Violación

XVI (Final)

-¿Qué más recuerdas de ese día, Yuu?- Preguntó el entrevistador, quien anotaba en su cuaderno cada detalle de lo que decía.
- Cuando todos habían terminado, se fueron y me dejaron tirado en el piso lleno de semen, transpiración y odio. Nada más.- Le respondo, cruzando mis piernas.
-¿Qué ocurrió en esos diez años?- Yuu sonrió de lado al escuchar la pregunta.
- Continuaron con la violación. No importaba que llegaran más tipos a la cárcel, yo seguía siendo su prostituta. De echo, así me llamaban: La prostituta gratuita.- Respondió, esperando alguna reacción del hombre al que tenía enfrente.
- ¿Cómo te sientes al ser libre?- Se miraron a los ojos.
-Horrendo. Nadie para de acusarme, lo cual entiendo. Pero no hay ningún solo día en el que piense esos días en la cárcel, estar rodeado por esas sucias paredes. Ahora que estoy en mi departamento, sigo sintiendo las paredes rodeandome con esos siete hombres. Conseguir trabajo es tan raro para mi, como ver a una mujer japonesa con grandes pechos reales.- Se rió de sus propias palabras.
-¿Quieres tomar venganza?- Preguntó con una sonrisa disimulada.
- No. Lo que me ocurrió fue merecido.- Aunque Yuu admitiera sus errores, seguía manteniendo esa postura orgullosa que te hacia dudar de que si realmente lo lamentaba.
- ¿Ni de la familia Suzuki?-
- La verdad es que no. Pero tampoco me arrepiento de lo que le hice al pequeño mocoso de Akira Suzuki.- Fue interrumpido.
- Pero dijiste que te arrepentías de las violaciones y asesinatos cometidos.-
-Si, pero de él no. Me arrepiento de lo que sentí al hacerlo con él. Me había encariñado, de echo me lastimó que me haya delatado con un video.- Hizo una pausa.- Recuerdo haber llorado luego de que él me haya golpeado con una lámpara.- Asiente, mordiéndose el labio inferior con fuerza para controlarse.
- ¿Qué sentiste?-
-Lo mismo que siente una persona cuando ama a alguien. Era un sentimiento egoísta, pero sabía que lo quería para mi. Quería que su cuerpo, sus gemidos y su amor me pertenecieran.- Responde, mirando al entrevistador un poco dolido.
- ¿Sentiste los mismo con tus otras víctimas?- El hombre frunció el ceño, tratando de entender lo que el otro le respondía.
- Por favor, no le digas víctimas. Dígale chicas o adolecentes y... No, nunca lo sentí con nadie.-
-¿Por qué saliste con la madre de Akira?¿Y por qué la dejaste embarazada?-
-Porque quería alejarme de las violaciones y agachar cabeza con una mujer mayor que yo. Pero al ver a sus hijos me descontrolé. Nada fue planeado, ni violar a los hermanos ni dejarla embarazada. Sólo ocurrió y ya.- Responde con la verdad.
- ¿Quieres ver a tu hijo de nueve años?-
-No. No quisiera que viera la mierda de padre que tiene. Prefiero que ellos lo cuiden. Tal vez en un futuro Lo vea y le explique todo.-
-¿Encontraste un amigo o una persona que te quiera, después de eso?
- No. Nadie quiere a un violador ¿Sabes? Las únicas personas que fe quieren pueden ser algunas mujeres que se enamoran de los violadores, pero prefiero alejarme de ellas. Todo lo que ellas buscan es gemir con sexo duro y eso ya no me atrae.- Recordó las tantas mujeres que se le insinuaban por la calle hace unos meses.
- Bueno, Shiroyama. Eso fue todo.- Ambos se despidieron.

×××

-Akira, ¿Cómo te sientes cin respecto a que Shiroyama Yuu esté en libertad?- Preguntó el entrevistador al joven chico.
- Preocupado. Cada vez que salgo a la calle tengo miedo de encontrarme con él y que me haga algo. Es feo saber que él puede venir a buscarme y matarme o cualquier cosa.- Responde, apoyando sus codos en sus piernas.
- ¿Sabías que él te amaba?- Aquella pregunta lo sorprendió.
- No, no lo sabía. Es asqueroso imaginar que me amaba.-
-¿Alguna vez te gustó que te lo hiciera?-
-Una sola vez. Me sigue dando asco pensar que me gustó que me hiciera suyo se una forma violenta y amorosa a la vez.- Se rió de sus propias palabras.
- ¿Qué pensaste cuando te diste cuenta de que no eras el único?-
-Nunca pensé que fuera único. Mi hermana también lo sufrió, yo no lo habría sufrido si no los encontraba esa tarde.- Sus ojos brillaban.
- ¿Por qué no le dijeron a la policía desde un principio?
- Teníamos miedo de que no nos creyeran. Nuestra propia madre no nos creyó y sólo escuchó las palabras de ese hombre.-
-¿La sigues queriendo después de eso?
- Por supuesto que sí. Es mi madre y solo se equivocó. Es un humano, todos nos equivocamos y, a veces, otras personas salen involucradas.- El chico mira al entrevistador seriamente.
- ¿Y entonces parece justo lo que le ocurrió a Shiroyama en la cárcel?- Akira sabía claramente de lo que le había ocurrido a su violador, ya que la entrevista que le hicieron a Yuu salió en la televisión.
-Si, me parece justo. Hubiera querido estar ahí para verlo sufrir y hacerlo sufrir. Pero, a pesar de lo que le hicieron, me pareció poco. Debió sufrir más.- Respondió con crueldad.
-¿Qué sentirías y Qué harías si tu violador se disculpara contigo en persona?-
-Sentiría miedo y odio. Sabría que sus palabras son mentiras y lo golpearía con todas mis fuerzas. Es lo que estoy guardando desde hace once años.-
-¿Quieres decirle algo a toda la gente que te está observando en este momento?- Estaban en televisión nacional.
-Si. Nunca se dejen intimidar por las amenazas que un hombre te da. Si te hace daño físico, no dudes en recurrir a la policía. No importa sus amenazas.-
-Bueno, Akira. Eso fue todo. Muchas gracias...

Nota:
Y Muchas gracias a todas ustedes por leer este fanfic.
De echo, estoy tan agradecida, que voy a hacer un final alternativo para aquellas personas que querían que ellos se enamoraran.
Lamento no hacerlo en la historia desde un principio pero es que quería terminar el fan fiction de esta manera.
Comenten si quieren el final alternativo.
Para aquellas que leen Stripteasse, no se me alteren que ya obtendrán lo suyo.
Sin más nada que decir. Me despido.