Capitulo 23: Funeral

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POV CRISTIAN

Estoy en la recepción esperando que Ana baje. La recepcionista me dijo que ella había subido a la parte d pediatría para calentar el biberón de Lily. Después de dejar los papeles listo para el funeral de mi hermana lo único que quería y quiero es un abraza de Ana, mi Ana. Es la única me puede calmar.

Cuando vi a Mia en las condiciones que quedo por culpa del accidente casi me da un infarto. Verla con tantos cables y maquinas me dejo... sorprendido y a la vez furioso. Si mi madre hubiera sido más dura con ella esto no hubiera pasado.

Mia no era mala, solo se dejó llevar por el poder del dinero, la posición que te puede dar y las cosas que puedes conseguir. Esa siempre ha sido la mentalidad de mamá. Según ella el dinero es la que te hace, pero se olvida de algo importante, los valores y los sentimientos también cuenta, ya que sin ellos no somos nada, salvo personas que andan en este mundo pero no son completamente felices.

Escucho el sonido del ascensor llegando y cuando levanto la mirada veo que sale Grace enojada pero cuando me ve, me sonríe. Frunzo el ceño y a los segundo por el mismo ascensor veo que sale Ana pero la veo pensativa e incluso más pálida de lo normal. Ella cuando me ve se acerca a mí y me abraza.

-¿estás bien?- le pregunto. Veo que Lily sigue chupando el biberón aun cuando no le queda nada.

-no pero podemos hablar en el auto. Es algo importante. Solo quiero pedirte algo- me dice y puedo ver en sus ojos temor. ¿Qué está pasando?

-claro que hablaremos no me gusta verte así. Y ¿Qué quieres pedirme?-

-que no le digas Grace de mi embarazo. No quiero que ella se meta en mi vida. Por favor- me dice.

-tiene que ver con lo que vamos a hablar en el auto, ¿cierto?- ella asiente con la cabeza, suspiro –está bien, no diré nada. ¿Tienes el vestuario para el funeral?-

-no, lo quería ver ahora pero Lily está cada vez más pesada y me duelen los brazos- me dice y le quito la pañalera.

-si quieres te puedo acompañar. Necesito salir de aquí. Ver a mi hermana en esas condiciones me dejo mal- confieso.

-lo se cariño, pero era lo mejor. Tenías que verla y despedirte, ya que al final de cuenta sigue siendo tu hermana. Era tu familia, además te dejo un angelito que te sacara más canas verdes que ella- me dice Ana regalándome una tierna sonrisa mientras mira a Lily cuando dice angelito.

-Dios, eres increíble, ¿lo sabias?- ella niega con la cabeza y le robo un beso de sus carnosos labios. Veo como Elliot se acerca a nosotros. Se ve que está enojado.

-voy a ir a comprar la ropa. Necesito salir de aquí- nos dice. Lo miramos sin entender –en el auto le digo- otro más que quiere hablar en el auto. ¿Qué problema tienen con el exterior, que solo quieran hablar en el auto? Salimos rumbo al auto y cuando entramos Elliot comienza a hablar.

-sé que no he sido el mejor hermano que has podido tener y por eso me estoy arrepintiendo hace muchos años. Sé que me comporte muy mal contigo desde la muerte de nuestro padre, estaba enojado y me desquite contigo, cosa que nunca debería haber hecho. He intentado pedirte perdón muchas veces pero no ha podido y no por ser orgulloso sino por cobarde. Cuando me entere de lo de Mia podría haber jurado que no ibas a venir pero me equivoque, como siempre lo hago contigo, llegaste y te despediste de ella como el hermano que siempre has sido- dice puedo incluso escuchar cómo se está quebrando.

-¿tu punto?- le digo. Miro por el espejo retrovisor que Ana niega con la cabeza.

-mamá quiere la custodia de Lily y va a hacer lo imposible para quitárselas. De hecho hablo conmigo para que yo testificara en contra de ustedes, cosa que no haré- dice. Busco un lugar donde estacionarme, no quiero ser el culpable de un nuevo accidente.

