Capitulo 23

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1 mes.

Ha pasado un mes, tu no despiertas y lo único que puedo hacer es escribir en este diario día a día, para que cuando despiertes. Lo leas todo y parezca que estabas aquí.

Te adjunto unas fotografías de tus hijos que te echan de menos y algunos videos. Recupérate, levántate, despiértate.


2 meses.

Otro mes se va y no despiertas, han pasado tantas cosas. He vendido la casa y todas las cosas de mi padre. Tus hijos estan cada día más grandes, espero que pronto hablen.

Ha habido buenas noticias y otras malas, asique la mala es que ya está el juicio, dentro de 3 meses. Ojalá estuvieras necesito tu apoyo, tus hijos te necesitan, Mer también. Recupérate, levántate, despiértate.


3 meses.

Acabo de volver del hospital, no despiertas pero tus heridas ya estan cicatrizadas. Te necesitamos Iván, por favor, vuelve. He estado trabajando con el abogado, sé que puedo sola y no solo que sepa, sino que debe y tengo.

Por ti, por los bebes, por nosotros. Cada día me doy cuenta que te necesito más, te echo de menos, mi amor, mi vida. Recupérate, levántate, despiértate.


4 meses.

Ya son 4 meses, no sabemos qué hacer. Mer me dice que me divierta, que recupere la alegría. Pero no puedo porque tu no estas, eres mi alegría, sonrió por mis bebes. Pero siento que me falta algo, me falta una parte y eres tú.

Si alguna vez despiertas y lees esto, probablemente de lo meloso, cursi y dulce vuelvas a caer en coma. Es broma humor de una desesperada, solo recupérate, levántate, despiértate.


5 meses.

Hoy es el juicio, estoy súper, muy, mega nerviosa. No puedo perder o quedaran libres, cuanto necesito tenerte a mi lado. Quizás hoy no pueda ir a verte, pero mañana sin falta iré y te contare todo.

Y sabes solo lo de siempre, recupérate, levántate, despiértate.


Iván- me ama, ella no sabe que he despertado. Quiero darle una sorpresa, pedirle que se case. La he visto sufrir tanto estos últimos días, estuve a nada de decírselo.

Mer- es una broma de mal gusto, aunque el resultado espero que sea positivo.

Iván- quizás me mate ella.

Mer- tranquilo, quizás te cape. Pero no te matara, ahora prepárate dentro de una hora es el juicio.

Iván- bien voy a cambiarme, nos vemos allí.

Mer- no llegues tarde.

Me estoy preparando para el juicio, según mi abogado con las pruebas que hay ni falta hacia que yo fuera a testificar. Ojala estuviera Iván, he tenido que contratar una niñera para que se quede con los bebes, ya no tan bebes.

Cuando llego veo a todos ya esperándome, Mer, Valen, Ricky, Derek, Jenna y muchos más del colegio. Después de abrazar y saludar a algunos, nos piden que vayamos pasando, es una sala grande para que entráramos todos. Una vez sentados y en sus sitios, llegaron los acusados con sus monos y encadenados.

Estaba muy nerviosa, entro la jueza y empezó a leer los acusados y los cargos que enfrentan, empiezan las preguntas a los testigos. Yo era la última, una hora después me tocaba a mí declarar.

Subí temblando y con un casi tropezón que gano unas risas por partes de todos, una vez sentada preste juramento. Y se levantó mi abogado, se abrocho la chaqueta, ya me dijo que iba a hacerlo, era una pausa dramática y así me calmaba yo.

Lorea- Estoy nerviosa que hago.

Abogado- tranquila solo contesta con la verdad de lo que te paso, si es duro puedes pedir un momento.

Juez- letrado de la acusación llame a su siguiente testigo.

Abogado- llamo a declarar a Lorea Mitchell.

Lorea se levanta y va hacia el estrado, se sienta y procede a poner su mano sobre la biblia y dar el juramento.

Abogado- bien Lorea cuéntanos tu historia, desde unos meses antes de que llegara tu nueva familia.

Empecé a contar toda mi historia, vi lágrimas, vi dolor en las caras de mis amigos, del jurado, de la gente. Incluso de los periodistas que había retransmitiendo esto, como un caso de extrema depravación.

Cuando termine nadie pudo hablar, ni el abogado de los acusados pudo hacerme preguntas, las pruebas estaban en contra total de todos. Mire a mi hermano por primera vez, el me miraba sonriendo y se lamio los labios.

Me dio tanto asco que me dieron arcadas, el alguacil que había se dio cuenta así como la jueza. Corrieron a darme una papelera en la que poder vomitar, alguien me acariciaba la espalda. Cuando termine vi que era Mer, todos estaban compungidos y algunos sonriendo.

Hermanastros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora