Apariencias

Capítulo II

~Tradición

    Instituto Harrison, 8:30 a.m., Houston, Texas.

Una vez con el horario de mis clases en mano camino en dirección a mi primera tortura del día, aunque ellos la llaman clase. Algebra para ser exactos.

Busco un lugar en donde sentarme, me recargo en mi banco y me dispongo a ignorar la clase como es costumbre. No es que sea especialmente bueno en esta materia solo digamos que no necesito que me la expliquen, a los pocos minutos que el salón ya se encuentra lleno, la profesora hace su entrada.

Me quedo viendo hacía la nada mientras medito lo que me dijo Aiden.

Con que Katherine Robinson es la nueva "presa", me suena el nombre pero no logro recordar de donde. Sabes, tengo la costumbre de aprenderme los nombres de todas la chicas del instituto, es que algún día se puede necesitar uno nunca sabe, pero por más que trato no logro ponerle una cara a ese nombre en especifico.

Te preguntaras, ¿Qué a que me refiero con la nueva presa?, verás los chicos y yo tenemos una tradición que inició al entrar al instituto.

Se trata de una apuesta, la hacemos cada semestre, y consta en que uno de nosotros tiene que enamorar a una chica, que será escogida por los otros dos.

Las reglas son simples:

-Hacer que ella se enamore de ti o llevártela a la cama, lo primero que ocurra.
-No enamórate, esa es una regla de oro.
-Se puede utilizar cualquier medio que sea necesario.
-El plazo máximo que tienes es un semestre.

Si lo logras obtienes $ 400 dólares, es dinero fácil.

La "presa" es el término que utilizamos para la chica que salió ganadora de las candidatas a elegir y en esta ocasión me toco a mí ser el depredador.

Hasta el momento yo soy el único que ha atrapado a todas sus presas y eso solo hace que me llene de más trofeos para la colección. Sabes a lo que me refiero.

...

    Cafetería, Instituto Harrison, 11:00 a.m.

   ̶  En serio bro, cada vez es más insoportable la clase de historia, dijo ¿a quién le importa lo que ya sucedió? ̶  se queja Aiden a mi lado mientras nos dirigimos a la cafetería por algo para comer.

   ̶  Yo no sé porque te quejas, solo ignórala y ya está ̶  le respondo de forma despreocupada.

   ̶  Qué más quisiera, pero sabes que no puedo dejar materias ̶   Aiden al contrario de mi se preocupa por sus notas, bueno eso y el hecho de que se supone que es un "ejemplo" para el equipo de soccer, pero todos saben que es un desmadre.

   ̶  ¿En dónde está ese maldito fósforo? ̶  le pregunto a Aiden a la vez que busco al bastardo que hizo que me diera una resaca de muerte.

   ̶  ¿Me buscabas puta barata? ̶  escucho esa voz inconfundible a nuestras espaldas.

   ̶  Maldito fósforo, gracias a ti me dio una cruda de muerte y lo que es peor, es que no recuerdo a cuantas me tire, así que no sé quien ganó

En la fiesta del domingo los chicos y yo apostamos una botella de whisky para el que se tirara a más chicas, pero me emocione con la botella y me olvide de la apuesta.

   ̶  Yo no tengo la culpa de que seas una puta barata que no aguanta unas cuantas botellas ̶  responde con una sonrisa el muy bastardo ̶  porque no aprendes de Aiden, se tiró casi a media fiesta, casi por cada chupito que tomaba se tiraba a una

   ̶   Quiero mi botella para antes de la siguiente fiesta bastardos ̶   nos lo restriega en la cara Aiden.

   ̶  Lo que digas ̶  respondemos Chase y yo al mismo tiempo.

Chase Miller, mujeriego de primera como Aiden y yo, él es el que cierra esta triada de desmadre, fiestas, alcohol, tabaco y sexo sin control. Tiene la piel blanca, su cabello es de color pelirrojo con rizos pegados a su cabeza, tiene los ojos grises y las pestañas caídas, y un pircing en el labio inferior en el lado derecho. Él es quien maneja las fiestas y las apuestas que se hacen, lo conocemos desde los 10 años que se mudó aquí.

   ̶  ¿Ya te dijo Aiden quien es la presa de este semestre? ̶  me dice Chase mientras se quiere tragar la hamburguesa de un solo trancazo.

   ̶   Si, cuando llegue me lo dijo ̶   aparto mi vista de él y la dirijo al pudin que está en mi bandeja.

   ̶   Katherine Robinson, ni más ni menos, la chica más empollona de este instituto ̶  dice Chase aún con las hamburguesa en la boca.

   ̶  No dirás, de toda la puta cuidad ̶  agrega Aiden y Chase solo asiente.

Claro, con razón me sonaba el nombre, ¿cómo puede ser tan estúpido para no darme cuenta antes?, si esa chica es la más famosa del instituto y no precisamente por su físico sino por el hecho de que se la pasa metida en los libros y asistiendo a todo tipo de eventos especiales, es la favorita de los profesores y nunca la vez sin sus horribles gafas que están más grandes que su cara.

Así que ella será la "presa" de este semestre. Esta apuesta no será nada emocionante, solo será dinero fácil.

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>>Cada vez surgen más ideas en mi cabeza de cómo debo de plantear está historia para que sea lo más cercano a lo que tengo en mente.

Me des estreso mucho haciéndola, por no mencionar que me divierto demasiado.

Bienvenidas las críticas constructivas.<<