34. Doble filo.

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Justin.

Estaba tranquilo, nunca como ahora que ya no hay ser humano que se interponga entre Amber y yo. De Kendall la verdad dudo que se vuelva a acercar pero creo que aun debo hablar con ella; Oscar por fin consiguió a alguien más y eso me pone muy feliz porque así ya no le va a estar rondando a Amber. Creo que todo está quedando en su lugar. Faltan solo 4 días para nuestra boda, será en grande, ni nuestros hijos lo saben. Abril piensa que su madre se fue de viaje para encontrar un nuevo papá para ella, es muy cómico y no puedo esperar a ver su cara cuando nos vea. Y por otro lado Alexis cree que me enoje de nuevo con ella pero nadie está en lo correcto. Hoy me encontraba con los niños en el centro comercial ya que decidimos esta vez comprar alimentos porque la comida chatarra no nos ayudara en nada. Abril corría por los pasillos mientras Alexis fingía dispararle con un arma creada con su propio cuerpo.

-Cariño no corras, te caerás. -dije intentando convencerla de que dejara de jugar, ella se volvió a mí.

-Pero papi estamos jugando. -se paró en seco y camino hacia mí.

-Te vas a lastimar si caes por jugar Abril, ¿No lo crees? -pregunte alzando las cejas.

-cómprame un jugo. ¿Sí? -pregunto con su pequeña sonrisa persuasiva. Sin duda es igual a Amber.

-Está bien, te lo comprare solo si dejas de correr. -dije mientras asentía con la cabeza.

-trato hecho. –sonrió.

-¿Y yo? - pregunto Alexis con el ceño fruncido.

-A ti también. -dije después de un suspiro.

Caminamos por el centro comercial hasta que por casualidad recordé que aún no compraba el anillo más importante para nuestra boda. Pensé en ir a comprarlo ahora que Amber no está pero los niños verían y eso no es lo planeado, además ella me mataría.

Así que en instantes se me ocurrió una idea, en cuanto terminamos de comprar la comida y todo lo que Alexis y Abril echaron sin que me diese cuenta; los lleve al área de juegos. Ellos se emocionaron mucho ya que ese maldito lugar está muy colorido y lleno de juguetes entonces aproveche para decirles que iría a comprar unas herramientas en lo que ellos estaban ahí.

En mi camino busque joyerías mientras caminaba, había muchísimas pero quería lo mejor para Amber así que no tenía idea de la cual entrar, me acerque con rapidez a una donde por el aparador observe una pieza muy bonita y estaba a punto de entrar pero la madre de mí futura esposa se paró frente a mí sorpresivamente.

-¡Justin! -dijo con una sonrisa.

-Hola señora ¿Cómo está? -le regrese la sonrisa, ¿Qué hacia ella en Chicago?

-Muy bien cariño. ¿Qué haces en Chicago? –preguntó, oh ella tenía la misma duda sobre mí.

-Vine a cuidar a Abril. -dije nervioso pero en parte era verdad lo que decía.

-¿Y Amber? -preguntó con el ceño fruncido.

-Se fue de viaje con Oscar. -fue lo primero que se me pudo ocurrir aunque me doliera el estómago de solo pensarlo.

-Oh, yo que vine a verla. Te debes de sentir muy mal de que ella esté con alguien más. ¿O me equivoco? –dijo con una mueca.

-Sí, mucho. -dije mirando a otro lado.

-¿Y qué ibas a comprar en las joyerías? -ahora si estaba en un apuro. No se me ocurría nada para decir. Tenía una idea pero no sabía si funcionaría.

-Tengo una nueva novia. -dije con una mueca seguida de una sonrisa falsa.

-Oh, me alegro mucho de que ya comiences a hacer tu vida de nuevo -mencionó.

-Sí, yo también. -dije.

-Bueno, ¿Dónde está mi nieta? –pregunto con una gran sonrisa.

-En el área de juegos. –mencione.

-Vamos. –comenzó a caminar en la dirección contraria de todos mis planes.

La mamá de Amber mientras caminábamos me pidió dejar que se quedará en el departamento de su hija mientras ella regresaba. No le pude decir que no además Abril en cuento la vio se emocionó mucho. Así que solo quedaba hablarle a Amber y actuar de la mejor forma.

Amber.

La tarde en New York era cálida, las personas transitaban en las calles de una forma muy irreal. Era increíble ver esta ciudad en su punto. Kendall, Kylie y yo caminábamos por Wall Street. Todos salían de sus trabajos y cargaban sus maletines de vuelta a casa. Recuerdo que cuando era muy pequeña deseaba ser editora y trabajar para The Vogue, salir igual de tarde que todas estas personas.

Este día había estado muy pesado porque estuvimos por varias tiendas; comprando los zapatos y accesorios para el cabello tanto para mí como para ellas. Nunca pensé que ser amiga de Kendall Jenner fuera tan maravilloso, realmente es una muy buena persona fuera de todo lo que vivimos. Me restaban 4 días como soltera, mis piernas temblaban cada vez que pensaba en que esta vez todo será diferente aunque no voy a negar que me da miedo que todo se repita, confió mucho en Justin esta vez y espero que él no me falle.

Las chicas entraron a una cafetería italiana mientras yo preferí quedarme sentada fuera de esta, busque en mi bolso mi teléfono celular y marque sin pensarlo el número de mi departamento, espere 2 timbres hasta que se escuchó que descolgaban la bocina.

-¿Hola? –hable con curiosidad de quien de los tres me había contestado.

-¡Hola hija! –me quede totalmente helada cuando escuche la voz de mi madre al otro lado de la línea, debió haber llegado de sorpresa y seguro Justin esta vuelto un lio.

-Mamá –susurre entre dientes.

-Justin me dijo todo. –escuche y el alma se me cayó a los pies. ¿Le había dicho de la boda?

-¿De verdad? Siento habértelo ocultado pero era para darle emoción al asunto. –dije resignada.

-Oh cariño no debes preocuparte, un viaje con Oscar no le hace daño a nadie, por cierto, ¿Cómo les va?–dijo. Entonces Justin no le había mencionado nada, suspire de alivio e intente seguirle la corriente.

-Ah, sí. el viaje va de maravilla, Oscar me está enseñando muchos lugares muy bonitos. –dije.

-Me alegro hija, diviértete y vuelvan con cuidado. –dijo.

-Si ma, nos vemos cuando regrese. –finalice la llamada y por inercia comencé a reír.

-¿De qué te ríes? –pregunto Kylie saliendo de la cafetería junto a Kendall.

-Mi madre está en mi departamento. –anuncie entre risas.

-Oh no. –susurro Kendall.

-Pero lo gracioso es que Justin lo tiene controlado, le dijo que me vine de viaje con Oscar. –comencé a reír de nuevo y esta vez ellas dos se unieron.

-Miren que sorpresa, si son las hermanas Jenner con Amber Lancaster. –por segunda vez en el dia me quede en shock. Mis recuerdos comenzaron a hacer mi cabeza doler y mis piernas temblaban. Era Brad, el chico con el que alguna vez le fui infiel yo a Justin.








Hola, lamento la demora en subir capitulo pero de verdad tengo el tiempo encima.

El nombre del capítulo hace referencia a la imagen de multimedia donde esta Brad y Kendall (Tyler y Kendall) Las amo xx







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