Ella no le había tomado la atención necesaria a aquel chico rubio.
Hasta que un día la risa de el le hizo quitarse esa venda en los ojos que ella tenía, y desde ese momento aprecio y notó la forma de ser de el, de como trataba a las demás personas a su alrededor, de lo bien que se llevaba con los chicos, ahora sus mejores amigos de su banda de música, de como le importaban sus fans y lo agradecido que se mostraba con ellas siempre, a pesar de haber tenido un día cansado, les daba la mejor se sus sonrisas, también le agrado su sentido del humor y se enamoró de su risa tan contagiosa causada por simples y sencillos chistes o bromas. La manera en cuando tocaba la guitarra, se apasionaba tanto que hasta había veces en los que dudabas que aquel chico seguía siendo el mismo. Ese fue el momento en el que ella ya no pudo quitar los ojos de encima de el, vio sus ojos tan azules que pensó que estaba viendo el mismo cielo azul, observó sus facciones, la forma de su cara, su nariz, sus mejillas rosadas, sus cejas, hasta logró notar cada una de sus pestañas. Estudio sus gestos, como el se tocaba el cabello cuando estaba algo nervioso y en casos extremos se mordía las uñas, y su sonrisa, cuando algo en verdad le parecía gracioso y también cuando le hacían un cumplido y daba media sonrisa y se sonrojaba...Lo llegue a estudiar de esa forma por que me estaba enamorando y eso no estaba bien, le quería encontrar un defecto pero es que era imposible, mientras más lo veía más me gustaba, necesita encontrar algo que me hiciera cambiar de opinión acerca de el...pero falle.