OLVIDO♡

Nosotros .7.

Llegamos a casa, seguía teniendo un nudo en la garganta, simplemente no podía creer como era posible que Sofía, la esposa de Justin tenga una enfermedad así.

Ninguna persona así sea tu peor enemigo; no se le desea algo así. No obstante sucede sin que nosotros tengamos el derecho de elegir.

Por otro lado estaba muy preocupada por Abril, ya que ella se encontraba un poco enferma después de la salida que tuvimos esta tarde, la lleve a nuestra habitación y la recosté en la cama.

-Oye mami –susurro ella mientras me tomaba del brazo para que no me fuera.

-¿Qué pasa cariño? –le pregunte con media sonrisa.

-Dijo mi abuelita que pronto nos iríamos a casa, ¿Es cierto? – yo solo asentí ligeramente con la cabeza ya que era verdad, en un par de días tomaríamos un vuelo de regreso a Chicago.

- Si Abril, nos iremos el viernes – mi hija solamente asintió con la cabeza y me planto un beso de buenas noches en la mejilla, pasaron algunos minutos y mi pequeña ya estaba totalmente dormida.

Salí de la habitación, cerré la puerta y me encamine a la sala donde se encontraba mi madre; me senté junto a ella y comencé una conversación.

-Te ves preocupada Amber –dijo ella mirándome confundida.

-Sí, algo. –sonreí a medias.

-¿Qué te ocurrió? –pregunto mientras le tomaba un sorbo a su taza de café.

-La esposa de Justin tiene anemia desde hace unos meses y hasta ahora se dio cuenta –dije tras un suspiro.

-Pero... ¿Se va a curar? –pregunto ella preocupada.

-No mamá, ya está muy avanzada. –dije con una mueca.

-Oh –susurro sin más que decir.

...

Las maletas ya estaban hechas, mañana a medio día partíamos a la ciudad donde Abril y yo habitamos originalmente. Salimos a hacer algunas compras junto a Danielle ya que ella creía que no volveríamos a vernos hasta dentro de un largo tiempo.

Ahora nos encontrábamos en una cafetería así como lo acostumbrábamos antes mi hermana y yo, Abril solo tomaba una malteada de chocolate y nos miraba de vez en cuando o escuchaba nuestras cortas conversaciones.

-Mami –dijo mi hija muy emocionada.

-¿Qué pasa hija? –dijo Daniellle simulando ser yo.

-No, tu no –contesto Abril molesta.

-Mi propia hija me rechaza –dijo ella fingiendo indignación por lo cual yo solo reí.

- Ya, mamá Amber – volvió a hablar mi pequeña pero esta vez dirigiéndose a mí directamente.

-¿Qué pas...? –fui interrumpida por el padre de mi hija.

-Hola Danielle, pequeña Abril y Amber –sonrió como si realmente estuviera feliz de vernos

-¿Podemos hablar? –pregunto el aun sonriendo.

-¿De nuevo? –cuestione con una mueca de confusión.

-Esta vez es sobre nosotros