Capitulo 6: Un poco de tiempo

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POV ANASTASIA

Estoy sentada en la gran silla que tiene Cristian en su despacho. Cuando entre, llegue directo a este sitio y me ubique. Ahora solo falta que entre el culpable de mis faltas de sueño y mis cientos de lágrimas. Hombres, con un poco de trago en el sangre se les olvidan los modales.

La puerta se abre despacio y entra. Primero asoma su cabeza y luego su cuerpo. Debo reconocer que se ve mal. Me alegro. Se lo merecía. Además si llego 10 minutos después, lo más probable es que Amelia se hubiera instalado en su antigua habitación. Ojala no me olvide eso.

-muy bien señor Grey. Tome asiento, es hora de hablar- le digo. Él se asombra de mi frialdad al momento de hablar pero es mejor así. No puedo demostrar que estoy nerviosa. Si realmente me quiere tendremos que poner los puntos claros de una vez por todas.

-nunca te había oído hablar así. Nunca conocí esta faceta tan fría que me estas mostrando- le miro.

-porque nunca antes me habían tratado como un objeto- le respondo.

-Ana ¿Qué fue lo que te dije?- suspiro. Mi padre me dijo que no recordaba lo que me había dicho. Creo que se lo debería decirle si queremos arreglar esta situación.

-me dijiste que, como no he quedado embarazada no te servía. Que necesitabas a tu lado a una mujer que te diera hijos. Aunque también reconociste que lo pasamos bien en sexo pero que al no quedar embarazada era todo mi culpa. No querías ser el hazme reír del pueblo- le digo.

-¿algo más?- me pregunta de forma cautelosa.

-si. Me pediste que me fuera de tu lado. Que en esos momentos no te servía para nada- le digo mirándolo a los ojos.

-Ana, yo no me acuerdo de nada de eso. Tuve un mal día y me la cobre contigo. Hay alguien que odio con toda mi alma. Hemos sido compañeros de escuela desde siempre. Siempre hemos estado discutiendo y peleado por cualquier cosa. Ese día que te grite y luego te dije algo que no me acuerdo y te fuiste, me había encontrado con él, discutimos y saco a relucir el hecho que no podía dejarte embarazada. No tengo ni idea de cómo se enteró pero lo hizo y lo saco en un momento que no esta bien. Lo golpee pero aun así no conseguí sentirme mejor-

-¿Cómo se llama tu enemigo?-

-James- me dice.

-¿James? ¿El hijo de la señora Susan?-

-sí, ¿Por qué? ¿Conoces al idiota?-

-si lo conozco. Él iba al taller de la señora Rita a buscar la ropa de su madre. Siempre me trataba bien e incluso la madre de él, el otro día hablo con mi padre para que le hiciera un blusón- le digo.

-entonces de esa manera obtiene la información. Su madre es la espía y tu padre el que las cuenta- me gruño.

-creo que te equivocas. Susan es muy amiga de Carla, esas dos mujeres juntas son un peligro- le digo.

-dejemos eso de lado. ¿Qué es lo que quieres hablar conmigo? ¿Cuáles son esas cosas que debes dejar en claro?- me gruñe.

-¿de verdad para lo único que me quieres es para el sexo y para darte hijos?- le digo.

-NOOO... bueno en parte sí. El sexo contigo es genial y lo pasamos bien. Y para no mentirte mi sueño es ser padre. Tengo 30 años y en unos cumpliré 31. No quiero llegar a los 50 y tener un hijo de 10. A los 60 con suerte podre montar sino antes. Pero lo que más quiero de ti es tu compañía y tu amor. Me has hecho ver la vida de una forma distinta. Más sencilla. Desde que te fuiste, mi vida es un desastre- me dice.

-y si no quedó embarazada, ¿me echaras de tu vida?- necesito la verdad por favor.

-no creo. Ya que estos 5 días han sido un infierno son ti. No creo poder soportar estar sin ti desde ahora en adelante- me dice mientras se remueve en la silla que está al frente de mí.

-aun no creo mucho en ti ¿sabes? Estos días he pensado mucho lo que ha pasado y me sorprendí cuando mi padre me contó que se habían besado pensé en matarte. Nunca he sentido celos. Lo único que quería era venir y cantarte unas cuantas verdades. Pero cuando la vi en la entrada de la casa y con las maletas aun lado, pensé lo peor- le digo.

-¿Por qué mierda estas dudando de mí?- me gruñe mientras se levanta de la silla.

-porque nos casamos sin amor. Fue la salvación a la humillación pública que hubiera caído en ti, si se hubieran enterado de que te dejaron el mismo día de la boda. Con el tiempo nació el amor pero aun así nunca me aseguraste que Amelia haya salido de tu corazón- le digo.

-Ana por Dios. Te he dicho un millón de veces que te amo y más que nadie en el mundo. ¿Qué más necesitas para creer en mí?-

-a veces el amor no lo es todo cuando no hay confianza. Por favor, Cristian. Nunca has confiado cien por ciento en mí. Lo que dijiste borracho es algo que pensabas o sino no lo hubieras dicho. No te das cuenta de eso- le digo mientras me paro de la silla y golpeo la mesa.

-y ¿Qué vamos a hacer? ¿Te iras de nuevo y pedirás el divorcio?- me dice y puedo ver miedo en sus ojos.

-no creo que llegue a tanto con lo del divorcio pero necesitamos tiempo para conocernos mejor y así poder confiar el uno en otro. Solo te estoy pidiendo un poco de tiempo, nada más- le digo.

-¿te iras?- me pregunta mientras pasa su mano por el pelo.

-no, me quedare. Solo quiero pedirte algo- me mira

-¿Qué cosa?-

-que empecemos de nuevo. Que empecemos como amigos. Que nos conozcamos más y que nuestra confianza en el uno en el otro sea fuerte y grande. Yo te amo como nunca pensé amar a alguien, pero sin querer me has hecho mucho daño con tus palabras, que demuestran en parte la poca confianza que tienes en mi- le digo.

-si ese es el precio para que este conmigo lo acepto. ¿Dormirás en la antigua habitación?-

-si. También quiero que te deshagas de la habitación de Amelia. Mandas todas las cosas a la casa de Carla. Si es que no te importa-

-no, claro que no. Me alegro que hayas vuelto- me sonríe. Me acerco a él y le doy un piquito. Él se sorprende pero no profundiza el beso, lo cual agradezco.

-gracias. Es hora de ordenar mi pieza además muero de hambre- le digo.

-¿no has comido?- me gruñe. Sonrió.

-si comí. Solo que parece que últimamente mi estómago no hay con que llenarlo. Vivo con hambre pero de cosas naturales y saludables- le sonrió. Paso por su lado y le acaricio la mejilla y salgo rumbo a mi antigua habitación. Estas semanas serán las más largas de mi vida porque debo reconocer que le he echado mucho de menos y mi cuerpo me lo está haciendo notar con el frió que siento ahora.

LES DEJE UNA PISTA... ESPERO QUE SE HAYAN DADO CUENTA... 

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

LAS QUIERO MUCHO... 

Y NOS LEEMOS PRONTO (OSEA EL LUNES)... 

P.D.: HE PUBLICADO UNA NUEVA HISTORIA QUE SE LLAMA RESISTE: NUESTRO AMOR ES PARA SIEMPRE, CYA. YA ESTA EN MI PERFIL. ME GUSTARÍA SABER QUE OPINAN. BESOS

El Perdón: Miradas de amor, Cristian y Anastasia (2 T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora