El Perdón: Miradas de amor, Cristian y Anastasia (2 T)

Capitulo 26: Kate

POV ANASTASIA

2 semanas después

Estas semanas han sido lo peor que he vivido durante mis años. Los mareos, náuseas y acidez son pan de cada día. El simple hecho de entrar en la cocina hace mi estómago se de vuelta y corra al baño. Así que desde hace unos días tengo prohibido entrar.

El problema es que hoy, ahí una cena donde Elliot presentara a su novia y pedirá su mano para convertirla en su esposa. Suspiro. Ojala hubiera sido a si la mía y no comenzar de la manera que comenzó mi matrimonio, aunque no me molesta el hecho que ahora lo tenga a mi lado.

Toda la casa está limpia y hermosa. Cristian hizo una construcción al lado de la casona, más bien es un techo amplio con amplias ventanas corredizas por un lado y por el otro una amplia gama de vinos, cada botella ha sido llenada en este lugar. El vino que se hace de manera artesanal es delicioso pero don controlador no me permite beber ni una gota de alcohol hasta que termine mi embrazo o varios meses después.

Lleva puesto un vestido de mi propia colección, es cómodo además de unas sandalias bajas para evitar cualquier caída. Mi panza está más grande pero con el vestido pasa desapercibida. He encargado varios libros sobre maternidad, ya que no hay computador ni mucho menos internet para buscar información, así que me toca leer y bastante.

Lo bueno es que la ampliación esta con cerámica anti deslizante. Se ve hermoso. Amo cuando mi hombre piensa en todo. He estado trabajando para hacerle mucha ropa, la que tiene esta gastada y en cualquier momento se romperá. Así que he decidió cambiarle por completo el armario. Ese será mi regalo de cumpleaños que será en dos semanas más.

Cuando bajo a la sala esta Lara limpiando una foto que hay en el librero. La toma en sus manos, la observa durante varios minutos y luego la deja en su lugar. Ella suspira y sigue limpiando.

-¿esta lista la comida?- pregunto. Ella salta al escuchar mi voz pero sonríe.

-si está todo listo. Eso sí, no sé cómo estará tu estomago has andado bastante mal. El embarazo se ha hecho notar bastante- me dice riendo.

-no te burles. Muero por comer algún trozo de tu pastel de papa o pastel de carne si poder devolverlo. Amo tu comida- le digo haciendo un puchero.

-lo sé. Pero sabes que estoy es solo parte del proceso. Dentro de 5 meses y medio tendrás a dos pequeños hermosos en tus brazos. Ya lo veras- me dice Lara.

-como te quiero Lara. Además tus recetas me han ayudado con las náuseas y vómitos. Eres un amor- le digo.

-lo sé. Te dejo que tengo que darle los últimos toques a la comida. Con permiso patrona- se va hacia lo cocina. Me llamo la atención la foto que estaba limpiando Lara. Me acerco al lugar y me encanta lo que veo.

Es una foto de más de 20 años. En ella está un hombre canoso de unos 40 años está sentado una silla enorme con un espaldar de madera precioso a su lado esta una versión de Grace mucho más joven. Era guapa y muy hermosa, bueno sigue siéndolo pero solo por fuera. Delante de ellos hay tres niños.

A la izquierda hay una versión de Elliot de unos 10 años, tiene el ceño fruncido. Se ve realmente tierno. A su lado se encuentra Cristian, debe de tener unos 2 o tres años menos. Su sonrisa sincera me parece hermosa y al medio de los dos esta Mia. Debe de tener unos dos años de edad. Esta sonriendo mostrando sus dientes. Le falta uno en la parte de arriba.

Es una foto muy bella. En la parte de abajo hay una frase que llama la atención. Dice <<Si en la vida no dejes huella, nunca sabrán que has vivido>>. Es extraña pero es la verdad. Nuestra huella es lo que podemos entregar y el padre de Cristian dejo tres huellas. Una ya volvió al cielo, ahora solo quedan dos.

Unas grandes manos me abrazan por la espalda dejándolas descansar en mi pequeño bulto que se hace notorio. Su respiración queda en mi cuello y su barbilla descansa en mi hombro. Lo escucho suspirar.

-esa foto es la única que existe en donde todos estamos juntos. Y felices. Es el único recuerdo que hay en que se nos ve como una familia. Esa foto salió natural. En esa época éramos felices, creo que nadie hubiera creído lo que nos ha pasado hasta ahora- dice con voz cansada.

-cariño ya no pienses en eso. Estamos juntos. Somos una familia. Ahora hay que empezar a juntar fotos de la nuestra- le digo. Me da vuelta y me besa, luego me abraza.

-lo sé. No sé qué haría sin ti Ana. Cambiaste mi vida y no me di cuenta cuando lo hiciste. Te amo tanta señora Grey- me dice. Le sonrió.

-yo también lo amor señor Grey. Es hora de ir a la pedida de mano. Al parecer llegaron los futuros esposos. Además Lara me ha tenido loca con el olor de la comida. Tengo mucha hambre pero de comida- le digo.

-pues es hora de ir entonces. No conozco a la novia, así que será una sorpresa para todos. Y además podría solucionar tu problema de hambre- me besa castamente, me toma la mano y salimos a la nueva parte de la casa.

Unos minutos después conozco o más bien dicho, me vuelvo a ver con una ex amiga. Ella decidió ser amiga de Amelia y darme la espalda. Ella se sorprende cuando me ve pero no está enojada sino feliz. Buscamos unos minutos y hablamos. Ella me pidió disculpas por haberme abandonado, que solo lo había hecho por seguir un tonto consejo se mi hermana. Lo bueno es que con los años nuestro cariño sigue intacto y nos fundimos en un abrazo de oso, ese es nuestra forma de decir que volvemos a ser amigas.

Media hora después vemos como Elliot se pone de rodilla y de su chaqueta saca una cajita con un hermoso anillo. Cuando le pide que se case con él para convertirse en su esposa, ella con lágrimas corriendo por sus mejillas dice <<si>>. Todos aplaudimos por el gran momento que acabamos de vivir. Al momento de los abrazos es de nosotras dura mucho más.

Como había dicho la cena estaba exquisita. Antes de comer Lara me dio una de sus mezclas, las cuales me ayudaron a comer sin problema. Disfrute de cada cosa que comía y Cristian a mi lado sonreía por mi buen apetito.

Al final de la jornada una nueva integrante a la familia Grey llegaba. Una que sé que será igual que yo. Solo nos interesa la felicidad de nuestra pareja y la de nosotros mismos. Somos muy parecidas en carácter solo que ella es rubia y yo castaña. Por lo menos tendré a otra amiga con la que hablar y espero que en un futuro no muy lejanos seremos cuñadas. Que felicidad.

¡SORPRESA! DOS CAPÍTULOS SEGUIDOS... 

CON ESTE QUEDO AL DÍA... 

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

LOS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO.... 

P.D.: NO CREO QUE LE QUEDEN MAS DE 5 O 6 CAPÍTULOS A LA TEMPORADA PERO ABRA UNA TERCERA Y FINAL, BESOS