Y UN DÍA... 《Rubius Y Laura》

Capítulo 20

No sabía que hacer. Me había quedado de piedra al ver esa carta que en menos de 10 segundos ya estaba llena de lágrimas. No me lo podía creer. ¿Me ama?. ¿Le amo?. Por supuesto que si, le amo. Y lo podría gritar a los cuatro vientos LE AMO.
Estuve un rato en mi habitación en cuando sonó el timbre. Abrí y corrí a abrazarle. Era Rubén. Estaba en sus brazos en cuanto me susurró
Rubén: Losiento
Yo: No pasa nada
Rubén: Te amo, Laura te amo
Yo: Y yo
Nos quedamos un rato quietos abrazados hasta que nos separamos y me empezó a mirar a los ojos. Estaba sólo a unos escasos centímetros de mi. Esos ojos verdes con tonos marrones me hipnotizavan y me hacían volverme loca. Loca por el. No se cuanto tiempo estuvimos mirándonos, pero la verdad es que me daba igual. El rodeo sus brazos por mi cintura, y yo los míos por su cuello. Se fue acercando lentamente a mi mientras cerraba los ojos, yo me deje llevar, y en poco tiempo nuestros labios ya estaban unidos. Era una sensación increíble. Le quería. Mucho. Le amaba. No se como expresar los sentimientos que siento por el. Es muy complicado. Estuvimos más de 10 segundos basándonos y nos separamos por falta de aire. Me miro con una sonrisa dibujada en su rostro. Era tan... perfecto...
Estuve un rato mirándole fijamente y vi que tenía moratones por toda la cara.
Yo: Que te ha pasado en la cara?!
Rubén: Mejor no hablar de ello... jo quiero arruinar este momento.
Me sonrió y ne mire un poco sería pero después mi cara no pudo evitar hacer lo mismo que el. Nos sentamos en el sofá y me rodeó con su brazo. No estábamos viendo la tele ni nada por el estilo. Simplemente estábamos viviendo, algo que no era muy comun, ya que la mayoría de personas sólo existen. Cada segundo a su lado era perfecto y no lo cambiaría por nada, el me llenaba por dentro. Aveces siento que necesito a alguien especial que este a mi lado día a día y que no me engañe. En ese momento supe que Rubén era esa persona. Necesitaba a Rubén...
Yo: Rub...
Rubén: No hace falta que digas nada. El silencio ya dice mucho...
Yo: Te quiero...
Rubén: Te amo...
Nos volvimos a quedar en silencio. Necessitaba decirlo. Necessitaba que Rubén lo escuchara otra vez y que se diera cuenta de todo lo que le quiero. Porque le quiero mucho...