Enfermedad .6.

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Amber.

-Oh, Hola –dije con una mueca que no era ni de desagrado ni de agrado para ser honesta.

-Hola –dijo la chica del cabello negro que supuse era la actual pareja de Justin.

-Amber –dijo Justin mirándome pero note como la chica estaba bastante incomoda y yo no era una maldita celosa o algo así como para hacer que peleen o algo por mi culpa.

-Hola, que milagro. Lo siento tenemos que irnos, espero verlos en otra ocasión –los mire con honestidad y revolví ligeramente el cabello del pequeño.

-Oye, ¿por qué no se quedan a tomar un helado con nosotros? –pregunto la chica con una sonrisa, lo cual hizo que todos y mucho más Justin la mirara sorprendido.

- Yo... -fui interrumpida por la voz de mi hija.

-Mami ándale –ella me insistió con una sonrisa de lado bastante parecida a la de Justin.

- Vamos Amber, no pierden nada. Si mi esposa te lo pide acéptalo –la verdad por primera vez desde que regrese a San Francisco me dolió en el alma escuchar como Justin la llamaba su esposa, sentí una punzada en el pecho pero no podía dejar verles como si me afectara.

-¿No te molesta cariño? –le pregunte a Mario quien negó con la cabeza.

Caminamos hasta un camión color blanco con dibujos animados donde vendían helado, la verdad esto era lo más incómodo que presenciaba en mi vida, nunca pensé que salir así pudiera ocasionar un encuentro tan inesperado.

Mario me detuvo para que yo no pagara los helados y de cualquier forma el terminara invitándonoslo como así estaba planeado desde antes de que llegáramos y todo esto se volviera muy difícil.

Sin embargo después de todo vi como mi pequeña y hermosa Abril jugaba con el hijo de Justin, bueno ambos son sus hijos pero ah qué más da, todo estaba un poco tranquilo hasta que los niños quisieron un algodón de azúcar, Justin y Mario se fueron con ellos para comprárselos y me quede sola con la chica.

-Tu niña es muy hermosa –dijo ella mirándolos a lo lejos, la mire y sonreí.

-Lo sé, gracias. Igual tu hijo es muy lindo. –le sonreí y ella también lo hizo.

-Se lo que paso entre tú y Justin –dijo ella mirando fijamente a las personas del parque.

-debes saber que entre él y yo ya no hay nada –dije con firmeza, por lo cual ella solo asintió con la cabeza.

-También lo se Amber, solo quisiera pedirte algo –me miro de nuevo y asentí.

-Claro, ¿Qué ocurre? –menee la cabeza para escuchar mejor.

-Estoy enferma Amber, tengo una enfermedad que aún no podemos controlar –dijo y un nudo se me instalo en la garganta.

-¿Qué? –la mire confundida y a la vez sorprendida, ni siquiera sabía que una emoción así la pudiera representar.


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