-¿Qué mierda tiene Grace en la cabeza?- digo en modo gruñido cuando estaciono el auto.

-Cristian controla ese vocabulario, Lily está presente- dice Ana.

-es muy chica no lo va a repetir- me defiendo -¿Qué más te dijo?- le pregunto a Elliot.

-que quiere criar a su nieta para poder encontrar en perdón de Mia. Ella quiere rectificar las decisiones erróneas que tomo para Mia con Lily. Criarla como una buena niña, inocente y alegre, como debió de ser mía. Yo no estoy de acuerdo con eso Cristian. Lily está bien con ustedes y yo que ustedes no se la pasarían. Cosa que ella toma en sus manos la mancha y no les hace bien- me dice.

-¿de qué lado estarás?- le pregunto.

-obviamente el de ustedes. La última vez que vi a Lily, tenía días y era muy pequeña, ahora esta grande y fuerte. Y se nota que es feliz- me dice con una sonrisa.

-Cristian tu madre me amenazó con querer quitarme a Lily en el ascensor por eso salí tan pálida- me dice Ana.

-maldita mujer. Por mucho que sea mi madre está cometiendo muchos errores y si sigue con la estúpida idea de quitarme a Lily, le quito el estúpido dinero que le paso mensualmente. Te apuesto que sin ese dinero no puede hacer nada, ya que ni siquiera trabaja- gruño.

Seguimos hablando unos minutos más y decidimos ir a comprar la ropa, toda y completamente de blanco. En el trayecto Ana me dice que me detengo a no sé qué cosa. Que ella va y vuelve y que le echáramos un ojo a Lily. A los minutos vuelve con una jaula y la pone en la parte trasera de la camioneta.

Una hora más tarde estamos cambiados y en la misa que un sacerdote está auspiciando en honor a mi hermana en el cementerio. Ana está a mi lado junto con Lily, la pequeña en sus manos tiene una flor blanca que le dio Ana. Ella ha estado todo el rato analizando lo que tiene en sus manos, me encanta verla así.

Termina de hablar y comienza a echar la tierra sobre el ataúd. Tanto Elliot como yo lanzamos una rosa blanca mientras la tierra cae. Una vez que terminan de enterrarla, todos los asistentes, la mayoría amigos de Grace y Mia se va y con ellos Grace. Ana me dice que tenga a Lily que va a ir a buscar algo. Elliot se queda conmigo mientras juega con Lily. Cuando Ana vuelve puedo ver lo que compro, es una paloma blanca.

-una vida se fue libre al otro mundo, ahora falta que se libere uno en la tierra- dice Ana cuando me ve con el ceño fruncido –hazlo y piensa en el recuerdo de tu hermana- me dice. Elliot me quita a Lily y Ana me entrega la paloma. Suspiro.

"Espero que puedas encontrar la paz que se te negó en este mundo. Perdóname por no ayudarte a tiempo y solo llegar cuando fue tarde. Eres y serás siempre mi pequeña hermanita, mi pequeña mariposa. Solo te puedo asegurar que tu hija está en buenas manos. Es hora de volar y volar alto y lejos, disfrutando de la libertad que tus nuevas alas te están dando. Desde ahora será un ángel, el ángel guardián de Lily"

Termino con mis pensamientos y libero a la paloma y ella vuela alto y lejos, como lo haría cualquier ser que este en libertad.

Gracias a Ana el peso que tenía en mi pecho se fue y lágrimas que no querían salir, ahora corren por mis mejillas, lo cual resulta gratificante

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Gracias a Ana el peso que tenía en mi pecho se fue y lágrimas que no querían salir, ahora corren por mis mejillas, lo cual resulta gratificante. Mi Ana, la única que me puede hacer sentir así, la única que puede hacer que el dolor se vaya lejos, dejándome libre para ser feliz. ¿Qué sería mi vida sin ella? No sería nada.


OTRO MAS... 

DE A POCO IRÉ PAGANDO MI ATRASO... 

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

LOS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO

El Perdón: Miradas de amor, Cristian y Anastasia (2 T)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora