OLVIDO♡

18

Mi corazón estaba atado y guardado dentro de un cajón en lo más escondido de todo mi ser, no pretendía perder mi tiempo ahorita con alguien, bueno eso tenía planeado porque no sé si algo se atraviese en mi vida.

Mi hermana me pregunto que si aceptaría a Justin de nuevo. Yo por mi parte le dije que no tenía ni la menor idea. La mayoría de las personas piensan que debería perdonarlo y olvidar todo lo que ocurrió pero no puedo, no puedo darle una oportunidad ya que le di bastantes y en todas ellas me fallo.

Tal vez para los demás esa no fue una traición muy grande pero para mí lo es, es como si le entregases todo tu amor a una persona y esta lo desechara sin siquiera valorarlo un poco.

No sé cómo ni cuándo le deje de importar, pero también estoy de acuerdo en que ya han pasado años y no puedo seguir aferrada a la idea tan absurda de apartarlo siempre de mí.

...

Mi asistencia en el trabajo estaba a punto de terminar, me encontraba guardando todas mis cosas para ir directo a casa, Abril y Alexis estaban en la escuela, en el caso de Alexis una profesora me hacia el favor de enseñarle todo lo que podía mientras Justin se aparecía por nuestro hogar.

Tome mis cosas; me dirigí a la puerta y en el mismo momento apareció Oscar frente a mí con un ramo de rosas rojas, di un largo suspiro y le regale una sonrisa de amabilidad.

-Amber, ¿Te vas? –pregunto con seriedad.

-Sí, ya es mi hora de salida –dije apretando la mandíbula.

-Te deberías quedar, sería maravilloso –dijo con una sonrisa la cual respondí.

-¿Para qué me quedaría? –le cuestione con el ceño fruncido mientras el reía suavemente.

-Me encantaría invitarte a comer –me dijo con las flores aun en las manos.

-Sabes que mis niños están en la escuela, así que debo ir con ellos –le conteste.

-Tu niña; porque el niño no es nada tuyo –dijo con una sonrisa burlona en su rostro.

-Es como mi hijo así que tendrá que ser otro día –sujete mi bolso contra mi hombro y pase junto a el chico para salir de mi oficina.

Camine a toda prisa hasta salir de la empresa, me escabullí por el estacionamiento hasta encontrar un porsche azul marino que por supuesto me pertenecía, me subí a él y lo arranque para ir hacia mi destino.

Me pareció buena idea llamar a Justin y no porque me urgiera que viniera sino porque quería saber cómo estaba y si no había hecho aún alguna locura, aparque en el lugar más cercano y marque su número.

Al tercer llamado escuche su voz, no sé por qué pero en ese instante la electricidad recorrió mi cuerpo por completo, solo de escuchar su voz.

-¿Amber? –pregunto con confusión filtrada en su voz.

-Hola Justin, hablaba para saber cómo te encuentras –dije.

-Supongo que mejor, ¿Cómo esta Alexis? –cuestiono con preocupación.

-Alexis está bien –la verdad me daba mucho gusto que preguntara por el pequeño Alex pero me molestaba que no preguntara por Abril, ya que ella también es su hija.

-Me alegro mucho y de verdad te agradezco que cuides de el, no es tu obligación y aun así lo haces –dijo.

-A mí no me molesta cuidar de él, es un niño muy lindo y le tengo mucho cariño –conteste.

-De cualquier forma te lo agradezco Amber –dijo.

-Gracias Justin –reí.

-Viajare en la semana para allá –dijo rápidamente después de estar en silencio unos segundos.

-No es necesario...-Y como siempre, me interrumpió.

-Lo es y lo hare, Te veré ahí –dijo y pude notar la tranquilidad al otro lado de la línea, juraría que en este momento él se encontraba sonriendo.

-Está bien –dije.

-Bueno, me voy porque estoy arreglando una cosas –escuche que menciono.

-Te veo después

-Te quiero. –Y colgó.

Te quiero, Te quiero ,Te quiero ,Te quiero , Te quiero, Te quiero ,Te quiero ,Te quiero, Te quiero, Te quiero ,Te quiero ,Te quiero, Te quiero, Te quiero ,Te quiero ,Te quiero, Te quiero, Te quiero ,Te quiero ,Te quiero. Las palabras resonaban en cabeza una y otra vez, estuve en shock durante diez minutos hasta que por fin arranque el coche y me dirigí a la escuela de los niños para después y a casa y aclarar mi cerebro que estaba teniendo fallas.

Aparque el auto por tercera vez en el día y vi como todos los niños comenzaban a salir y corrían a abrazar a sus padres. Me baje del auto y camine hacia donde se encontraban todos, a lo lejos vi a mi preciosa hija y a Alexis dirigirse conmigo.

Después de unos segundos ellos corrieron hacia mí y los envolví en un abrazo, tome sus mochilas y las metí en la cajuela del auto, nos subimos y fuimos camino a casa.

...

-mami en la escuela me pusieron un diez –dijo Abril mientras sonreía ampliamente y me mostraba una hoja con un dibujo, lo observe y estábamos Ella, Alexis, Justin y Yo.; Sonreí al verlo y bese su frente con orgullo.

-A ti, ¿Cómo te fue Alexis? –le pregunte y él se encogió de hombros.

-A mí también me pusieron un diez –dijo sonriendo.

-¿Me mostrarías tu dibujo? –pero el negó instantáneamente.

-No, no me gusta que vean mis dibujos –dijo cabizbajo y vi como una lágrima se escurría por sus mejillas.

-¿Por qué? -le pregunte agachándome a su altura y limpiando esa lagrima con mi pulgar.

-Solo mi mami los veía –el corazón se me partió en dos, un nudo se instaló en mi garganta y de un momento a otro no sabía cómo o que decirle.

-Pero tú y yo somos amigos, ¿No? –pregunte y el asintió.

-¿Entonces? –insistí.

-Si –respondió, de su mochila saco una hoja arrugada y me la tendió para que la tomara, se acercó a mí para también ver su creación.

Mire el dibujo, en él estaba Justin, él y una tumba mal hecha pero rodeada de muchas flores, el dibujo estaba mojado con algunas gotas, las cuales supuse que eran lágrimas.

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Hola x.

comenten que les pareció.

las quiero.