35. Una Familia.

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Amber.

Era como si el tiempo regresara; quisiera partirle la cara aun sabiendo de mis escasas fuerzas. Kendall lo miraba con recelo, pues por su culpa Justin sufrió. Kylie intentaba entender nuestra postura ante el chico y solo se limitaba a mirarnos. Abrí la boca para decir algo y después la cerré porque las palabras se quedaron atascadas en mi garganta.

-Tranquila Amber, parece que quisieras matarme. -dijo seguido de una carcajada.

-Déjanos en paz. -dije.

-Oh, ¿Recuerdas los viejos tiempo? Era maravilloso. -dijo con una sonrisa maliciosa.

Estaba a punto de irme encima del cuándo Kendall intervino.

-¿Qué mierda quieres? -pregunto muy molesta.

-Me odian tanto y ni siquiera saben todo lo que he hecho. -soltó una risa sin gracia.

-¿A qué te refieres? -susurre mientras lo miraba con el ceño fruncido.

-Soy el autor de tus desastres Amber Lancaster. -aseguro.

-¿Desastres? -cuestione.

-De aquellos mensajes de texto y de tus sospechas. Yo conseguí un número falso para que creyeras que Kendall era la que los enviaba. -cuando termino de hablar me quede en shock, Kendall nunca fue; siempre fue Brad y jamás lo sospeche.

-¿Qué mensajes? -pregunto Kendall confundida.

-Luego te explico. -le susurre.

-Ya déjalas en paz -dijo Kylie molesta.

-Solo vine a saludar -se burló él.

Después de un par de comentarios más; se fue. Nos quedamos paradas en silencio a diferencia de minutos antes. Mis pensamientos estaban perdidos pero no estaba preocupada ni nada, solo quería disculparme con Kendall ya que ella no hizo muchas cosas de las que yo creí.

Necesitaba distraerme para quitar todos los pensamientos de mi cabeza, se lo comenté a las chicas y sugirieron que fuésemos a descansar y acepte.

Algunas horas más tarde yo me encontraba mensaje ando con Mario, el me llamo para decirme que la invitación de boda ya le había llegado; fue al único que le envié una de esas cosas y se lo había dicho sin preámbulos, pues es mi mejor amigo.

Después de un par de mensajes más recibí una llamada de él.

-Ojitos, ¿Qué tal? -pregunto con cierta chispa en su voz.

-Ya sabes cómo está todo -reí con ganas.

-Por cierto, ¿Si vas a venir? -volví a hablar yo.

-Por supuesto que sí, incluso te veré antes para ayudarlos. ¿Te parece? -cuestiono.

-Sí, es increíble. Gracias. -dije con una sonrisa aunque él no me viera.

...

Días después.

El avión había aterrizado hace tan solo unos minutos y ya nos encontrábamos de regreso en Chicago. Kendall y Kylie recogían nuestras maletas y yo me aseguraba de encontrar a mi hija entre todas las personas. A lo lejos vi una pequeña melena y camine apresuradamente hacia ella.

-Mi vida -la tome entre mis brazos para darle un abrazo.

-Te extrañe mami -dijo con un puchero.

-Yo también hermosa, ¿Y tu papá? -pregunté.

-Está comprándole un algodón de azúcar a Alex. -dijo con una diminuta risita y yo también reí.

Sin darme cuenta mis amigas ya estaban junto a mí y Justin apareció entre las personas con Alexis.

OLVIDO♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora