Capitulo 1

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Narra Vannesa

Eran las 9 de la mañana lo que significaba que para Vannesa ya comenzaba su rutina diaria, en unos minutos su hijo Aaron de tres años despertaría por lo que se levantó e la cama y se encaminó a la cocina para prepararle su desayuno.

La vida de Vannesa nunca había sido sencilla, era hija única de un matrimonio de economía normal. Era buena en los estudios, tenía tres grandes amigos, Alejandro y María de nacionalidad española y Jessica un mexicana hermosa. Desde que se conocieron en primaria no se han separado nunca, y fueron un gran pilar para Vannesa cuando sus padres murieron en un aparatoso incendio en su casa. Aquel día Vannesa había salido con sus amigos a la fiesta de graduación, mientras se encontraba bailando en la pista unos policías llegaron preguntando por ella para avisarle de lo ocurrido. Desde ese día hasta que se casó se fue a visir con los padres de Jessica quienes encantados la acogieron en su casa y le dieron la oportunidad de formar otra familia.

Al finalizar ese verano los tres entraría a la misma universidad, Alex y María para hacer la carrera de periodismo y Jessica y Vannesa la carrera de veterinaria. Llevaban dos semanas en la universidad cuando Vannesa tropezó en el pasillo con alguien por ir hablando con Jessica, rápidamente se disculpó y fue ahí cuando se fijó en el chico que la ayudaba a recoger sus libros. Alto como de casi metro 90 con unos ojos grises, cabello castaño no muy oscuro y unos labios que harían que cualquier mujer quisiera perderse en ellos.

Desde ese día él la estuvo persiguiendo y acosando en la universidad hasta que ella aceptó tener una cita con él. Y desde entonces no se volvieron a separar, hasta que dos años después quedó embarazada, se casaron y se fueron a vivir juntos a un departamento modesto para poder estar los tres juntos.

Tras el nacimiento de su hijo Vannesa dejó la universidad y se dedico en cuerpo y alma al pequeño Aaron, convirtiendo su vida en una rutina diaria que tras tres años la sigue consumiendo mientras su marido trabaja. Cada vez que ella saca el tema del trabajo él..

El llanto de su hijo la sacó de sus recuerdos y apagando el fuego fue en busca de su hijo, el cual se encontraba sentado en la cama llorando desesperado, mientras se agarraba el vientre fuertemente con sus manos. Vannesa al ver al niño en ese estado le entró el pánico y corriendo se acercó a él para comprobar que tenía mucha fiebre, cuando fue a preguntarle que le pasaba el niño comenzó a vomitar, así que sin perder un segundo cogió rápidamente el teléfono y llamó a su marido, pero al no obtener contestación de este colgó y llamó a su suegra para que fuera a por ellos para ir al hospital.

Cuando su suegra Ingrid llegó sin perder tiempo subieron al niño al coche y se dirigieron al hospital. Durante el camino Vannesa llamó varias veces al móvil de su marido, pero este seguía sin atender, por lo que cansada decidió dejarle un mensaje con su secretaria.

Al llegar al hospital un par de médicos se llevaron al niño para hacerle unas pruebas mientras ellas quedaban en la sala de espera resignadas a perder allí el tiempo hasta que les dijeran algo. Vannesa no hacía mas que dar vueltas por la sala de espera preocupada por la salud de su hijo mientras que el padre todavía no había dado señales de vida. Ingrid lo había llamado varias veces pero tampoco contestaba, debía de estar en alguna de sus reuniones importantes con el móvil en silencio.

- Aaron McGarret-. Dijo un médico canoso parándose en la puerta de la sala.

- Yo soy su madre-. Dijo Vannesa corriendo hacia el médico.

- Su hijo sufre apendicitis aguda, por lo que tendremos que operarlo inmediatamente.

Escuchar esa noticia desoló a Vannesa la cual una vez el médico se fue para operar a su hijo se hundió en los brazos de su suegra en busca de apoyo, mientras internamente maldecía a Larry por, una vez mas, anteponer el trabajo a su familia.

Sin Confianza NO queda nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora