos dirigiremos hacia haya para que te refresques un poco, yo también ocupo un poco de descanso.

Llegamos a una orilla y rápidamente el caballo se agacha a tomar agua, yo me sostengo bien porque no quiero caerme, ya que no puedo bajarme, me tengo que quedar todo el tiempo sobre él, a unos cuantos metros veo que hay algunas ardillas y pájaros disfrutando del frescor del agua, me maravillo observándoles, y por primera vez me siento libre y alegre, solo espero que Macy y Lila no les pase nada haberme ayudado a escapar.

Al terminar retomamos nuestro camino, no se hacia donde me dirijo, solo espero que tenga una vida más tranquila, que por fin pueda ser yo misma y no dejar que nadie trate de mandarme y mucho menos maltratarme, por fin comenzare una nueva vida.

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Han pasado varios días desde mi huida del burdel, y aun no eh encontrado algún lugar donde pueda detenerme, parece como si esas colinas no tuvieran final, estoy muy cansada de mi espalda pero como puedo me aguanto, además mis costillas me duelen, aun tengo secuencias de los golpes que recibí, y me encantaría refrescarme ya siento que empiezo a oler a pordiosera, y de mis necesidades ni se imaginen, la silla y mis faldas están sumamente sucia, como no pude pensar en eso, sé que tengo un par de cambios pero como diablos pienso quitarme la ropa, así que en eso me di por vencida, veo a lo lejos un rió y me alegro, creo que puedo hacer algo para refrescarme, espero me funcione un poco.

Me acerco con valiente y analizo la profundidad, veo que no es mucho podemos meternos sin que nos cubra por completo, poco a poco nos metemos, hasta que el agua me llega a las rodillas, ahí paramos, y trato de alcanzar un poco de agua con mis manos pero no puedo, recuerdo el recipiente en el que traigo agua y sé que tiene una correa, así que lo saco, tomo la que me quedaba y la bajo para conseguir algo de agua, veo que fácilmente se llena, lo levanto y con un gran gusto la dejo vaciar en mi cabeza, y así conseguí lavarme un poco y lavar a valiente, salimos y nos quedamos un momento en la orilla, para escurrirnos un poco, pasado de un rato retomamos el camino, ya sintiéndome un poco más limpia que anteriormente.