24. El olvido

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No sé si estaba haciendo lo correcto, mi corazón me dictaba que dejara de ser tan perra con Justin pero simplemente no puedo, no puedo pretender que lo amo y que lo perdono de todo lo que me ha hecho.

Oscar es algo nuevo, una historia por empezar y sin algún recuerdo atormentador, él me quiere y creo que todo lo que dice es serio; mientras Justin solo me quiere de vuelta para tener su conciencia tranquila y olvidar todo.

También sé que Abril ama a su papá y no permitiría que ella lo dejara de ver porque él está en todo su derecho de ver a su hija pero no exigir un amor que ambos sabemos que no va a funcionar.

Me encontraba parada frente a el hombre que robo mi corazón hace algunos años y por otro lado estaba Oscar, Justin me miraba con ¿Tristeza?

-Entonces yo no tengo nada que hacer aquí –la rabia lleno su rostro por completo, ya muchas veces lo había visto ponerse así y no era muy agradable que yo recuerde.

-Creo que es lo mejor, solo sales sobrando –ataco Oscar.

-No me provoques imbécil –Justin se acercó amenazante en dirección del chico del cabello oscuro.

-¿Quién fue el que perdió? –cuestiono burlonamente Oscar.

-Voy a despedirme de mi hija, ese amor no me podrás quitar jamás Amber, no sabes cuan mal me siento de saber que tu corazón esta tan rencoroso de no poder perdonarme cuando ya pasaron años de lo que nos ocurrió, he cambiado hasta el puto cansancio, ¿Y sabes por qué? Por ti, tú eres mi maldito pensamiento todo el día porque recuerdo todo el daño que te hice y me torturo con ello porque sé que mereces a alguien mejor y tal vez lo mejor no soy yo pero de verdad nunca vas a ser feliz con el cómo lo fuiste alguna vez conmigo, además te recuerdo que tu alguna vez también me hiciste daño ¿Y sabes? A mí no me importo porque te amaba de verdad. –las palabras de Justin fueron como mil cuchillos clavados en todo mi cuerpo, era como si me hubiesen lanzado un balde de agua fría, me quede ahí, mirándolo a los ojos esperando que dijese algo mas pero no, no lo hizo, solo camino al cuarto de Abril.

Oscar me miraba asombrado, esperando que dijera algo después de esto, me senté en una silla y solo me limite a mirar el suelo, como cuando de verdad me hacían sentir mal porque me decían la verdad, aunque doliera.

MI corazón palpitaba contra mi pecho como si hubiera sufrido una descarga de adrenalina, yo no merecía a Justin, siempre me he quejado de el pero tiene razón, yo también le he hecho mucho daño.

Justin.

Camine aun con la rabia recorriendo todo mi torrente sanguíneo, abrí la puerta de la habitación de mi pequeña princesa, cuando ella me vio corrió a mis brazos, la cargue y le comencé a dar vueltas en el aire. Ahora no podría estar aquí metido todos los días porque Amber no me quiere cerca, deje a mi hija en su cama y me hinque frente a ella.

Busqué las palabras correctas para explicarle que no vendré a vivir aquí como se lo había prometido a ella.

-Nuestro plan fracaso princesa –dije mirándola.

-No te vayas papi –sus ojos se enrojecieron al momento.

-No llores –un nudo se formó en mi garganta, era la primera vez que veía a mi hija asa y de verdad esto me dolía en el alma.

-Yo no quiero a ese señor –dijo.

-Pero ahora es la pareja de tu mamá y no podemos hacer nada pequeña –dije con seriedad para que yo no terminara llorando.

-Llévame a vivir contigo y Alexis –me miraba con inocencia y una mezcla de confianza.

-No puedo hac...-no pude terminar la oración porque Amber se apareció en la puerta de la habitación.

-Abril despídete porque tu papá y ase va –su voz estaba intentando ser dura pero a Amber no le queda eso.

-adiós papi –Abril me abrazo, sentí el miedo disfrazado pero no podía decir nada con la chica que amo ahí.

Me levante del piso, le di un último beso en la frente a mi hija, camine en dirección de la puerta de la habitación en donde se encontraba Amber, le di una mirada sin felicidad, enojo o tristeza, solo la mire intentando entender sus arrebatos.

Salí de la habitación y ahí estaba el imbécil de Oscar, me contuve mis ganas de romperle la cara solo por Amber, siempre por su maldita culpa intento ser algo mejor, no me iba a torturar así que salí de ese maldito departamento lo más rápido que pude, un taxi paso un par de minutos después y pedí que me llevara al aeropuerto 'porque yo no vuelvo a regresar aquí.

Una vez en mi destino pague el taxi y compre un boleto para viajar de regreso a San Francisco donde estaba mi hijo, intentaría acomodar lo poco bueno que queda de mi vida para volver a reconstruirla poco a poco y olvidarme de Amber, ¿Por qué No?

Una media hora más tarde el avión ya se encontraba en el aire y mi tristeza cada vez se convertía en más rabia.

...

Amber.

Esta noche no pude dormir, tome esa decisión desde hace 5 minutos que me desperté por décima quinta vez en la madrugada, incluso me acosté temprano por lo estresada que me encontraba y ni así pude con mi alma ya que dolía como el infierno saber que yo no era la única que había sufrido, y eso ya no me lo podía sacar de la cabeza desde que Justin me lo recordó.

Le dije a Oscar que se fuera a su casa y por la mañana hablaríamos ya que quería que le dijera todo y el por qué Justin reacciono así, no sé si se lo podría decir sin que la culpa me matara y sintiera asco de mi misma.

Sí, yo también engañe a Justin.


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