OLVIDO♡

Me mentiste .13

Mi corazón palpitaba con fuerza al igual que una descarga de adrenalina, pero el enojo que sentía por dentro era como si quisiera matar a alguien con mis manos, no sé si es el puto karma o de verdad estoy jodido para toda la vida.

Tampoco era como si no le fuera a gritar a Sofía sus cosas porque me había estado escondido algo tan delicado por muchos meses, no estaba listo cuando el doctor dijo que ya no había algo por hacer pues yo aún tenía unas cuantas esperanzas rondando vagamente por mi mente.

Camine con firmeza y un buen tajo del enojo que tenía corriendo por mis venas, me dirigí a la habitación que el doctor me menciono minutos después de darme la noticia. Abrí la puerta con un fuerte empujón y la vi; ella estaba recostada en la camilla mientras su melena negra caía por sus hombros. Me acerque dejando atrás el animal que traigo dentro cuando me hacen enojar, tome su mano y la entrelace con la mía.

-¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué? –solloce como un niño pequeño, ella se removió en su lugar pero sin abrir los ojos.

-Podríamos haber visto alternativas pero fuiste una jodida egoísta. –dije soltando su mano.

-No te enojes conmigo –dijo en un difícil y bajo susurro.

-¿Cómo no me voy a enojar contigo Sofía? Tu sola te causaste que la enfermedad creciera más y más –dije.

-Y moriré –menciono como si fuera cualquier cosa por lo cual hizo que mi rencor apareciera de nuevo.

-¿Y lo dices tan tranquila? ¿Pero qué mierda pasa por tu cabeza? –grite señalándola, ella solo me miro sin decir nada y vi como una lagrima se escapaba por su mejilla.

-señor creo que no puede gritarle así a la paciente –una enfermera intervino mientras me empujaba a la salida.

-Espere señorita, creo que merezco todo lo que él ha dicho. –dijo Sofía cabizbaja.

-eso y más, sabe, ella es mi esposa y me oculto una enfermedad terminal por meses y ahora que me entero ya no hay nada que hacer –dije a la enfermera, la cual alzo las cejas en forma de sorpresa y negro con la cabeza.

-Apoyo al joven, tiene razón entones –la enfermera salió dejándonos de nuevo solos.

...

Amber

-¿Por qué lo dices? –pregunte con molestia, tal vez me molestaba que insinuaran que yo seguía amando a Justin pero era inevitable y lo sabía.

-Tranquila Amber, solo era una pregunta –dijo Oscar riendo nervioso.

-pues ni se te ocurra volver a preguntármelo –dije mientras me cruzaba de brazos pero después recordé que Oscar aparte de ser mi amigo también era mi jefe así que me disculpe al instante.

-Sabes discúlpame, he estado de un humor insoportable pero no te quería tratar así. –le dije.

-No te preocupes Amber, te entiendo perfectamente. –rio.

-Solo te lo preguntaba porque de verdad me interesaría tener algo formal contigo y poder cuidar de la misma forma a Abril. –dijo con una brillante sonrisa.

Pero la verdad es que aun el siendo o teniendo algo conmigo, nunca lo podre amar como amo a Justin, si, aun lo amo.