Hermanastros.

Capitulo 10

Iván- esto no puede ser ¿qué haremos?, somos muy jóvenes Lorea. ¿No tomabas anticonceptivos?

Lorea- no, nunca los he tomado. No me eches la culpa de todo, esto no pasa solo por mí, también es tu culpa.

Iván- ¿seguro que es mío? Puede ser de Ricky.

No me podía creer lo que me estaba diciendo Iván, pensé que me apoyaría. Bueno quizás le costara pero me está llamando puta suavemente.

Lorea- es tuyo, con Ricky jamás me acosté. Ahora vete de aquí.

Iván- es mi casa la que tendría que irse eres tú.

Lorea- no me lo digas dos veces, hare las maletas y me iré.

Iván se fue dando un portazo, no me lo creía me había echado. Pero no iba a deshacerme de mi hijo o hija, me quedaría en casa de alguien hasta poder buscarme un piso. Pero en casa de quien, me quede pensando y solo se me ocurrió una solución. Llame a Meredith, me contesto en seguida.

Mer- diga.

Lorea- Mer, soy Lorea. Necesito hablar contigo urgentemente.

Mer- claro cariño, dime sitio y voy.

Lorea- gracias, no le digas a mi padre hasta que te cuente todo. Nos vemos en la cafetería de la última vez estaré allí.

Mer- voy para allá.

Llegue a la cafetería y vi a Mer sentada esperándome, cuando vio mi cara y las maletas, se levantó y me abrazo. Nos sentamos y empecé a relatarle todo desde que mi madre muriera, para que me creyera le enseñe las pruebas. No le dije nada, pero cuando termine vi que lloraba.

Mer- Lorea, voy a pedir tu custodia y me divorciare.

Lorea- Mer gracias, pero antes quiero que sepas. Que si quieres a mi padre hazlo feliz, pero en cuanto te levante la mano sal corriendo. Y una cosa más no te lo he contado todo.

Mer- sabes que puedes confiar en mí.

Lorea- lo sé, pero esto es sobre tu hijo.

Mer- me imagine algo cuando te vi con las maletas.

Le conté, todo lo que había pasado con Iván y el embarazo. Cuando termine no sabría descifrar su cara.

Mer- primero vamos al médico, quiero ver que todo está perfecto. Compraremos lo que haga falta, buscare una casa y nos iremos juntas. Lorea no te voy a abandonar jamás y en cuanto a mi hijo, después de esto dejara de serlo. No lo eduque para esto.

Empecé a llorar y la abrace no me podía creer, primero la odie pero luego se convirtió en la persona más importante de mi vida.

Me ayudo a subir al coche y fuimos a su ginecóloga para ver si estaba todo bien. Cuando llegamos estaba muy nerviosa, Iván no me había llamado. Pero tampoco me importaba mucho. Cuando dijeron mi nombre le dije a Mer que viniera conmigo que no me dejara sola. Me subí a la camilla y le cogí la mano a Mer.

Doctora- bien Lorea, esta embaraza ¿verdad?

Lorea- así es.

Doctora- ¿Cuándo fue la última vez que practicaste sexo?

Lorea- hace unas horas y la anterior hace más tiempo, no sabría cuánto.

Doctora- bien te introduciré esto con un poco de lubricante, estará frio asique relájate no te dolerá.

Me lo introdujo y efectivamente estaba frio. Me dieron hasta escalofríos, nos dijo que miráramos a la pantalla y vimos tres pequeñas bolitas. Yo no sabía que era pero Mer me apretó la mano. Estábamos llorando como niñas.

Doctora- bueno Lorea, ves esas 3 bolitas son trillizos. Vas a tener 3 hijos o hijas. Te recetare ácido fólico y vendrás el mes que viene. Este embarazo es muy peligroso y requiere un cuidado excesivo, te daré unas normas y una dieta. Tienes que seguirlo al pie de la letra.

Lorea- bien, gracias.

Mer- ¿Qué pasa doctora? Se por su cara y porque nos conocemos que hay algo más.

Doctora- he visto reconstrucción vaginal.

Lorea- así es me violaron y me operaron para reconstruirme no solo la vagina el recto también.

Doctora- bien en este caso necesitas más control, asique en cuanto te duela o moleste algo ver a verme inmediatamente y solo dile tu nombre y urgente a la secretaria.

Lorea- gracias doctora, ¿debería preocuparme?

Doctora- no, tranquila solos cuidados excesivos y alimentación sana. Puedes ir a curso preparto te ayudara.

Mer- gracias Grace.

Doctora- de nada Mer, mucha suerte.

Nos montamos en el coche y empezó a conducir muy en silencio.

Lorea- Mer, ¿qué vamos a hacer?

Mer- primero ir a casa, si tu padre esta le echare y si no se va llamaremos a la policía. Esa casa es nuestra, tu padre que se busque la vida.

Lorea- bien, pero mejor llama antes a la poli o vayamos a poner la denuncia y que se lo lleve la poli.

Mer- bien, tienes razón a la comisaría de policía. Así nos evitamos problemas.

Mer condujo hasta la comisaría de policía, una vez allí denunciamos las agresiones de mi padre con las correspondientes pruebas. Al haber sido violada por mi hermano el policía llamo al juez para que obtuviera independencia económica y me quedara la casa además de la pensión que me merecía. El juez fallo a mi favor, asique cuando salimos hacia mi casa no solo nos acompañaban policías, sino que Mer tenía los papeles del divorcio exprés en la mano.

Mer entró primero, yo espere en el coche por seguridad. Escuchamos un grito y los policías entraron, espere en el coche y vi a mi padre salir esposado y a Mer detrás llorando. Antes de que pudieran detenerme, salí corriendo del coche y la abrace. Mi padre nos miró y se metió en el otro coche de la policía.

Ella me enseño los papeles firmados y al girar su cara para ver como mi padre se iba, vi que su cara se estaba poniendo morada. Mi padre le había pegado, le agradecimos los servicios prestados a la policía y le dimos los papeles para que se lo llevara al juez. Entramos a la casa y nos sentamos el sofá, respirando tranquilamente.

Mer- Lorea, dentro de un rato si quieres podemos ir de compras. Así empezamos a mirar y compramos lo que te haga falta.

Lorea- me parece bien Mer, lo siento por todo.

Mer- no sientas nada, eres y eras una niña su función era protegerte y no lo hicieron. Espero que me dejes aunque llegue un poco tarde.

Lorea- gracias, Mer.