Capitulo 17

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Me levante con dolor en el cuello, me gire y vi a Lorea durmiendo. Era muy dormilona, pero así al menos no pensaba en su hermano. Llame a Ricky y le conté mi idea de los carteles, dijo que era una idea estupenda, el conocía a alguien en la tele que podía hacer una entrevista. Así mucha más gente conocería esta situación y él no podría escaparse.

Ricky se puso en marcha, mientras me levanta a comprar algo para desayunar, ya que las enfermeras entraron despertando a Lorea para hacerle la revisión del día. Una se quedaría hasta que yo volviera, eran muy amables y agradables. Tarde unos 5 minutos, cuando entre Lorea estaba comiendo su desayuno haciendo muecas.

Supongo que la comida del hospital no estaba buena. Al menos yo me la comía de la maquina o la cafetería que está mejor. Puse la tele para ver un poco las noticias, aunque siempre decían lo mismo. Hablamos hasta que empezaron a llegar las visitas. Lorea reía un poco aunque estaba incomoda en esa posición.

1 semana después.

Estaba durmiendo cuando empecé a sentir dolor en la zona lumbar. Duraba unos segundos y paraba hasta unos minutos después. Estaba tan dormida que no me di cuenta, que ya había sentido ese dolor antes, eran contracciones. Iba a despertar a Iván para que avisase, cuando grite porque fue una contracción muy fuerte.

Lorea- ¡¡¡Ahhh!!!

Iván- ¿Qué pasa Lorea?

Lorea- son... contracciones... llama a la... enfermera... me... duele... ¡corre!

Iván le dio al botón de alarma mientras me cogía la mano, para apoyarme en mi dolor. 3 minutos después aparecieron las enfermeras y la doctora de emergencia. Empezaron a revisarme, pero ya sabía lo que me tocaba. Tenía que dar a luz a mis otros niños.

Doctora- bien Lorea, estan listos para salir. Voy a cambiarme, mientras la enfermera te abre el cérvix para permitir que salgan. Haremos todo para que vaya bien.

Lorea- gracias... Iván lla... llama... a...

Iván- amor tranquila, les mande un whats ap. Les hare una perdida, me parece que tengo que vestirme también. Vuelvo en nada. Te quiero, aguanta.

Lorea- date prisa...

Iván se fue para la puerta y enseguida. Apareció una enfermera con un traje para Iván. Se lo puso sin dejar de mirarme, su cara era un poema. Estaba asustado, muy asustado. Pero también tenía un brillo especial en la mirada. Llegó a mi lado y me sostuvo la mano. 2 minutos después la doctora.

Doctora- bien, Lorea. Empecemos. Cuando yo diga empuja.

Lorea- bien.

Doctora- bien en la siguiente contracción, empuja.

En cuanto me llego la contracción, empuje con todas mis fuerzas. Así unas 3 veces más hasta que salió mi segundo hijo, solo lo pude ver un momento porque era muy chico y tenían que llevarlo a la incubadora. Volvimos a repetir el proceso para mi último hijo. Sabía que la mano de Iván tendría consecuencias, por cómo se la apretaba. Pero le compensaría.

Veía una mirada de amor profunda que me quito el aliento por un momento, no dejo de mirarme, cogerme la mano y decirme cosas para alentarme. Nunca se quejó, me estaba enamorando más. Paso lo que paso, y él estuvo en mi momento más duro. Ni siquiera fue a ver a nuestros hijos siguió cogiéndome la mano, eso me gusto, aunque son nuestros hijos pero mientras yo descanso él podría ir a verlos.

Mientras terminaban de limpiarme y revisarme, hablamos con Iván, sobre quien tendría que nombre. Cuando terminaron me dio un beso y mientras me acomodaba para dormir Iván hablaría con la doctora, sobre nuestros hijos. Y al salir para verlos avisaría a los demás si estaban en la sala de espera.

2 horas después.

Cuando me desperté, estaban todos en la habitación y me gritaron felicidades. Me asuste un poco por semejante entusiasmo pero, me encantó. Se turnaron para darme un abrazo. Cuando terminaron Iván volvió a mi lado. Pero las sorpresas no habían terminado.

Estábamos hablando con todos cuando se abrió la puerta dejando ver, a unas personas que nunca creí que volvería a ver o a hablar, porque nos distanciamos. Eran Bernabet, Carlota, Jordan y Gabriel.

Pasaron y se quedaron viéndome sin hablar, vi que Iván se levantó para echarlas pero le cogí de la mano y le mire. El me sonrió y me acaricio la cara con la mano, después se giró y salieron todos menos mis examigas y sus parejas. Me acomode y les indique con la mano que se acercaran.

Carlota- Lorea nosotras lo sentimos, éramos mejores amigas y te fallamos.

Bernabet- perdónanos Lorea.

Lorea- me fallasteis en un momento que no tenía vuelta atrás, si hubiera sido otra situación si pero no puedo. Aunque habéis pasado por mi vida y me habéis dado momentos geniales, asique tenéis mi perdón pero no quiero saber de vosotras.

Carlota- lo comprendemos y te respetaremos, pero si nos necesitas no te negaremos ayuda.

Bernabet- te hemos traído algo, bueno es para tus niños.

Carlota- son unos conjuntos para dormir, uno es un panda con gorrito y todo, otro es un oso polar y el otro un oso marrón.

Lorea- muchas gracias chicas, se los pondré y os mandare foto ya que os habéis molestado en comprarlos.

Bernabet- bueno te dejamos descansar y de verdad Lorea lo sentimos muchos. Adiós.

Carlota- Adiós.

En cuanto salieron de la habitación entro Iván, le conté lo que había pasado y le enseñe los pijamas que me habían regalado. A los dos nos pareció raro que Jordan y Gabriel, no me hablaran. Solo miraban apartados al lado de la cama y cuando los miraba bajaban la cabeza. Son raros, y creo que me alegro de que no estén en mi vida.

Pasados unos minutos entro una enfermera con mis hijos, me enseñaron a darles el pecho aunque como estaban en la incubadora no podía. Pero me serviría para el futuro. Les pusimos sus nombres en su incubadora y los admiramos.

Mis niños Izan, Max y Erick eran tan chicos, pero preciosos. Solo podía verlos unos minutos más, porque se los tenían que llevar. Yo estaría lista para irme en un par de días, por las molestias del parto. Iván me prometió ir todos los días a verlos mientras este en el hospital, yo los vería por facetime.

Estuve bastante agitada por las visitas y las hormonas que según la enfermera estarían un poco desbordadas por el parto. Estaba deseando ir a casa y tener a mis niños, aunque sé que va a ser duro, sobre todo por las noches.

Me han dicho que hay que dormir cuando los bebes duermen, o estaremos agotados todo el día y muy irritables. Mer me ha dicho que hablo con el colegio estudiare en casa, así podre graduarme teniendo mis bebes en casa.

Hermanastros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora