Capítulo IX

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¡Hola!¿Qué tal? Bueno por fin después de tanto tiempo he podido actualizar. Estaba esperando a que el ordenador se arreglase pero al final nada, se rompió.

Ahora actualizaré desde el movil como en mis otras historias.

Conoceremos un poco más el pasado de Ian y el detonante de su comportamiento, aun así ¿por qué se comporta como si fuese fuerte?, todo tiene una razón y poco a poco la iremos viendo.
¿Qué os ha parecido?
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De:Derek Akers.
Para:Annabella Bowman.
Asunto:Tú estado.

Querida Señorita Bowman. Me gustaría concertar una cena con usted esta misma noche, necesito ver como esta y determinar el estado en el que se encuentra. A las ocho y treinta minutos de esta tarde, un coche pasará a recogerla.

Atentamente:Derek Akers, Jefe de Imphormatics AR.

Quedé perpleja al leer aquel correo electrónico. Estaba anonadada y conforme pensaba en alguna explicación razonable a todo esto, empecé a redactar su respuesta.

De:Annabella Bowman.
Para:Derek Akers.
Asunto:No me interesa.

Hola Derek. Como dice mi asunto: No me interesa tu propuesta. Te agradezco todo lo que has echo por mi, pero mi vida es mía y no necesito a nadie que me vigile.

Atentamente: Annabella Bowman, Diseñadora Personal de Disegners INC.

Pasé saliva esperando una respuesta. La razón por la que me comportaba de aquella manera, tan distante, era por qué no tenía necesidad de que nadie, por el momento, me tratase como una víctima más del maltrato. En realidad, yo misma sabia que estaba creando una barrera invisible como protección ante mis inseguridades, pero era lo único que me quedaba.
Era eso, o pedir ayuda y estaba clara la respuesta. Aprendería por mi misma a arreglar mis problemas, sin ayuda de nadie. Así que sin pensármelo dos veces volví de nuevo al trabajo, no sin antes escuchar el maldito sonido que correspondía al recibimiento de un nuevo correo. Abrí la pestaña.

De:Derek Akers.
Para:Annabella Bowman.
Asunto:Cena a las 20:30.

Anna, no me tomes por estúpido. ¿Te crees qué estás bien?, yo puedo responderte a eso con una sola palabra: No. Pasaré personalmente a recogerte a la hora acordada y me da igual si quieres o no.

Me di cuenta que se saltó el ultimo apartado donde se despide. Exhalé y decidí no contestar. Al parecer y por el tono en el que lo leí, le había molestado mi contestación.
No quedaba otra que ir a esa dichosa cena.

Las horas pasaron rápido. Alice de vez en cuando venía a darme una visita, al parecer el jefe no había vuelto de su reunión y por el entonces Alice era la que manejaba todo. También tuve que seguir sus instrucciones claro está.

Hice algunos bocetos para la nueva temporada y tras dar el veredicto de las modelos, no tuve otra opción que adelantar trabajo de manera rápida y concisa.
Trece modelos, tres trajes para cada una y cuatro días. Todo era un reto para mi, pero gracias a la ayuda de otras cinco modistas más, seria mucho más fácil.

Faltaba poco para la hora acordada y aún seguía con el primer traje de una de las modelos. Necesitaba acabarlo hoy o la faena se me acumularía. Entre el traje de Derek y esto, tendría la semana ocupada.

Estoy alegre, la verdad es que la vuelta al trabajo sienta realmente bien, mas cuando te has quitado a un muerto de encima. Miré el reloj de mi muñeca, la aguja señalaba las ocho en punto. Treinta minutos más para acabar el vestido.

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